5:55 | (G)I-DLE

DUELO

Esto es mi culpa, si hubiera actuado rápido esto no estaría pasando, pero eso significaría que yo estaría haciendo algo mal. Los dobles de mis amigas robaron un banco, sin embargo, todas tendrán que enfrentarse en un duelo, no quiero ver como cada una se mata.

El juicio había terminado, bajé las escaleras con la cabeza baja, estaba decepcionada de mí misma.

—Quédate quieta —susurró alguien a mi lado. Vestía un traje de guardia y tapaba su rostro con una capucha, pero su voz la podría reconocer en cualquier lugar.

—¿Seriyeon? —dije al ver su rostro.

—Veo que tú eres el enlace, no supe cómo reaccionar al ver quiénes eran las acusadas, más importante, ¿cómo supieron la frecuencia de este mundo? —preguntó.

—La escuchamos en la radio, pero, ¡debemos salvarlas! —exclamé.

—Ya sé, aunque si haces un alboroto, todo será en vano —sacó un casete— Tengo la oportunidad de sacar al ghoul de este mundo, no hagas nada, yo me encargaré de todo.

Nunca puedo hacer nada para ayudar, siempre soy la que recibe ayuda, soy demasiado torpe y por eso ellas se andan preocupando y cuidando de mí.

Una chica llevaba una caja con las pertenencias de todas ellas, y le pedí que me la diera para llevar, ya que así podrí tomar los módulos astrales de las chicas.

El duelo ya estaba por empezar. La bulla que hacían las personas me hacía saber eso.

—Cuando la música se detenga tendrán que sacar sus armas y disparar a su oponente, si no hay un ganador... Ambos equipos serán ejecutados —decía el juez Park.

La música había parado, pero ninguna sacó su arma, Shuhua, Minnie y Yuqi comenzaron a insultar al juez en sus idiomas natales.

—Buen trabajo, Sheriff Min.
—Fue fácil hacer que esas criminales y aquella cazarrecompensas fueran arrestadas.
—Estoy seguro que un duelo de chicas lindas complacerá a la multitud, incluso si se niegan, sólo tendremos que ejecutarlas.
—La gente es fácil de manipular, siempre y cuando le des algo de entretenimiento.

Era una conversación del sheriff con el juez, estaba siendo reproducida y todos los presentes la estaban escuchando. El pueblo maldecía y aventaba basura a Min y a Park.

—¡Ven a mí ser del crepúsculo! —esa fue la voz de Seriyeon— ¡Transfórmate!

Le disparó al juez y cayó de su lugar, su brazo se volvió dorado, estaba a punto de transformarse.

—Tu poder se basa en el apoyo que obtienes de la gente, pero ahora que todos están en tu contra, ¡te estás volviendo débil! —gritó al tenerlo en el suelo.

El juez Park sacó su máscara y estaba a punto de colocársela, Seriyeon corrió e iba a golpearlo, pero el Sheriff le disparó y también sacó una máscara, y ambos se la colocaron.

Abrí los ojos y había un tipo de domo dorado, eso significa que todas estaban encerradas allá. La audiencia y yo estábamos siendo excluidos del espectáculo, pero ¿quién era para quedarme fuera sin saber cómo se encontraban mis amigas?

—Min, me dijiste que debía enfrentar todo y ser fuerte, pero jamás lo haré a tu manera —susurré para mí misma.

Algo brillante de color amarillo salió de mi mano y se transformó en un casete. Salté dentro del domo y antes de caer dije "las palabras mágicas", tenía una capa amarilla, un sombrero, una tira de balas alrededor de mi cintura y botas, ah, y no olvidemos al revólver.

—¡Yo peleo por la justicia! A comparación de ti, ¡yo mantendré la paz en ese lugar! —exclamé y apunté al sheriff.

Corrí a ellos y ambos nos disparábamos, mis dos revólveres eran mejores que sus armas. Le tiré el módulo astral a Soyeon, y se transformó.

—¡Vamos a derrotarlos de una vez! —les dije a Soyeon y a Seriyeon.

Mis contrarias les lanzaron una patada y nuestros contrarios salieron volando.

No era una batalla como las otras, creo que cada vez nos volvíamos más fuertes, y teníamos ventaja al ser más que ellos.

—¡Criminales como ustedes merecen un poco de plomo! —les lancé el último ataque, el cinturón de balas que explotó al impactarse con ellos.

Cayeron y Park se convirtió en un cristal amarillo.

—¿Cómo te hiciste tan fuerte? —preguntó Min, antes de ser un cristal.

—Yo no me hice fuerte, lo que pasa es que... —le quité su placa de sheriff— Tu fuerza jamás fue real.

Después de aquel estúpido juicio, mucha gente comenzó a mandar donativos a la cabaña de las supuestas "bandidas". La doble de Miyeon comenzó a ayudarlas y a cuidar de los niños.

Al anularse todos los duelos y crear una nueva ley, el pueblo se volvió más pacífico; ahora los sheriffs si cumplían con su trabajo.

La hora de partir hacia nuestra dimensión había llegado. Corrimos al árbol sagrado e hicimos el ritual para volver a nuestras casas.

Como era costumbre nos quedamos en Anteiku, hablábamos sobre lo que hicimos en el viejo oeste.

—Y entonces nos ató las manos con una cuerda y comenzamos a caminar detrás de ella en su caballo. Ahora me duelen las muñecas y los pies, caminamos por todo ese maldito pueblo —Minnie y Soyeon se quejaban.

—Y luego la doble de Shuhua le dijo que nosotras no éramos las criminales y nos dejó libres —confesó Yuqi— Aunque, nos hizo tirar un balde gasolina en el camino de todas ustedes y así ya no pudieran escapar.

—¡Con qué fueron ustedes! —las señaló Miyeon— ¿Creen que no me dolió el trasero al momento de caerme de la carroza y que Shuhua haya caído sobre mí?

—Ya decía porque estaban cerca —musitó la pelinegra.

—En fin —Yuqi aplaudió para que las demás hicieran silencio— Hay que tener mucho cuidado con los lugares a donde vamos.

—Soojin, eres nuestra heroína —Soyeon me sonrió.

—Sí, gracias por salvarnos.

Pero no soy ningún héroe, simplemente alguien que protege a los suyos, de la misma manera que ellas lo hacen.

—Siempre las salvaré —dije.