Pequeña reina

Huida y ataque

Thel no sabía cómo había termino en esa situación, tenía a Tul y John mirándolo mal. Y no era por el hecho de 'técnicamente' haber Sido emparejados de buenas a primeras con él por Aminta.
Era por qué no entendían como es que justamente él dejará a la joven Vadam sola.

T: No podía llevarla al consejo. - No lograría entrar, quería decir paro aún tenía instinto de conservación.
J: Pudiste habernos llamado. - Miraba a Aminta entrenar con Rtas.
Tu: Nosotros estamos pintados o qué? - La sangheili se veía amenazadora aún siendo más baja.

Thel no se había sentido tan... Preocupado, si preocupado era la palabra. Para nada sentía miedo del par frente a él.
No lo sintió el día que lo hicieron Inquisidor por qué sentirlo ahora con un par de bajitos, era lo que se decía en ese momento.

T: Entre ustedes dos son peores que mi madre... - Murmuró entre dientes.
J/Tu: Dijiste algo? - No voltoeron a mirarlo.

En silencio se alejó del par, no fuera y le saltarán a la yugular. Paso junto al par que aún entrenaba haciéndoles una seña para que lo siguieran.
Luego de caminar un rato estaban a pocos metros de un campamento enemigo, éstos estaban apenas alistando sus armas.

Rt: Será una masacre. - Sonreía mirando al Covenant.
Am: Cuántos habrá? - Pasaba su mirada de su tío a su padre.
T: Para que quieres saber, criatura? - Miró a su hija con curiosidad.
Am: Para saber qué tanto me voy a divertir. - Salto en medio de los enemigos.

Golpeó con la cola las cajas de armas dejándolas a los pies de su tío.
Un Hunter se lanzó sobre ella, fácilmente lo devolvió de un golpe.
Aminta avanzaba a grandes zancadas abriendo paso entre soldados e incluso campamentos, Thel avanzaba tras su hija enfocado en deshacerse de los pocos que se le escapaban a la de mayor tamaño.

Rt: Ve tras esos Jiralhanae, yo me encargo de esos sangheili del Covenant! - Paso corriendo junto a Thel.
Am: Papá ve, Yo me encargo de los Kig-Yar. - Salió tras los escurridizos.

Thel fue hacia los Brutes, mientras su cría perseguía a los Jackal. Rtas seguía el rastro de los sangheili, estos habían salido directo a esconderse al ver a la enorme Vadam. Rtas lo tomo como lo que era, una trampa para su amada sobrina y eso no lo hiba a aceptar.

?: Donde está la gigante? - Apuntaba con su rifle al Vadum.
Rt: Eso es algo que a USTEDES no les interesa. - Clickeo las mandíbulas decidido.
¿: No saldrás vivo de aquí, Vadum. - Apareció dede atrás del comandante.

Rtas estaba rodeado por tres sangheili, había notado a uno oculto entre los escombros. En en lugar se sentía la típica tensión que se genera al no saber quién atacará primero, Vadum se mantenía calmo sin mirar a ninguno y al mismo tiempo dando un rápido vistazo a los tres.
Un ruido a lo lejos desconcentró a los sangheili rivales, haciéndolos retroceder.

T: Deberían de prestar atención a quien tienen en frente. - Soltó atacando con velocidad pasmosa.