TaeYong. Maldita sea, TaeYong. Jaemin abrazó a Anh, protegiéndola un poco de las sombras que se avecinaban y golpeaban su espalda.
-Humano de mierda... Tu estúpido intento de protegerla es en vano, imbécil. ¿Crees que puedes contra mi? ¿Crees que no puedo hacerte un montón de polvo? ¡No me subestimes! -alzó su mano hacia Jaemin e hizo un movimiento de rasguñar, haciendo aparecer dagas plateadas que desgarraron la camisa y arañaron la espalda de Jaemin.
-Agh- se quejó el chico, pero no dejó de abrazar a Anh que seguía temblando del miedo, al borde del pánico y la locura.
¿Qué era esto? ¿Por qué pasaba esto?
-¡SUÉLTALA!- gruñó el demonio, acercándose en penumbras rápidamente. Tomó a Jaemin del cuello y lo separó de Anh que gritó de terror al ver cómo Jaemin era elevado en los aires.
-¡No! ¡Por favor! ¡Detente! -gritó de nuevo, TaeYong en respuesta sonrió y lo elevó aún más, haciendo que los árboles se arremolinaran a su alrededor.
-¿Qué tiene él que no tenga yo? Ni siquiera es tan guapo- TaeYong voló hasta Jaemin que jadeaba en busca de aire por el agarre de una sombra en su cuello. -Miserable, la has tocado en sueños.- susurró él, mirando cómo los ojos castaños de Jaemin se volvían azules frío. -Qué bien guardado lo tenías, hijo de puta. Un ángel, eres un ángel, bastardo -rió cínico.
El cabello de Jaemin se fue tornando rubio y su piel se iluminó con pureza, haciendo que la sombra gimiera de horror y lo soltara con urgencia. Jaemin cayó hasta el suelo, rebotando cuando tocó el suelo.
Anh corrió hacia él pero fue tomada de las piernas y los brazos, las sombras la arrastraron hasta un árbol y la apresaron.
Jaemin estaba inconsciente y ella no podía hacer nada. Era una cobarde. El miedo corría rápidamente por su cuerpo. La adrenalina fluía en su torrente sanguíneo. Una señal de que pronto colapsaría.
-Te mataré, tal como lo hice con los demás -dijo TaeYong, mirando a Jaemin que seguía en el suelo, sin dar señal de despertar.
El castaño extendió su mano y del suelo salió una daga directamente a su mano. Lo tomó del mango y lo meneó un momento, la luz de la luna se reflejó en él, dando directo a los ojos de Anh.
Ella cerró sus ojos y entró en un trance. ¡Era la misma daga con la que había sido asesinada!
-¡Corre, SooRim! -
-¡Yuta!-
-¡Basta!- gritó Anh internamente. Todos los recuerdos llegaron a ella dolorosamente, se retorció de dolor, las sombras más fuerte la apresaban, dejando marcas en sus muñecas y tobillos.
Ella amando a TaeYong, luego a Yuta. Sus vómitos, mareos, estaba embarazada. TaeYong la descubre con Yuta, los asesina, un túnel de luz, ella de bebé, su primer encuentro con Yuta en su niñez, luego en la cocina, Jeno, JaeHyun, Doyoung. Las mentiras de TaeYong, los golpes de Yuta. Jaemin, el hermoso Jaemin. Su amor.
-¡BASTA!- vuelve a gritar, dejando que una luz interna salga de su boca, iluminando todo a su paso. Las sombras gritan de dolor y TaeYong sólo puede cubrirse los ojos mientras gime como un monstruo adolorido.
Las sombras se van de poco a poco, dejando el bosque oscuro. Anh está en el suelo, respirando con dificultad y su cabello es completamente blanco, al igual que su ropa.
-No... No... No- murmuró TaeYong, mirando cómo Anh se levanta poco a poco, sus ojos igualmente son blancos completamente. -Tú eres...- susurró asustado.
-Soy el ángel guardián de las almas femeninas perdidas- dijo firmemente, su voz era angelical y dulce, un deleite para cualquier oído humano, excepto para TaeYong que era la voz de la perdición.
-Todo éste tiempo traté de mantenerte fuera de esto, todo éste tiempo traté de ser bueno para ti. Cuando SooRim descubrió que tenía poderes no podía permitir que saliera de casa, luego... ¡Luego llega ese idiota de Nakamoto y te enamoras! ¡Te embarazaste de él, maldita!- dijo TaeYong cayendo de rodillas en el suelo y golpeándolo, causando temblores. Anh sólo pudo verlo sufrir.
-Nunca supiste que ese poder se guardaría y me sería dado a mi, su descendiente espiritual - aseveró ella, caminando con calma hacia él. -Si tan sólo te hubieras arrepentido de todos tus pecados...- murmuró. Miró al cielo y se partió a la mitad, dejando que vida pasada; SooRim tomara forma. Anh se acercó a Jaemin y le tocó la cabeza para hacerlo despertar.
SooRim, con su hermoso vestido colonial, se acercó a TaeYong y se puso de cuclillas ante él. TaeYong dejó de maldecir para alzar su rostro lleno de sangre y tierra.
Un hermoso rostro demacrado.
-Hayas lo que hayas hecho... Te perdono- susurró SooRim, TaeYong parpadeó confundido, cerró un momento sus ojos y los volvió a abrir, dejando ver unos hermosos ojos mieles.
-Gracias...- susurró él, SooRim le sonrió dulcemente y besó su frente, haciendo que sus ojos se cerraran y poco a poco se fuera acostando en el suelo. A los pocos segundos su endemoniado ser tomó un color rojo, filtrándose en la tierra. SooRim se levantó y miró a Anh, que acariciaba el cabello rubio de Jaemin.
-Se te ha regalado la oportunidad de formar una vida con él, pero... ¿Estás cociente que su esencia de ángel desaparecerá y ya no te podrá proteger de más demonios?- le dijo SooRim a su descendiente.
-Lo estoy, yo estoy dispuesta a luchar por él -aseguró. SooRim sonrió y miró hacia los árboles donde un hombre y una pequeña bebé caminaban hacia ella.
-Mucha suerte, AhnRim -murmuró ella, desapareciendo completamente.
Anh bajó su mirada hacia Jaemin y sonrió más calmada. Aunque estuviera cansada y a dolorida, llevaría a Jaemin a casa de nuevo.
Aún quedaba explicar su cabello blanco y ojos, además del cabello rubio y ojos azules de Jaemin. Ya se las ingeniaría.
Otro, por su espera y bonitos comentarios ✏💕