VENUS Un nuevo mundo

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SORPRESA

—¡Mamá, espera! —sabía que era un intento fallido en cuanto lo pensó, la pregunta no tenía caso, pero para ella valía la pena tratándose de él. Dio media vuelta soltándose de Leo y entrando a la casa una vez más.

Vio a su madre regresar, saliendo de la puerta oculta en la pared de la sala con su rostro lleno de confusión.

—¿Qué sucede? —preguntó rápidamente, creyendo falsamente que su hija la llamaba por alguna emergencia de dragones, algún otro ataque parecido al de esa tarde.

Venus lo pensó, sabía que Leo estaba detrás escuchándola y a sí mismo escucharía todo lo que platicarían.

—Lucas... —dijo de todas formas—, ¿lo viste?, ¿sabes si le pasó algo? —preguntó a pesar de tener la creencia de que ya no estaba en la ciudad, eso no le impedía no preocuparse por él.

—Claro que lo vi —dijo su madre, el gesto de Venus cambió por completo, como si una luz interior de felicidad se le hubiera activado—, vino en la tarde porque quería hablar contigo.

—¿Hablar conmigo? —repitió, pero en forma de pregunta, estaba alterada, Lucas había estado allí en la ciudad todo el tiempo, se detestaba por no haber pensado nunca en ir a buscarlo a su casa.

—Si cariño, y honestamente yo pensé que estabas en tu habitación, así que fui a buscarte allí, cuando no te encontré baje a la cocina y el me acompañó, vimos tu nota en la que decías que volverías más tarde porque estarías con Leo y te esperamos, así que preparamos la comida para hacer tiempo, comimos juntos, platicamos por un buen rato...

—Y nunca llegue —murmuró Venus no evidente enfado, no estaba enfadada con su madre, mucho menos con Leo, ellos no tenían la culpa de nada, ella sí, no se le ocurrió que Lucas aun podría estar ahí en la ciudad dándole su espacio para hablar después y solucionar las cosas, pero como no lo hizo, como no fue a buscarlo, Lucas al parecer solo gano tiempo para pensar, hacerse de sus cosas y largarse de allí ya que no le quedaba nada por lo que quedarse.

—No sabía que Lucas conociera a Leo —le comentó su madre, después de captar que ninguno de los dos adolescentes pensaba responder eso siguió el curso de su relato de lo que había sucedido esa mañana—, esperó pacientemente por un par de horas, dijo que tenía que despedirse de ti antes de irse, pero que al parecer no podía hacerlo porque ya era hora de partir.

—Pensé que se había ido ya —dijo Venus sorprendida—, que por eso había faltado los últimos días a clases y...

—Lucas estuvo faltando a clases porque visitó otros lugares antes de irse, entre uno de esos fue el lugar donde yo trabajo, me hizo compañía en las mañanas y fue cuando supuse que algo había sucedido, además de que ya no se aparecía por las tardes aquí en la casa y tú solo te ibas con Leo, Lucas no te mencionaba cuando estábamos juntos en las mañanas, era bastante raro, creí que evadía hablar de ti para no sentirse mal —le decía—, creí que lo solucionarían rápido porque nunca peleaban.

—Intenté buscarlo mamá —volvió a entristecerse—, un día me dispuse a ir a buscarlo a su casa, pero él se me adelantó y vino aquí y todo salió mal —volteó a ver al suelo, Leo hizo una mueca al escucharla sabiendo a que se refería, entonces entendió porque ese día a Venus le importaba tanto hablar con él, tanto que prefería no ir con la emperatriz para ir a buscarlo y platicar, tanto que le insistió a más no poder y forcejeo con él en el patio delantero de su casa para que se quedara y razonaran las cosas—. Pensé que después lo vería en la escuela y podríamos platicar y solucionar las cosas, pero no fue así, nunca apareció, y ahora él se fue y yo estoy en una misión de vida o muerte y las cosas entre los dos quedaron mal por mi culpa...