- ¡llegaron! - grita Eugene y cuando Billy me baja, de inmediato corro dentro de la casa para ir con ellos y ver que estén bien. Mary me abrazo como nunca lo había hecho y yo a ella. Fue bueno, y más porque todos se unieron.
- patea su trasero Billy. - Pedro le dice, y todos nos separamos para poder ver lo que pasaba pero aún y cuando el abrazo terminó, Freddie vino conmigo y me abrazo y yo a el, estaba preocupada al haber oído su voz toda agitada hace unos minutos en la llamada.
- me alegro de que estés bien. - le dije y este me suelta para poder verme a los ojos.
- necesitaba verte para asegurarme de que nada te había pasado pero se que cuando estas con Billy, es imposible que te pase algo. - los dos volteamos al escucharlo, de hecho a Billy hablar.
- déjalos ir para que yo entre. - le grita a este sujeto.
- ven tu primero adentro y quizá los deje. - mi única preocupación es que este sujeto quisiera lastimarnos en serio, no me lo perdonaría si algo le pasara a Darla o a los demás.
Billy... bueno Billy como héroe entra a la casa y el sujeto se le queda viendo mientras camina hacia el lentamente.
- buen niño.— lo toma de un hombro.— porque es lo que eres, solo un niño. ¿cuantos años tienes?
- básicamente quince.— para casi cumplir los dieciséis, eso si.
- ¿quien eres y que es lo que quieres?— le pregunté, en verdad estaba harta de no saber nada de esto.
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- ¿tu hermanita?— le pregunta a Billy y el no contesta nada. Se voltea conmigo para platicarme.— verás, cuando era niño el anciano me dijo qu no era digno y ahora resulta que tú aquí presente si eras digno, pero solo eres un cobarde.— ahora todo tiene sentido, es una persona la cual pudo haberse convertido en el héroe y no terminó pasando, ahora entiendo. Se voltea con Billy para ahora si hablar con el.— corres de mi así que no eres un héroe pero te daré la oportunidad de ser uno, dame el poder.
- ¡no lo hagas Billy!— grita Freddy.— ¡no lo dejes ganar!
Hace ciertas cosas con sus poderes y cuando abre la puerta del closet, este muestra otra dimensión. No se que hacer, para Billy quizá esto sea mucho más normal ya que el si es un héroe pero yo, yo solo quiero hacer algo y ayudar a mi familia pero no se que hacer.
- dame el poder y los dejare ir.
- no vayas Billy.— quería Darla ir hasta donde estaba Billy pero la tomé del brazo y la jale hacia mi para abrazarla. Y es que si, Billy estaba por entrar al portal, al closet.
- tengo que ir, es lo que un buen hermano haría, ¿cierto?
- Billy...— dije pero como quiera esté entra y dejan la puerta abierta.— hay que entrar.
- no sabemos lo qué hay ahí adentro.— dice Eugene asustado.— y no hay manera de que podamos vencer al sujeto ese.
- Billy está ahí adentro y necesita nuestra ayuda.— Freddie me ayuda con esto.— podemos usar lo que tenemos.
- tengo una pistola... de juguete.— dice Darla.
- tomare mi batarang.— dice Freddie y lo guarda en su bolsillo.
- bien, entremos todos.— dice Mary.— te seguimos Ellie.
- oh, yo he estado aquí.— dije, y sentí la mirada de todos.— fue cuando Billy obtuvo sus poderes.
- ¿desde cuando pasa esto?— Pedro me pregunta mientras avanzábamos.— ¿y como llegaron aquí?
- fue el día que atacaron a Freddie los idiotas de la escuela y Billy te defendió. Nos escapamos al metro y de la nada nos dejó aquí.
- Linda parada.— dice Freddie.
- si bueno, aquí estaba el mago quien le otorgó los poderes y... eso es todo. Sigo sin saber que es aquí.
- muren, ahí están.— Mary señala y a lo lejos se ven ellos dos, con varias criaturas feas y como si fueran monstruos.
- su nombre es capitan dedos de luz.— Freddie le lanza el batarang a el sujeto este y voltea a vernos.
- bien hecho.— le dije.
- que bueno que no lo vendí, vámonos. — llega con nosotros Billy y vamos corriendo para salir de ahí.— agradezco que vengan pero no creo que sus armas sirvan.— las tiramos todas al piso y seguimos corriendo.
- la puerta estaba justo aquí.— y eso es cierto, la puerta desapareció y por ende, ya no podríamos salir. — ¿que hacemos?
- no lo sé, Darla.
- por aquí.— dije y corrí para que todos lo hicieran detrás mío.
- muy bien Ellie, corran. Tenemos que apurarnos.
- okay... son muchas puertas.— quise abrir una pero no tenía ni la más mínima de cual sería la correcta y quizá arruine todo si abro una que no es.
- una tiene que sacarnos ¿cierto?— Billy me dice y abre una, pero no había nada.
- si eso creo.— seguí su consejo y abrí una donde se encontraban cocodrilos con... ¿traje? Y jugando cartas.— no es esta, definitivamente.— abrí otra en la cual solo se ve una planta carnívora creo yo que es y la cerré.
- ninguna de estas es.— Darla dice desesperada.
- okay, no mas puertas. Tenemos que pensar en otra cosa. Yo tengo que pensar en algo. ¿Que haría un héroe?
- vamos Billy ¿que hicimos la ultima ves? Para salir de aquí. ¿Cómo me regresaste a casa?
- pensé en el metro y en la casa.
- bien, entonces piensa en cualquier otro lugar menos aquí. Lo que sea.
Cierra los ojos con fuerza y cuando menos nos dimos cuenta, nos encontramos en... si, ¿por que no me sorprende? En el lugar que entró la ves que probábamos sus poderes donde están todas estas stripers y alcohol. Aparecí enfrente de una mujer completamente desnuda y Freddie a un lado mío.
- buen lugar Billy.— dice con una sonrisota y me quite de ahí de inmediato para dejar de ver a la mujer.
- ¿vienes?– le grite y este voltea a verme.
- si, si.
- vamos.— Mary abre la puerta y todos salimos corriendo de ahí excepto Freddy, quien según ya venía para acá.
- ¿por qué me cubres los ojos? Quiero ver.— Darla le reclama a Mary.
- ¿real aquí pensaste?
- ¿por qué no puedo ver?— Darla seguía de insistente pero la entiendo, yo estaría igual.
- no es lo mío.— escucho a Pedro decir.
- ¿Freddie que hacías?— al fin este sale, tan solo le puse los ojos en blanco.
- ¿que? son muy amables. Chicas muy bonitas y muy amables.— le mostré una sonrisa falsa.— tu eres más bonita.
- Bueno mentira.
- jamás mentiría con eso.— lo mire con ternura pero en ese momento Darla vuelve a hablar y arruina el momento.
