Pequeña reina

La cria

El campo de batalla era reinado por el completo y absoluto caos, se veían caídos por todas partes.
Al momento de buscar resguardo para recargar sus armas, a lo lejos notó a una pequeña criatura. Ésta estaba junto a uno de los tantos caídos, el pequeño ser cubierto de sangre.
El líder sangheili no pensó demasiado el asunto, tomó en brazos lo que en su parecer era una cría. Al sentir el calor del adulto la cría se quedó dormida.
Rápido se dirigió a campamento aliado.

?: Señor... Esa criatura? - Miraba el ser en los brazos de su líder.
T: Ahora no importa, la llevaré a ser revisada. - La pequeña se aferraba en sueños.

Luego de ser limpiada, por qué según la médica era una hembra, notaron sus claras diferencias con los sangheili normales.

¿: Esa pobre criatura está deforme, no sobrevivirá, será aislada...
T: No me importa. Le ordenó la revice y le abministre lo que necesite. - Su vos y mirada eran amenazadoras.
¿: Sí señor. - Comenzó con lo ordenado.

Thel regreso luego de un par de horas, siendo recibido por la cría que se lanzó a sus brazos al verlo. Buscaba con la mirada a la médica al no verla salió sin más.

T: Qué haré contigo pequeña? - Miraba su extrana carita.

Sus mandíbulas típicas de un sangheili, poseía una especie de placa sobre su cabeza la cual era un poco alargada en la parte trasera y al frente apenas y dejaba ver sus dordados ojitos.
Miro el resto de la cría, manos de cuatro dedos, brazos, piernas y demás normal. Exceptuando que la cría poseía cola, una larga cola segmentada en placas, visiblemente duras y filosas, eso sumado a que su piel era un poco más dura.
Thel dejo a la pequeña en su habitación personal, la había dejado envuelta en las cobijas sobre su lecho.
Volvió al campo de batalla encontrando unos cuantos enemigos rezagados, se dispuso a atacarlo pero uno que estaba oculto saltó atacandolo por la espalda.
Al girar a defenderse vio al individuo ser derribado por algo pequeño, al acercarse vio a la pequeña cría atacandolo ferozmente.

T: Déjalo pequeña. Ya está muerto. - Alzó a la cría, los otros dos había escapado.

La cría producía ruiditos mientras lo miraba.

T: No puedes pasar un par de horas sin mancharte de sangre? - La cría tuvo el descaro de reírse, haciéndolo reír.

La batalla había sido ganada pero aún había gerra por delante. Por ahora se reuniría con sus guerreros de confianza.
Al llegar nuevamente a su propio campamento fue recibido por una joven hembra que lo asistía. Ella al ver a la criatura se deshizo en lagos y cariños para con la cría.

Tu: Es suya señor? Es tan bella... Cuál es su nombre?

Thel quedó en blanco por un momento, no le había puesto un nombre a la cría. Lo segundo era si presentarla o no como suya.
La cría lo miraba desde los brazos de Tul Juran.

Tu: Parece que quiere volver a los brazos de su padre. - Le regresó la cría.
T: Es una buena cría. - Ya estaba decidido.