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FILO DE ESPADA

—Entonces tendré que hablarlo con la emperatriz, estoy segura de que ella entenderá mi posición en esto —dijo Alex segura de sí misma.

—Alex —la nombró con furia—, entiende —golpeó fuertemente la mesa con su puño cerrado.

—No Leo, ¡entiende tú! No quiero si quiera que ella forme parte de nuestro equipo —la apunto—. Nos hará pedazos, nosotros cuatro somos una familia, somos más que suficientes, y ella no es más que una intrusa, mira cómo nos hace discutir desde que llegó a nuestras vidas.

—No digas nada más —le ordeno, ella estuvo a punto de hablar de nuevo pero Leo se le adelantó—. ¡No quiero escucharte! Aquí se hará lo que YO DIGA, porque para eso soy el líder de este equipo y deben seguir mis órdenes les guste o no.

Venus se sobresaltó, las cosas habían llegado muy lejos, ella no permitiría de ninguna manera que le hablaran así cómo Leo le hablaba a Alex. Volvió a echarle un vistazo a Jacob y Gabriel y ellos seguían intactos, como si ya estuvieran acostumbrados a escenas cómo está. No quería seguir guardando silencio, pero ¿qué podía hacer? eso era algo en lo que no podía meterse, no quería arruinar a un más las cosas si se suponía que ella las había causado en un inicio.

—Venus será entrenada por todo el equipo, cada uno se turnará en una clase diferente y le enseñará cosas diferentes —todos ponían atención y guardaban silencio. Alex tenía la respiración acelerada, su pecho subía y bajaba—. Yo seré el primero en entrenarla para darle la bienvenida al lugar como se debe, ustedes se pondrán de acuerdo para saber quién la entrenará después y qué cosas le enseñarán cada uno.

—¿No vas a escucharme? —Alex, su novia, lo vio a los ojos, pero era algo inservible hacerlo, él la ignoró por completo. Optó por salir de la habitación e ir a su recámara, ya no tenía nada que hacer allí.

Se escuchó él fuerte azote de la puerta.

—No salió tan mal —dijo él.

—¿Qué no salió tan mal? —pregunto Venus alterada—. ¿Qué cosa te parece que salió bien? No puedes hablarle así, es tu novia y debe de haber...

—Venus, por favor, he tenido suficiente drama ya —Leo se había cansado de escuchar voces más elevadas de lo normal, llevo la mano derecha a su frente y la frotó—. No quiero discutir.

«...no contigo». Pensó él.

—¿Soy el único que piensa que alguien debería de hablar con Alex? —sugirió Gabriel, él sabía perfectamente que la actitud de Alex había sido mala desde el inicio, ni siquiera le dio oportunidad a Venus porque sus celos le ganaron a su juicio, pero de todas formas ella se sentía mal, y era justo que tuviera al menos a alguien con quien platicar—. Supongo que uno de nosotros entiende como se siente.

—Pues yo dejo disponible ese lugar para alguien más, nunca me he puesto celoso —bromeó Jacob—. Ya es tarde linda —le dijo a Venus—, la última vez que te vi estabas casi huyendo de aquí porque ibas tarde a tu casa, ¿hoy no sucede lo mismo? —elevó ambas cejas dos veces.

—Oh por Dios es cierto ¿Qué hora es? —revisó el reloj de la pared que no sabía de su existencia hasta en ese momento— ¡Debo irme! Mi mamá despertara en diez minutos o quince —miro a Leo aterrada.

—Si, debemos irnos —desde que conocía a Venus, Leo había entendido mejor el concepto de las palabras en plural, incluso le gustaba más usarlas.

—Lo imagine —dijo Jacob encogiéndose de hombros—. Un día tienes que venir y comer con nosotros para conocerte mejor, no es muy justo que solo Leo hable contigo y te lleve a todos lados, somos una familia, ¿verdad hermano?

VENUS Un nuevo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora