Hunter x Neverland [Libro 1] Completo

7.- Planes y Pruebas

Grace Field

— Hola niños, un placer conocerlos. — se presentó la hermana Krone fingiendo aquella sonrisa exagerada y más que simpática, tenebrosa.

— Otra más que no tiene buena pinta, nos quieren contener a discreción. — pensó Kurapika analizando a la mujer que acababa de llegar.

— Está decidido, debemos investigar lo que podamos y después huir de aquí con los niños. — afirmó Gon sospechando que algo malo estaba pasando.

Kurapika estuvo pensando en la manera de hacer lo que Gon pedía y cuánto más lo pensaba, llegaba a conclusiones drásticas, tenía que investigar más, así que recurrió al espía de mamá. Killua.

— ¡Pero ya te dije que yo no recuerdo nada de eso! si trabajo para esa mujer o no, no lo recuerdo, ¿qué quieren que haga? — Killua estaba muy nervioso, Kurapika y Gon lo habían llevado cerca de la oficina de mamá para que consiguiera información sin delatarse, incluso si tenía que echarlos a ellos de cabeza con tal de lograr salir de ahí.

— Sabemos lo arriesgado que es esto pero no hay opción, tú eres el espía y seguirás siéndolo. — Ordenó Kurapika dejando a Killua solo afuera de la oficina.

— Kurapika, ¿crees que esto funcione? — preguntó Gon caminando de regreso a donde estaban los demás niños.

— Espero que sí, hoy tú y yo iremos con los niños y les hablaremos a los más grandes sobre el plan de escape.

— Entiendo, pero ¿y si no nos creen?

— Tomará su tiempo, pero lo lograremos.

— Kurapika, ¡mira! — Gon y Kurapika se detuvieron de golpe al ver a Krone jugando en el patio con los niños, esa mujer definitivamente no era de fiar.

— ¿Qué hacemos? — preguntó Gon algo nervioso.

— Sigamos con el plan — contestó Kurapika aproximándose junto a Gon.

Killua fue invitado a pasar, escondiendo sus nervios mostró su mejor cara y quedó frente a frente con aquella mujer. Mamá.

— ¿Tienes noticias para mí?

— Sí, las tengo.

— Espero que sea sobre aquellos que fueron a la puerta el día de ayer, de otro modo, no me sirves. — Mamá miraba a Killua diferente, era como si con él pudiera comportarse como es realmente, Killua tenía beneficio sobre eso y por lo tanto podía usar esa confianza a su favor, incluso para tender una trampa a sus propios amigos.

— Fueron Gon y Kurapika. — dijo Killua sin rodeos provocándole una sonrisa de satisfacción a la mujer frente a él.

La hermana Krone que se veía como un ser algo desconfiable les propuso jugar a las traes con ellos. Kurapika y Gon notaban que ella quería usar aquel juego como pretexto para conocerlos, así que aceptaron, no le tenían miedo.

— Si logro atraparlos a todos en menos de una hora, yo gano. — dijo la morena expresando una gran sonrisa llena de confianza.

En eso iba llegando Killua quién decidió unirse al juego ya que le había parecido interesante conocer las habilidades de aquella mujer.

Kurapika y Gon se miraron mutuamente y asintieron, aceptaron el juego de Krone y cuando sonó el silbato, todos empezaron a correr hacia el bosque.

Kurapika se llevó a un grupo de niños con él, al igual que Gon, Killua se fue solo y gracias a su velocidad no fue alcanzado.

Krone esperó un rato antes de ir por ellos, cuando miró su cronometro avanzar corrió a gran velocidad y a pasos agigantados dentro del bosque, era como si un mounstro los estuviera persiguiendo.