Este capítulo tiene escenas H, miralo bajo tu propio riesgo; por otro lado, "disfrutalo pervertido."
John Wells.
Levantar piedra, es algo complicado, el uso continuo de la magia agota el cuerpo, pues es como usar tu propia energía para realizar la tarea.
Ena parece acostumbrada, ella puede mover grandes trozos de roca, Alessia tiene algunos problemas en hacerlo, pero aun es capaz de continuar.
Abdu, el está loco, levanta las rocas con sus propias manos, en fin, al ver que es un buen entrenamiento, comencé a hacer lo mismo, pronto nos vimos envueltos en una batalla.
Levantar toneladas de roca me dejo exhausto.
Así que volví a la choza donde me estoy quedando.
Desafortunadamente Byph ha estado ocupada, trabajo y más trabajo, cuidar a la gente es una gran responsabilidad. Pero ella lo hace gustosa. Ahora solo puedo verlas desde muy lejos.
Hay ocasiones en las que, el olor de las chicas me distrae, su cabello, su piel, poco a poco mis sentidos han estado más atentos a esas señales.
Mi vista, se hace extraña, es como si pudiera ver todo en un radio de 5 metros, olor, color, sonido, puedo verlos sin siquiera desearlo. Temo hacerles daño, pues la ansiedad por comer carne incrementó, aun con esos problemas he tratado de alimentarme de la misma forma que siempre, si me dejara ser libre, comería mucho más que Violet.
Creo que el tiempo se ha acelerado, antes de cumplir años, pasare a la pubertad como hombre lobo.
Sin transformarme, mis capacidades se incrementaron. Las chicas se ven más hermosas que de costumbre, es como el efecto del alcohol en mi cuerpo. Temiendo lastimar a alguien, escapé durante la noche.
Según escuché hay una torre, donde puedo encerrarme, durante dos o tres días, ese es el tiempo que debo esperar.
Oculté mi maná, haciéndome invisible a la gente.
Los orcos vigilan las salidas, y aunque hay lobos gigantes, no pudieron detectarme.
Creo que serviría como contrabandista.
Corrí apresurando él paso, me dirigí a el antiguo reino, pero los instintos animales comenzaron a afectarme, poco a poco, la voluntad se me escapaba.
He contenido mi hambre durante muchos días, y ahora muero por comer algo.
—Tengo hambre —dije a la nada, mi voz se volvió muy gruesa, creo que soy capaz de rugir como un león ahora.
No llegaré a la torre, aun debo abrirme paso entre los escombros, el tiempo se acabó.
La cueva, ese fue mi último recurso, ese lugar me ayudara.
Corrí tan rápido como podía, llegué en unos segundos.
Trate de escribir runas de contención en el suelo, pero mi mente se nubló, ya no tengo el control total...
—¡Groar! ¡Grrrr! ¡Grgrgr!
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John escarbó con las garras en la roca sólida, dándole más profundidad a la cueva, haciendo grandes agujeros intentando crear un laberinto, y luego de eso poco a poco perdió la conciencia, su cuerpo se transformó, sus brazos se tonificaron, sus ojos verdes se volvieron completamente negros, tanto la esclerótica como el iris.
Su pelaje creció ocultando su piel y convirtiéndolo en un verdadero lobo alfa.
Sin embargo, estaba confundido, el instinto animal era como un niño pequeño, sin entender donde se encontraba, buscó por diferentes caminos, sin encontrar la salida, el olor lo confundía.
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John Wells. Reencarnación.
FantasyUn escritor vive en solitario, muy apartado de la sociedad, hasta que una noche es asaltado por un grupo de jovenes que, bajo los efectos de la droga y el alcohol, lo asesinan. Su vecina, e incluso su gata mueren en el mismo edificio. Al salir de su...