La camioneta de Mike había chocado contra un tendido eléctrico en una carretera casi abandonada a las afueras de la ciudad. Con esfuerzo intentó salir del auto. La parte delantera, el capote, estaba totalmente destruido. Adolorido, intentó caminar pero cayó a escasos metros contra el pavimento. Tomó su teléfono y llamó a Sam, aunque no le respondiera las llamadas, era su contacto de emergencia contra accidentes.
— Hola?, Sam? Eres tú?
— Mike, no estoy listo para hablar, déjame en paz un rato.
— Necesito tu ayuda. Iba camino a tu casa, me distraje y choque en media carretera.
— Por Dios! Estas bien? — preguntó con preocupación.
— Eso creo. Estoy en la ruta 66 de Springfield.
— Voy en seguida.
Colgó.
20 minutos después, Sam finalmente apareció y sin preguntar nada, lo montó a su auto y lo llevó directo al hospital Holly Cross en Chicago. Estando allá, Justin es el primero en enterarse del accidente y corre hacia ellos para atenderlos.
— Sam, que le pasó a Mike?
— Tuvo un accidente en su auto, por favor, atiéndelo, yo avisaré a Melanie.
— Claro que sí. Tranquilo.
El estómago de Justin se cerró de repente y empezó a temblar de la preocupación. Solo se le venían los recuerdos del día del secuestro, del balazo que recibió Mike en la pierna y de lo preocupado que estaba cuando se lo llevaron en la ambulancia y no sabía que pasaba.
Pasaron un par de horas hasta que finalmente salió de la sala de curaciones y fue trasladado a la de recuperación. Mike estaba dormido y los demás estaban afuera en recepción. Justin entró unos minutos sin que nadie se percatara. Se paró a su orilla y lo quedó viendo fijamente. Su mente se comenzó a inundar de muchos recuerdos, los recuerdos de ellos dos juntos, años atrás cuando vivían en la mansión y como el tiempo había cambiado tanto sus vidas. De repente recordó aquella vez, cuando se había emborrachado en la casa playa y Mike llegó a buscarlo y cuando estaba dormido, comenzó a besar su pecho, a acariciarlo suavemente, podía hasta recordar el sonido de las olas rompiéndose al llegar a la orilla. Se sentó a lado a revisar su historial clínico. De repente empezó a despertar, el dolor de cabeza lo aturdía mucho.
— Tranquilo, Mike, no te esfuerces, estarás bien, ya te aplicaron algo para el dolor.
Se acomodó en la camilla.
— Justin... tú me atendiste?
— Sí. El Hospital está vacío hoy y estaba a punto de irme cuando te vi entrar.
Mike le tomó de la mano y la empezó a acariciar con su dedo pulgar.
— Gracias.
— Solamente hago mi trabajo — sonrió.
Melanie apareció en la puerta.
— Mike, vine lo más rápido que pude, estaba leyendo un guion y apague mi teléfono. Cómo te sientes? — preguntó ella.
— Algo adolorido, pero estaré bien, supongo.
— Justin, le pasó algo grave o algún golpe fuerte?
— No, solamente una contusión, tendrá jaquecas por un par de días, pero estará bien. El sistema de seguridad de su auto lo salvó de recibir golpes graves. Por ahora hay que dejar que descanse.
Ambos salieron a la sala de esperas.
— Así que.... Tú y Justin son amigos, que ironía, mi exnovia es la mejor amiga de mi exnovio por el que te dejé — dijo Justin.
— Lo sé, a veces ni yo me lo creo. — sonrió — Después de que regrese de Nueva York, nos encontramos en un evento de Vanity Fair y platicamos un poco, después no hicimos amigos y.... ya pasaron casi 2 años desde entonces.
— Pues... que bien que no haya rencores.
— Justin, ..... no le has perdonado todavía?
— No están fácil. Se olvidó de mí, prácticamente era como si él hubiera muerto. De repente lo vi en las noticias, ''El nuevo modelo tendencia'', lo que más me dolió es que jamás me dio una explicación. De la noche a la mañana se convirtió en una celebridad y fue ahí cuando supe que ya todo había terminado, que yo ya no era parte de su vida.
— Pues aunque no lo creas, Mike jamás te ha olvidado. El siempre estaba hablando de su vida cuando trabajaba en tu casa. Pero supuso que lo odiabas y decidió cerrar ese ciclo y avanzar.
— Entiendo y que bien que lo hizo. Yo encontré mi vocación, ayudar a las personas, tengo un novio increíble, soy independiente y él tiene una carrera exitosa y tú también.
Se sonrieron.
Camino hacia la cafetería, Justin se encuentra con Sam, intercambian algunas miradas hostiles y siguen su camino.
Eran las 4 de la madrugada y Justin estaba sentado y casi dormido en un sillón en el consultorio. Mike se despertó e intento levantarse de la cama. Aun se sentía un poco débil pero podía caminar perfectamente. Se acercó hacia Justin y le puso la mano sobre el hombre.
— Sh,sh,sh Justin, despierta! — susurró.
Se despertó de golpe.
— Mike, que haces levantado, vuelve a la cama.
— No es necesario, me siento mejor. Ven a la cama y yo me recostare en el sillón, debes estar exhausto.
— No, quédate en la cama, yo estoy bien aquí.
— Me iré a la cama pero tú vienes conmigo. Es muy espaciosa y cabemos los dos. Si te duermes en este sillón te dolerá el cuello por la mañana. No dejare de insistir hasta que vengas.
Justin se dejó llevar por el sueño y acepto su trato. Se acostó en un lado de la cama y el en el otro. Frente a frente.
Sus miradas se cruzaron fijamente unos minutos. Mike puso la mano sobre su rostro y comenzó a acariciarlo suavemente. Justin estaba más dormido que despierto y ni siquiera le prestaba atención a lo que estaba pasando.
— Justin, a pesar de todos estos años, de todos los cambios que hemos tenido y a pesar de todos mis intentos, no ha habido un solo día en que no piense en ti, y me atormenta saber que no puedo avanzar porque siempre te extraño. — le dijo Mike, susurrando.
Justin abrió los ojos y quedó envuelto en el momento. Era un momento de vulnerabilidad para ambos.
— Me heriste mucho, Mike, más de lo que nadie me había herido antes.
— Lo sé y jamás me alcanzaran las palabras para pedirte perdón por eso. Pero hay una cosa que quiero hacer.
Mike se empezó a acercar lentamente hacia él, con sus dedo índice comenzó a jugar con sus labios, podían sentir la respiración del otro en su nariz. Lo beso. Le dio un corto y suave beso en los labios. Empezaron a rosar sus bocas en señal de querer más.
Repentinamente, Sam apareció. Se les quedo viendo como hacían contacto con sus labios en la cama. Los miro con triste y con enojo al mismo tiempo. Se quedó callado y simplemente retrocedió y se fue del hospital.
Inesperadamente, Justin reaccionó y se apartó de él.
— No, Mike, no haré esto otra vez.
Tomó su bata y salió de la habitación.
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El Único al que Amo
Storie d'amoreEsta es la Historia de lo que pasa cuando la curiosidad, la rebeldía, la sexualidad y la adolescencia se Juntan en un Solo Camino. Justin y Mike viven el una historia llena de secretos, Amor y Mentiras tras las espaldas de sus seres queridos. Te Atr...