Capítulo 15

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La castaña corrió a mi en cuanto nuestras miradas se encontraron en el centro del pasillo, a pesar de que estábamos en la masa de estudiantes. Su brazo me agarró con firmeza de la mano en cuanto estuvimos cerca y me guió hasta el baño de mujeres, entramos y ahí se encontraba un grupito de chicas que parecían un año menos que nosotras, salieron y miré a mi mejor amiga que me sonreía de oreja a oreja y no supe el motivo, hasta que soltó un aire lleno de amor.

—¿Puedo saber a qué se debe ese suspiro? —pregunte con curiosidad.

Ella me vio con cierta mirada llena de brillo.

—Él está aquí. —dijo en voz tan baja que apenas pude oírla.

¿Qué?

—¿Quién? —frunci mis cejas.

—Mi futuro novio, Gisell —gritó emocionada, caminando de un lado a otro con esa emoción—. Va a nuestro grupo, el nuevo, ¿ya lo viste? Es tan guapo.

Lo pensé un momento.

¿En nuestro grupo? ¿Chico nuevo?... Oh. ¿Zabdiel era su nombre?

Apenas iba a hablar y su voz me interrumpió dando movimientos raros con su mano, como si estuviese hablándome en señas.

—Los días anteriores no he asistido a clases porque lo he estado guiando en estas tardes. Se ha portado de lo más lindo y respetuoso. Se merece nuestros respetos.

Suspiró como toda una colegiala.

—Te trae de un ala —le sonreí tomando una de sus manos—. Y eso me hace sentir bien.

—Él es demasiado, Gisell. Sé que no tenemos nuestras situaciones económicas iguales, pero eso no le hace verse como un engreído e idiota. Es muy amable.

¿Desde cuándo Jess hablaba así? ¿Cuándo fue la ultima vez que la vi hablar de esa forma? Sin duda alguna, hace más de un año.

—Suerte con él, entonces. —me atreví a decir con toda sinceridad.

—Gracias, amiga, y como te he dicho; ya no seremos tres en nuestras salidas, ahora seremos cuatro y al fin podré dejar de soportar a tu noviecito ese.

Puse los ojos en blanco.

—Sólo, pórtate bien, ¿vale? —coloque mis brazos en sus hombros, esta vez ambas serias—. No quiero que salgas lastimada y lo sabes.

—Lo tomare en cuanta, aunque no hace falta, debes de creer. —respondió con seriedad.

—Bien —asenti. Me aleje de ella y volví a la entrada de la puerta—. Ahora, vamos que se nos hace tarde para nuestros clubes.

Soltó una risa y salí detrás de ella. Jess se dirigió al salón de entrenamientos donde estaría su grupo de animadoras, y por mi parte me fui a la biblioteca donde todos ya me esperaban con cierta mirada de aburrimiento, y otros comían sin parar como la mayor parte del tiempo. Llegue a mi sitio y comencé la junta que quedamos hacer el día anterior por el grupo de WhatsApp.

—El próximo viernes llega el evento, ¿ya están listos?

Unos dijeron que no, y otros muy apenas asintieron. Alex alzó la mano contribuyendo a hacer unos de sus comentarios como siempre.

—Si no dejas de estar hablando de eso desde que entramos a clases, ¿cómo crees que se nos ha olvidado?

Lo mire con enfado.

—Sólo quiero que salga bien el evento y listo. No pido mucho. —y en verdad que no lo hacía.

—Si tú lo dices...

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