Cioccolato ( Blas Auryn y Alvaro Auryn )

Capítulo 8

-          Chicos Blas está herido, ha tenido un accidente de coche mientras se dirigía a su casa. Me acaban de avisar, Dani y David iban camino del hospital.

CRASH, mi mundo poco a poco se fue cayendo a pedazos, si ya estaba asustada por la dichosa notita, con esta noticia definitivamente llegaba mi caída al abismo. Esto no podía estar pasando, ¿porqué Blas? Definitivamente nuestra historia no iba a ser un cuento de hadas.

-          ¿ Y avisaste a alguien más?- preguntó Vero mientras me daba aire con una revista.

-          Pues no, a mi me avisó Claudia, asique no tengo ni idea si ella avisó a la madre o a alguien más- explicó Álvaro lo más tranquilo posible.

-Genial-pensé, la zorrona esa estaba con Blas, obviamente yo no podría ir al hospital, no después de lo ocurrido esa mañana.

 - Aaaarg mira que me cae mal esa Claudia, es peor que un grano en el culo- dijo Carlos con cara de asco.- Siempre anda pegada a Blas como si se tratara de una lapa.

Por una vez coincidía con Carlos, los dos odiábamos a la guarra esa, pero no podíamos hacer nada y eso me ponía histérica.

-          ¿Y como es su estado?- pregunté sin alterarme.- Está su vida en peligro?

-          Eso explícate Gango- exigió Vero.

Antes de contestar Álvaro le envió una mirada llena de lujuria a Vero, vale ahora si que no entendía nada.

-          Gracias a Dios no ha sido grave pero tendrá que pasar la noche en observación, de todos modos si quereis ir a verlo podeis- contestó Álvaro sin sacarnos el ojo de encima ni a mi ni a Vero.

Estaba más que claro que ni  muerta iba a ir al hospital, no tenía ganas de ganarme más problemas. Cuando Blas saliera del hospital le explicaría todo y seguro que no pasaría nada, ¿o sí?. Creo que Vero leyó mis pensamientos porque escogió justo ese momento para lanzar la dichosa pregunta:

-          Andrea querida, ¿ vas a ir a ver a tu “amigo” Blas?- preguntó recalcando la palabra amigo.

-          Pues no creo, total si sólo va a pasar una noche en el hospital me parece una tontería- contesté restándole importancia al asunto.

Vero no quedó muy convencida de la respuesta pero cuando iba a volver a abrir la boca, se vió interrumpida por la entrada de un cliente en la pastelería, asique se fue a atenderlo. Mientras mi compañera estaba ocupada recomendando las especialidades de la casa, yo me limité a mirar a la nada, necesitaba pensar.

Álvaro y Carlos al ver que ninguna de las dos estaba dispuesta a ir al hospital, decieron irse ellos dos, al fin y al cabo Blas era como un hermano para los demás y lo justo es que estuvieran juntos en este tipo de situaciones.

Tras la marcha de los dos chicos, me quedé pensando en lo inesperada que es la vida, en un momento estás tranquilamente hablando con un amigo y cinco minutos después puedes aparecer muerto en cualquier esquina, pero así es la vida. De todos modos, Blas era fuerte y se iba a recuperar en el menor tiempo posible, muy pronto estaría haciendo de las suyas.

Vero despidió a la clienta y se puso a mi altura, pasó su brazo por mi espalda y me dio un fuerte abrazo. A veces podía resultar un poco borde y pesada, pero en el fondo era una de las mejores personas que había conocido, con solo mirarnos ya podíamos suponer que era lo que pasaba, teníamos una especie de telepatía.

-          Andrea ¿estás bien?, entre tu desmayo y la noticia del accidente de Blas no tienes buena cara- me dijo Vero mirando fijamente- ¡Estas ardiendo!- dijo colocando una mano sobre mi frente.