Deidad

1.5K 143 88
                                        

Al notar la mejoría en el estado de ánimo del 117, Lasky y Johnson insistieron en que el Spartan fuera a Sangheilios. Para los que preguntarán, él fue enviado como apoyo por la guerra.
Al llegar fueron recibidos por los mismísimos sabios de Sangheilios, estos buscaban con la mirada a la gran sangheili.
Los ciudadanos se reunían intrigados, ellos nunca habían visto a la hija del líder de las espadas de Sangheilios.
Thel por su parte se quedó en el marco de la puerta evitando que vieran a su hija y de paso al Spartan.

S1: Vadam... Déjanos conocer a tu descendencia. - Su calma era evidente.
S2: Es verdad lo que nos informaron? - Se notaba la urgencia de ver a Aminta.
T: Qué exactamente... Les informaron. - No le importo contestarles a los sabios.

Eso género una ola de murmullos, algunos curiosos, otros molestos y unos pocos acusándolo de herejía.
No era la primera vez que lo llamaban así, eso no le importó.

S1: Te veo incómodo. No le prestes atención a la plebe, puedo entrar? - El mayor hablaba suave.
T: Entre señoría. - Respondió luego de pensarlo un momento.

Al entrar a la nave el sabio que desconcertado ante lo que veía, la enorme sangheili era incluso más grande de lo que le dijeron, sumado a eso su apariencia era la de una verdadera reina.

S1: Yo he visto esto antes... - No se atrevía a acercarse.
J: Dónde. - Su tono de voz no era amistoso.

Thel sintió un empujón por la espalda, al mirar tras de sí, Aminta estaba supuestamente oculta tras él.

J: Responda. No dejaré que dañe a mi hija. - Soltó sin darse cuenta de sus palabras.
S1: Calma Demonio... Es una rara especie de los bordes de una antigua galaxia. Xenomorfos si mi memoria no me falla.
T: Mi pequeña, ese no es el comportamiento de una comandante. - No parecía afectado por las palabras de John.

Aminta salió de tras de su padre para sentarse en medio del par de hombres, ella miraba al sabio con la misma curiosidad que el a ella.

S1: Con nosotros esta nada menos que la reina de dicha especie. Considerada por lo mismos Forerunner y los sangheili primigenios como una diosa. - Su voz profunda y ceremoniosa revelaba su admiración.

Am: Papás... No quiero ser una diosa. - Soltó frotándose contra John.

A John casi le da algo, Thel estaba procesando el echó que su hija era una reina. Y el sabio sencillamente la observaba.

S1: Saldré a tranquilizar al pueblo, sin embargo tendrá que dejar que la vean. Comprende Vadam?. - Salió de la nave, con el pensamiento de que ellá podría ser la clave del fin de la guerra.
T: No serás nada que no quieras. - Miro a su hija.

Con eso salió sabiéndose seguido por su hija y John.

Al verla, tanto civiles como guerreros quedaron en completo silencio. Esto molesto a Thel, aunque no lo dejó notar.
John instintivamente se paró frente a Aminta aún siendo ella más grande.
A lo lejos miembros de Covenant veían consternados a la enorme criatura, para unos cuantos ir a avisar a los nuevos profetas.

Pequeña reina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora