5:55 | (G)I-DLE

CONCIERTO

2 de mayo.

Hoy es el gran día, hoy daré un concierto, esto me hace demasiado feliz, aunque me preocupa lo que pasó con Seulgi, Irene sigue sin saber nada de ella.

Salí a correr –como suelo hacer en mi mundo–, y cuando volví me quedé sentada en la escarpa de mi casa a ver como las personas paseaban a sus perros; reflexionaba sobre todo lo ocurrido.

Miyeon llegó y se sentó a mi lado, pensé que me rogaría para que volviera, pero en lugar de eso ella solo me pidió que diera todo de mí: que yo disfrute de mi momento.

— Ya veo, entonces... marca la carrera de ella y has que se sienta muy orgullosa.

Fui a Cube. Practicamos por última vez la coreografía y el canto. ¿Quién diría que me podría tan nerviosa? Era un día especial, el mejor de muchos.

El vestuario resaltaba cada una de nuestras personalidades.

La hora llegó y estábamos detrás del escenario disimulando nuestros nervios, la felicidad se podía apreciar más y como la líder, debía dar un ejemplo y mantener el orden.

—Vayamos y demostrémosle quienes son (G)I-DEL. Incluso si no logramos entrar a las listas, divirtámonos en ese lugar, ¿sí?

Nos pusimos en nuestras posiciones y el show había iniciado.

—Contigo de esta forma, contigo durante esta larga hora —comencé.

—En la oscuridad hay una luz roja, mis ojos van a la izquierda y derecha –siguió Soojin— Camino sobre la luz, el punto de partida se acerca, ¿hay que tenerle miedo?

—¿Cuán profundo puede ser? Los adictivos olores se mezclan —continuó Minnie.

—Así que podemos quemarlo aún más —Yuqi seguía—No existe un mañana.

I love you

–Estoy cantando para ti, así que puedes caer más profundo Lata —Miyeon se encargaba del coro— Estoy bailando para ti, así que puedo atraparte dentro de mí Lata.

—Latata Latata Latata Latata —y Shuhua— Latata Latata Latata Latata.

—Canta para mí, para que nunca te olvide Lata.

I love you

Mientras bailábamos me percaté de que ellas habían venido a ver el concierto, y estaban bailando.

—Every day, Every night, Latata —seguí y les sonreí.

—¡Every day, Every night, Latata! —gritaba toda la gente, incluida mis amigas.

Era hora de mostrar mis habilidades con el canto y rap.

—No seas perezoso, ven a mí bebé, el tiempo es muy corto y esto sigue siendo demasiado básico. Cava un poco más profundo y envuélveme para hacerme más atractiva, puedes emborracharte, ¿a quién le importa el mañana? Con este baile especial Latata, voy a quemar todo mientras voy a subir, subir. No es tan difícil, toda la gente está celosa de ti, bueno mejor quema toda la noche, muah muah muah —todos parecieron enloquecer al escucharlo.

Al terminar la canción hubo muchos aplausos y gritos de nuestros fans, les agradecimos por su apoyo y volvimos detrás del escenario. Mis amigas estaban ahí, cubriendo sus rostros para que tanto los demás y mis compañeras las vieran.
Cuando llegaron, Seulgi tenía la mirada perdida, pero con la fuerza suficiente me empujó contra la pared y gritó algunas cosas.

Seriyeon se acercó y me alejó de Seulgi cuando le dio un fuerte golpe a la misma.

Cerré los ojos y ahora nos encontrábamos en el mundo dorado. Seriyeon estaba peleando con Seulgi, caían, se levantaban. Hubo un momento en el que Minnie intercambió con la doble de Miyeon, pero ninguna de las dos era rival para Kang, de un solo golpe hizo que la tailandesa perdiera. El reproductor de casete cayó frente a mí. La pelinegra se estaba acercando demasiado a mis amigas...

«No importa lo que pase, no dejaré que caigan. Son mi familia, siempre me han motivado a ser mejor. Si es posible...»

Un brillo salía de mi pecho, cosa que se convirtió en un casete verde.

—Si es posible daré todo para que ellas estén de pie —dije.

Seriyeon gritó desde lo lejos "hazlo". No dudé y corrí por el casete e hice la invocación.

—Ven a mí ser del crepúsculo —metí el casete en el reproductor — ¡Transfórmate!

Ahora iba por una Seulgi distraída. Estaba más entretenida atormentando a mis amigas, así que fue fácil saltar sobre ella y golpearla. Trató de devolverme el ataque, pero descubrí algo en mí: podía hacer un tipo de teletransportación.

Me burlé de ella haciendo eso cada que intentaba atacar, sin embargo, era malo cantar victoria antes de tiempo. Kang me tomó de la pierna y me aventó lejos.

Al ponerme de pie lo primero que vi fue como sostenía a Soojin del cuello y como pateó en el estómago a Yuqi, cosa que hizo que me hirviera la sangre, nadie tocaba a las personas que amaba.

—¿Qué crees que harás? ¡Te destruiré!

Corrí hasta ellas y le metí un buen golpe en el rostro, después del cuello la llevé hasta lo alto y la dejé caer, en el piso la pateé. Quería volver a atacar, pero no, no dejaría que se saliera con la suya: Jeon Soyeon nunca se rinde y siempre gana.

—¿Quién se atrevería a detenerme? Ten mucho cuidado con mis afiladas garras. Crearé un nuevo camino que nadie ha hecho antes, todas esas personas se morderán la lengua, he roto todas las reglas y me es imposible negarlo.

Y algo inesperado sucedió. Sentía como algo comenzaba a surgir dentro de mí, adueñándose por completo, o una sensación parecida.

—¡Soy la reina!

Todo el escenario era completamente oscuro y podía ver brillar mi piel, unos símbolos. Al momento de volver a atacar a mi contrincante, un dragón la tomó y elevó hasta lo alto; aquel ser hacía prácticamente lo que yo deseaba hacerle.

Un último golpe (o mordida), hizo que ésta cayera y volviéramos a nuestra realidad.

—Y nadie pasará sobre mí.

Seulgi tenía la respiración pesada y estaba tendida por el piso de la sala.

—¿Dónde está? —le apuntó con la espada Seriyeon.

—Eso es algo que ya deberías saber —fue lo único que dijo, antes de convertirse en un cristal rojo.

—Deberían volver a casa —anunció Seriyeon.

Y así fue. Llegamos al árbol, eran exactamente las seis, pero ninguna le tomó importancia, ya que la doble de Miyeon nos llevó a nuestra dimensión.

—Soyeon, ¿deberíamos entrar al concurso? —alcé ambas cejas al escuchar tal propuesta por las mayores del grupo— Somos (G)I-DLE, incluso si no somos como ellas, podríamos... podríamos esforzarnos para sacar lo mejor de nosotras.

—Será divertido, no importa que solo lo hagamos frente a un pequeño público, ¿verdad? —consultaron las demás.

—Entonces hay que comenzar a trabajar —grité.

Sería una larga semana llena de trabajo duro.

Practicamos hasta tarde, nos aprendimos la canción. Las regañé demasiado porque se confundían al principio, pero con el tiempo mejoraron.
Ha llegado el día, nos presentaremos en un pequeño concurso de canto y baile, no será como lo que hice en la otra dimensión, pero vale más que eso, ya que estoy con ellas.

—Every Day, Every Night, Latata...

¡Somos (G)I-DLE!