🎏 Drabbles H I G U E L

Aniversario

—Cuando es Día de Muertos, siempre se pone un altar con las cosas que le gustaban a la persona, por ejemplo... Tamales, enchiladas, pan, agua de horchata o fruta y lo básico, que son las velas, la sal y un espejo, ¡oh!, También se pueden poner cosas materiales — aquella vez no comprendí su felicidad, ni el año siguiente, ni el siguiente de ese, ni cuando fuimos al panteón a ver la tumba de su abuela, ni cuando estuvimos arreglando un altar improvisado en un hotel, tal vez ni si quiera ahora entiendo su felicidad al ver la muerte como algo para celebrar, ni si quiera la idea de pensar que después de esta vida hay algo más donde eres feliz porque para mí sólo hay nada, tu cuerpo se descompone y vuelve a la naturaleza.

Tal vez ahora tampoco lo entiendo, esta tradición y el por qué de ella, pero entendía por qué siempre hacía lo que él quería. Me encantaba verlo sonreír, me encantaba ser feliz con él —Si uno de los dos muere, prometamos hacer un altar para el otro — tal vez esa vez dijo aquello porque sabía que yo no estaba interesado en esas cosas.
—Hummm... Bueno, pero que no se te ocurra morir antes que yo — le dí un golpe en su hombro.
—¿Por qué, piensas dejarme antes?
—¿No es obvio?, sabes que me gusta ser el número uno en todo — rió, me tiró al sillón y se acostó en mi pecho, entonces reímos quedito para no despertar lo que sea que estaba dormido y quedamos abrazados mientras afuera hacía viento y el agua para un té se calentaba en la estufa.

Tal vez no entienda su por qué pero me gustaba complacerlo.

—Me gustaba verte feliz.

En su segundo aniversario de fallecer hago esto, un altar con todo lo básico que puede tener, con los que le gustaba y su foto, con velas y sal. Sé que no creo en estas cosas, fantasmas, el más allá, un cielo, un infierno o un maldito limbo, lo sé, estaba tan seguro como Miguel estaba tan seguro de que todo eso existía, pero muy, muy en el fondo de mi corazón quiero creer que todas esas historias eran reales y que Miguel seguía aquí conmigo.

Si no lo olvido no se va, si no se va no estoy solo, si no estoy solo soy feliz y si así me siento Miguel también lo es.

Sea donde quiera que se encuentre, quería volverlo a ver, volver a escuchar sus tontas canciones cursis y saborear un pedacito de cielo en sus labios.

Si tan sólo esas cosas fueran reales.

Si no fuera tan escéptico, viviría feliz de saber que algún día lo vería de nuevo.