Capítulo 31

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________ Jonhson 

Mientras Hiccup estaba en su reunión con Charlotte, decidí llamar al Doctor Josef para ver si los resultados de mis exámenes ya estaban listos y de paso conocer los resultados. 

Tenía miedo, no podía negarlo.

Marqué el número del doctor, que no tardó en contestar. 

 —Buenas tardes Doctor Josef, habla ______ Jonhson, me dijo que me comunicara con usted para saber si mis resultados estaban listos... —Dije nerviosa

 —Pensé que su hermana se lo había comunicado —comunicó

 —¿Hermana? —cuestioné, puesto que no tengo hermanos, soy hija única. 

 —Charlotte Jonhson vino hace un par de días, dijo que usted estaba muy nerviosa para venir a buscar sus resultados y saber el diagnostico, por lo que se lo comuniqué a ella. También le dije que usted debería asistir a mi consulta para saber que tratamiento hacer —informó.

Charlotte se hizo pasar por mi hermana. Vaya perra.

 —¿Podría decirme que es lo que tengo? —pregunté nerviosa. Era increíble, Charlotte sabía mi diagnostico y no yo.

El doctor suspiró antes de volver a hablar.

 —Lo que identificamos en su colon es un tumor, lamento informarle que tiene cáncer —informó con lastima— ¿Es posible que venga a mi consulta dentro de dos días?

 —Claro, nos vemos —dije y corté rápidamente la llamada. 

Cáncer, genial, tengo los días contados.

Ahora entiendo porqué Charlotte quiso venir a hablar con Hiccup. 

Corrí hasta la oficina de mi novio, enfadada y aún deprimida por la noticia que acababa de recibir. Hiccup me observó sorprendido y triste, en cambio Charlotte me observó con una sonrisa triunfante. 

 —No lo puedo creer ¿fingiste ser mi hermana? —pregunté enfadada— ¿Por qué te esfuerzas en provocar daño a la gente que te rodea? 

 —Nos vemos, Hiccup —Charlotte se paró de su asiento sin dejar de mirarme aún con esa sonrisa. Se acercó a mi antes de salir por aquella puerta— Lo lamento tanto —dijo con fingida lástima antes de salir de la oficina. 

Observé a Hiccup, y las ganas de llorar no tardaron en llegar. Sentí aquel nudo molesto en mi garganta acompañado de lágrimas en mis ojos. Las limpie rápidamente antes de salir de la oficina e ir a los baños.

Una vez allí, le puse seguro a la puerta y traté de calmar mi respiración. Cuando lo logré, me lavé la cara y me observé en el espejo. Estaba pálida y con los ojos rojos por las lágrimas que habían salido recientemente.

Salí del baño, ahí estaba Hiccup esperándome. 

 —¿E-es....es cierto? —preguntó deprimido.

 —Sí...—afirmé— Cáncer en el colon...he investigado y es uno de los más comunes, muchas personas logran salir de aquello —dije tratando de que no se deprimiera. 

Hiccup me abrazó fuertemente, no pude evitar volver a llorar.

Señor  (Hiccup y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora