Cioccolato ( Blas Auryn y Alvaro Auryn )

Capítulo 10

-          Blas puede que esté embarazada-

Silencio.

-          BLAS!!- grité desesperada- Dí algo!

-          Andrea….tenemos que vernos, esto no lo podemos hablar por teléfono- contestó Blas secamente- Esta tarde a las cuatro en la pastelería- dicho eso colgó

Me quedé durante unos minutos con el móvil en la mano mirando fijamente la pantalla.- La he cagado- dije en voz alta. Era cierto la había cagado pero bien.

Necesitaba salir de dudas, tenía que hacerme la prueba pero ya.

Miré la hora en el móvl, eran las ocho  de la mañana y  la farmacia que estaba en la calle de enfrente abría a las siete y media asique no lo dudé ni un segundo. Abrí el armario en busca de una chaqueta para ponerme encima del pijama pues no tenía pensado ni cambiarme. Salí de la habitación como alma que lleva el diablo, cogí las llaves y salí.

Cuando llegué a la farmacia tuve que esperar un buen rato, me entretuve mirando a un bebé que estaba justo delante de mí, se le veía tan cuco que me daban ganas de comérmelo. Al ver al niño instintivamente me toqué la barriga ¿ y si resulta que estoy montando un drama y es todo una falsa alarma? Con esos pensamientos me dirigí al mostrador donde me atendió una señora de mediana edad bastante agradable la verdad.

-          Buenos días, ¿Qué desea?- preguntó profesionalmente.

-          Buenas, pues venía a por un test de embarazo- dije tímidamente

-          Pero mujer no lo diga con esa cara, un niño siempre es una alegría- dijo la dependienta con una sonrisa- Ten, este es el test más fiable del mercado, suerte!-

Pagué el test y me fui corriendo a casa, cuanto antes lo hiciera antes salía de dudas. Por el camino la gente me miraba raro, normal, iba en pijama y corriendo como si se acercara el fin del mundo.

Cuando llegué a casa estaba tan nerviosa que no era capaz de introducir la llave en la cerradura por lo que me ví obligada a llamar al timbre.

Después de unos minutos se abrió la puerta con una Vero muy dormida pero en cuanto vio lo que llevaba en la mano despertó de golpe.

-          Tía, lo has comprado!- exclamó mirando la prueba- ¿Cuando te la vas a hacer?

-          Pues sí cuanto antes lo sepa mejor para todos- contesté- Iba a hacerla ahora pero no se si me dará tiempo porque es casi la hora de abrir- dije mirando el reloj.

-          No te preocupes, ya abro yo, tu hazte la prueba tranquila- me dijo Vero.

Cogí aire y me fui al baño, tenía mucho miedo, en esos momentos quería tener a mi madre ahí. Escuché cerrarse la puerta de la calle por lo que supuse que Vero se había ido ya a trabajar dejándome sola con el marrón.

Ahora o nunca, abrí el dichoso paquete y con manos temblorosas empiezo al leer el prospecto. Rosa positivo y azul negativo, me tranquilicé un poco y me dispuse a echar el liquidito en la prueba, estaba tan nerviosa que no tenía ni ganas de mear, menos mal que abrí el grifo y con el ruido fui capaz de hacer la prueba.

Bien, según las instrucciones ahora tenia que esperar dos minutos, dejé la prueba encima del lavabo y fui a por un poco de chocolate, con los nervios me había entrado hambre.

Con el chocolate en la mano volví al baño, ya habían pasado los dos minutos por lo que cogí la prueba con los ojos cerrados, me daba miedo mirarla, me daba miedo ver que daba positivo.