¿AMIGOS?
Venus no tuvo como despedirse de él, no podía pedirle que se quedara porque no había razón alguna para hacerlo. Se dispuso a acercarse de nuevo a su lado para despedirse.
—Gracias, de nuevo, por haberme acompañado hasta aquí, ahora que estoy en mi casa ningún dragón podrá atacarme —dijo con evidente deseó de bromear, y lo logró, aunque a duras penas, Leo solo consiguió sonreír de lado, se notaba a leguas que le disgustaba dejarla en manos de Lucas.
—Lo sé, espero que puedas descansar —observó a Lucas sentado y actuando como si no existieran—. Nos vemos, Venus.
Ella asintió y se esperó a ver como se marchaba con sus grandes pasos, normales para él, pero acelerados para ella cuando caminaba a su lado.
Finalmente volvió a enfocar su atención en su mejor amigo, que seguía ensimismado en la entrada de la casa, aun sentado en el escalón frente a la puerta y abrazando sus rodillas.
Parecía un niño pequeño, triste, y esperando a que alguien lo consuele.
—Lucas —ella comenzaba a aproximarse a él por segunda ocasión—, ¿por qué has venido? —se extrañó.
—Ya te lo dije..., quería verte —le repitió sin siquiera voltear a verla por un segundo.
—Si eso es verdad entonces ya te hubieras ido puesto que ya me viste, pero como sigues aquí es obvio que hay otra cosa, dime la verdadera razón de porque estás aquí sino quieres que me enoje contigo —exigió.
Venus no podía tratarlo con su buen humor de siempre ya que no lo llevaba consigo, estaba infinitamente cansada, su cuello, su espalda, sus brazos, sus piernas y todo su cuerpo entero le dolía y le suplicaba un descanso, hasta los ojos le ardían, y ella quería cerrarlos de una vez por todas y perderse en el tiempo hasta la mañana siguiente; que para su desgracia tenía clases en la universidad.
Ella no tenía previsto llegar a casa para tener una larga plática con su mejor amigo, no, ella lo que tenía planeado era tumbarse en cama y descansar todo lo que pudiese. Y por si fuera poco, su despedida de esa mañana había sido bastante rara, seguramente solo iba a disculparse por eso, Venus sabía de sobra que a su mejor amigo le encantaba hacer de algo tan diminuto una cosa enorme.
Lamentablemente Lucas no pensaba irse hasta haberse expresado con ella y decirle todo lo que guardaba por dentro, todo lo que hasta apenas en este momento su garganta se había propuesto sacar a relucir.
—Por favor Lucas, quiero subir a descansar ya, empieza a hablar —le pedía con cansancio, se le notaba en la voz y en los ojos.
—Pues será mejor que subamos juntos porque esto no es algo rápido, al contrario tardaremos mucho en hablarlo, y todavía más en digerirlo —repuso Lucas a modo de advertencia, era mejor ser claro desde un inicio, y por primera vez se atrevió a mirarla a los ojos solo para ver su reacción ante lo recientemente dicho.
—Entonces estoy segura de que esto puede esperar a mañana.
—No, no puede —él no pensaba irse de allí sin hablar, quería hacerlo esa misma noche y no dejarlo para después porque sabía que no volvería a tener esa oportunidad y menos aún, que volvería a tener las fuerzas o el valor que necesitaba para hacerlo—. Tengo que hacerlo ahora, o después no podré, y ya me canse de guardármelo, llevo tanto tiempo callándome y ya no quiero hacerlo.
—¿De qué estás hablando? —Venus ahora se sentía plenamente desconcertada. Notaba que su amigo comenzaba a entristecerse, lo conocía demasiado bien como para saberlo sin que él diera señales de ello en sus gestos.

ESTÁS LEYENDO
VENUS Un nuevo mundo
FantasyVenus un nuevo mundo es es la historia de una adolescente llamada Venus que está conociendo un lugar totalmente desconocido, por lo tanto, un nuevo mundo para ella que estará lleno de aventuras sorprendentes, este lugar es algo que nunca creyó posib...