5:55 | (G)I-DLE

MINNIE

22 de octubre, a un día para el cumpleaños de Minnie.

Abrí los ojos y me quedé mirando la taza de café que tenía al frente. ¿Acaso sólo fue un sueño?

—¿Qué sucede? Andas en la luna —dijo ShuHua, está extraña, vistiendo un uniforme diferente.

—De hecho, ¿qué estás haciendo? ¿Es algún tipo de cosplay? —hablé refiriéndome a su uniforme, era una blusa blanca, un chaleco verde y una corbata rosa; parecía a esos que se usaban en los animes.

—¿De qué hablas? Es nuestro uniforme —respondió.

Me paralicé al ver que yo también lo tenía puesto, y no era todo, la cafetería era diferente, había personas hablando distintas lenguas, desde coreano, japonés y chino, hasta el tailandés e inglés.

—Parece que incluso Minnie se pone nerviosa por ello —rio Soojin. Ahora ella era castaña y resaltaba más su lado sexy que lindo.

—No es sorpresa —susurró Soyeon. Seguía igual, pero el cabello se lo había cortado hasta los hombros.

—¡Ella pronto va a experimentar la parte más importante de la vida de una mujer! —exclamó Miyeon.

¿De qué rayos hablan? ¿"Parte más importante de la vida de una mujer"? No estarán hablando...

—Tú vienes después de Minnie, ¿cierto, Soojin? —preguntó Soyeon— Después de todo, tu cumpleaños es en marzo.

—¿Decidiste la forma en que conducirás la ceremonia? —consultó Miyeon.

¿Conducir una orquesta? ¿Algún premio de apertura?

—Es tan difícil elegir, ¿verdad? Tradicional o una ceremonia de estilo occidental, extranjera... —la interrumpió Shuhua.

—Una ceremonia religiosa es mejor, sin duda.

¿Religiosa? No sabía que Shushu creía en esas cosas.

—Tu ceremonia fue muy hermosa, Miyeon —dijo la pelinegra— Vestida toda de blanco y representando esas antigua tradiciones.

¿Vestida de blanco haciendo una representación tradicional? No me puedo imaginar a Miyeon haciendo algo así, y con una orquesta, personas bailando. ¿Somos famosas que hacemos ceremonias?

—No me importa eso —dijo Yuqi.

—La persona que se sentará al lado es más emocionante, ¿cierto? —comentó Miyeon.

—Cierto, Yuqi tú ya tienes a tu prometido, ¿no? Puyi —eso llamó mucho mi atención.

¿Puyi? ¿Están hablando del último emperador de China, el emperador Xuantong? Leí algo sobre él cuando hablaba con Yuqi sobre su país natal, pero... él murió hace unas décadas.

—He estado pensando en solicitar una exención —le dio un sorbo a su batido.

—¿En serio? Sin embargo, escuché que es muy raro que pasen por eso —le contó Soojin.

—Tal vez, pero no creo que mi corazón esté listo para eso —dijo con cierto sonrojo.

—Tampoco creo que la mía estuviera lista, pero la verdad es que mi vida no es tan mala —trató de calmarla.

—¡Te ves demasiado feliz, Miyeon! —exclamó Soojin.

—Es como si ambos estuviéramos armando un rompecabezas gigante, así que funciona, aunque a veces ponemos piezas en el lugar equivocado.

—Yo estoy ocupada con mis propias piezas de rompecabezas.

Cada vez me confunden más, ¿bailan o hacen alguna representación y se sienta alguien a lado de ellas, y arman un rompecabezas gigante? No entiendo nada, ¿acaso se casaron?