SHUHUA

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Los días pasan y no sabíamos nada sobre Miyeon. Aun cuando íbamos a su casa, su madre nos decía que no estaba presente, que había salido a hacer otras cosas.

Solo iba a la escuela a presentar los exámenes finales, pronto entraríamos a la universidad, ella no podía actuar de esta forma. ¿Quién era para hablar así? Seriyeon se volvió muy cercana a nosotras durante todo este tiempo, ¿a quién no le dolería su partida?

Cuida de Miyeon, ella es especial.

Deben permanecer unidas.

No podía quitarme las palabras de Seriyeon de mi cabeza. En estos momentos le estaba fallando, estaba descuidando a Miyeon, dejándola sola y con su doloroso silencio.

Aunque nadie se daba cuenta, detrás de la sonrisa que mostraba, había un único sentimiento: dolor. No me importaba ser la única que podía notar las pequeñas diferencias en ella y con lo que le ocurría, pero ¿por qué no era capaz de ayudar?

Mientras me la pasaba pensando en cómo ayudarla con las demás, ella se paró frente a mí.

—Tenemos trabajo que hacer —dijo.

Todas la miramos confundidas.

—¿Qué esperan? Hay que derrotar a los ghouls y kaynimas —comenzó a caminar y nosotras a seguirla.

—¿De qué hablas? —preguntó Minnie.

—Debemos hacer lo mismo que Seriyeon: derrotar ghoul de otros fragmentos; destruir al rey —contestó— Sus módulos astrales son como los de ella, así que pueden detectar los que hay en otros mundos.

—Tienes razón, sino sería un desperdicio tener estos poderes —mencionó Soyeon.

—¿Cuándo empezamos? —preguntó Yuqi— Aunque deberemos esperar que aparezca señal alguna.

—Por el momento, ¿Qué tal si le hacemos una pequeña fiesta a Yuna, Yeojin y Jisung? —propuso.

—¡Qué genial!

—Bien, esto es lo que haremos...

Desaparece por varios días, trata de evitarme, decae, se esconde, y vuelve con mucha energía y buen humor. ¿En dónde he visto esto? Cierto, cuando Taeyong desapareció. Está haciendo las mismas cosas, estamos volviendo al principio.

—Yeh, ¿qué esperas? Hay que ir a casa de Minnie para hacer la fiesta —Miyeon me llamó. Algo raro sucede aquí, jamás me habló por mi apellido.

—Sí, ya voy —dije al salir de mi crisis.

Pasamos por el supermercado a comprar cosas para la fiesta.

Minnie y Yuqi irían por los chicos. Debían estar en sus casas, confundidos, tratando de adaptarse a su nuevo hogar. Pero ellas dos eran cercanas a la familia de las dos chicas, mientras que Jisung... él sería algo difícil encontrar, aunque, Yeojin podría ayudarlas.

Pequeños postres, kimchi, películas para ver y más.

—¡Bienvenidos! —exclamamos al ver a los tres chicos entrar con nuestras dos amigas.

Yeojin era una niña muy energética, Yuna bailaba con Minnie, y Jisung rapeaba con Soyeon.

Habían hecho amigos, les gustaba ir a la escuela ya que en su fragmento jamás tuvieron esa oportunidad, tenían una familia que los amaba, no tenían que estar entrenando o temiendo por el crepúsculo: estaban bien y trataban de seguir con su vida, como si esta fuera su verdadera vida.

Soyeon sacó el pastel que hizo con la pelirroja y lo colocaron en medio de la mesa. Puso tres velas en él y les dijimos que pidieran un deseo.

—Deseo que Miyeon Unnie venga por nosotros —pidieron los tres.

5:55 | (G)I-DLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora