Culpa

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Rosas, rojas, azules, blancas, amarillas, naranjas, violetas y verdes, siempre estaban a donde quiera que fuera, en la calle, en la escuela, en parques y jardines, en mi patio y en mi calle y más en San Valentín.

Siempre había adornos, corazones, angeles con flechas, rojo y rosa, novios y regalos y entre ellos la pestilencia de los pétalos de flores y de entre todas, siempre presente y deslumbrante, unas rosas frescas,vivas como el color de la sangre.

Nunca me gustaron las rosas, bueno, tal vez nunca es decir mucho porque recuerdo que la primera vez que me las dieron las cuidé con cariño.

Te tengo una sorpresa, cierra los ojos — los cerré fascinado, Hiro no era de sorpresas, no era de regalos, no era de afectos y expresiones de cariño y menos si no era un día especial —, extiende tus manos — y en ellas se posó el peso ligero de mi regalo en papel envoltorio decorado —. Abre los ojos — rosas rojas, con olor dulce, ligero, eran rosas de verdad, como las que suelen regalar los jóvenes enamorados, estaban frescas y los pétalos eran suaves, eran las rosas de Pablo Neruda que me cosquilleaban la nariz.

Era un ramo de 12 rosas, mis primeras rosas rojas y las amaba porque Hiro me las había dado.

Decir que nunca me gustaron las rosas era una grande mentira porque la primera vez que me regalaron rosas lloré de felicidad, tal vez y siempre me hubieran gustado...

—¿Y dices que sólo llegó con las rosas? era una charla en la cocina, mi madre hacía un cerdo en salsa verde y yo trazaba corazones en el mantel de la mesa
Sí mamá, ¡Hiro me las dió!
—¿Y nunca tuvo atenciones como esa antes?
—No... Pero creo que lo hizo porque me quiere y empieza a ser diferente.
—Ay m'ijo, cuando los hombres tienen gestos que nunca tuvieron, es porque les llega la culpa.
—Sólo estás celosa.

Si tan sólo no hubiera sido un acto de culpa.

Lo siento Miguel... Había una chica, no sé qué pasó que todo se me fue de las manos.
—¿Qué?

Tal vez no me gustan porque Hiro lo hizo por su momento de debilidad.

Tal vez decir que desde siempre  no me han gustado es mucho, pero tenía 16 años, así que es como toda la vida, su olor, su color, su forma y su tallo, el recuerdo que me dejó.

Las odio.

🎏 Drabbles H I G U E LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora