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EL REGRESO A MI MUNDO

Se encontraban de nuevo en la segunda dimensión, con el cuerpo del Snider muerto a sus pies, no lo necesitaban, no sabían siquiera porque se lo habían llevado consigo cuando bien pudieron arrojarlo al volcán al igual que los últimos dos dragones.

No dieron un salo paso cuando la emperatriz Denila ya estaba de pie frente a ellos, llevaba ropas demasiado elegantes, como siempre hacía, su papel en el castillo era importante y a la reina le gustaba que tuviera una vestimenta impecable, aunque no tanto como la de ella.

Espero a que el equipo completo estuviera en el suelo y no montados en sus dragones para poder hablar directamente con ellos y viéndolos a la cara, no le gustaba no mirar a las personas a los ojos cuando se dirigía a ellos.

Los muchachos aún vestían los abrigos viejos que Lucas les había obsequiado la noche anterior, al matar al Snider lo primero que hicieron fue viajar al transportador, Corvus batalló para el regreso, su nariz estaba congelada y no podía olfatear muy bien, por lo que se perdieron un par de veces antes de volver y ninguno de los jinetes recordaba el camino de regreso por completo porque los viajes en realidad habían sido lo suficientemente largos como para hacerlo.

La emperatriz les comunicó a todos que la reina Akira los esperaba en el castillo para hablar con ellos, que estaba muy contenta de que hubieran cumplido la misión y todos estuvieran ilesos.

Antes de entrar en el salón donde la reina quería reunirse con ellos se deshicieron de los grandes abrigos y un hombre se los llevó fuera de allí.

Ninguno quiso sentarse en los impecables sillones de la majestuosa sala blanca, estaban muy sucios para permitirse el lujo de hacerlo, aunque Jacob estuvo a punto de hacerlo, y lo hubiera hecho si Alex y Phoebe no le hubieran gritado para que no lo hiciera.

Luego de esperar por una larga cantidad de minutos, tal vez media hora, la reina apareció dando una entrada como la vez anterior que Leo y Venus se reunieron con ella, el vestido que llevaba puesto esa mañana era blanco, al igual que los sillones de la sala, pero éste tenía piedras plateadas hermosas incrustadas en él, y acompañaba el vestido con unas zapatillas con tacón bastante hermosos también, la piel de la reina lucía más suave y bonita ese día, el color de la ropa la hacían ver más blanca también.

—Me alegra volver a verlos —comenzó a decir la reina—, y me alegra aun más que ninguno haya sufrido daño en la misión, sabía que lograrían vencer a esos dragones cuando Denila menciono lo valiente que son cada uno de ustedes y lo dispuestos que están a sacrificar su vida por ayudar a sus compañeros en caso de amenaza, en definitiva, Denila hizo una sabía elección al escogerlos a ustedes y no a otro equipo de guardianes.

—Gracias por pensar de esa manera acerca de nosotros, majestad —dijo Alex—, pero sin la ayuda de nuestros nuevos compañeros en el equipo no lo hubiéramos logrado, ellos fueron una parte esencial para esta misión, al igual que nuestros dragones.

—Ahora que lo menciona Thorndike —dijo la emperatriz a Alex—, el cuidado de los dragones es un tema a tratar, no sabemos con certeza que tan capaces son ustedes para hacerse cargo de ellos.

—Con toda mi sinceridad, emperatriz —habló Venus—, estoy segura de que cada uno de ellos podrá cuidar a su dragón igual de bien que como lo cuidaron durante la misión.

La mujer le sonrió, admiraba a esa muchacha, más que nada porque tenía pinta de ser experta en cosas que apenas conocía, decía las cosas con tanta facilidad como si fueran la verdad absoluta que hasta ella le creía de inmediato y sin dudar.

—Entonces me temo que pueden quedarse con ellos, con la condición de que los controlen y no le hagan daño a nadie.

—Así será, emperatriz —dijo Leo con seguridad.

VENUS Un nuevo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora