Han pasado tres semanas desde aquello del estacionamiento y a la fecha sigo sin saber cómo es que me atreví a hacerlo. Lo recuerdo, recuerdo la manera en que se sentía el ambiente que nos rodeaba, los ruidos que hacíamos, la necesidad de nuestro tacto y simplemente logro ponerme nervioso de inmediato.
Ver cada sábado a Yoongi se ha hecho una especie de rutina, aunque nuestras salidas son todo menos eso: una semana fuimos a varios museos, otra a una exhibición realmente interesante de su empresa y la pasada fuimos a un spa. Sí, a un jodido spa.
Dijo que estaba muy tenso y que un buen masaje me vendría bien; por supuesto que de inmediato decliné, pero él insistió como siempre y cuando Yoongi tiene cierta idea, se aferra a ella como si fuera lo único que está bien. Conforme a este mes viéndonos, he aprendido que es directo, sincero, divertido y muy amable… No sé qué he hecho para merecer a alguien como él en mi vida. Regresando a lo del spa, creo que fue de lo mejor que he experimentado en mi vida: buenos aromas, un buen masaje, mi piel hidratada, música relajante, realmente todo fue bueno.
“Pensé que sólo yo te provocaba esas caras” me dijo en voz alta con ese tono pícaro de siempre, frente a las masajistas, mientras yo disfrutaba inocentemente del masaje, aunque posiblemente mi cara no lo era tanto. Me puse tan rojo que giré mi rostro al otro lado y traté de ignorarle el resto de nuestra estancia en el lugar, sumamente avergonzado por las minúsculas risas que las chicas soltaron al instante siguiente.
Todavía me apena que gaste tanto en mí, aunque él dice que no es mucho, sino lo necesario. Por supuesto que yo me ofrezco para pagar ciertas cosas y justo como él, soy insistente para hacerlo.
Hoy es viernes por la noche de nuevo, siempre hablamos un poco antes de dormir. —¿Qué quieres hacer mañana?— escucho su voz casi adormilada, supongo que ha tenido una semana dura. El idiota ni siquiera me ha pedido salir y ya está haciendo planes… “Que hombre tan más problemático” pienso con una ligera sonrisa en mi rostro, como la que siempre aparece cuando estoy cerca de él.
Park se ha colocado en mi regazo, supongo que busca dormir con cierta calidez que sólo las sábanas le proporcionan porque mi podrido cuerpo no genera ninguno; ya es diciembre, apenas inicia, el clima se pondrá aún más frío de lo que ya está. Acaricio a Park y él lo acepta; de inmediato, un pendiente cruza por mi mente.
—Creo que a Park le hace falta una vacuna… Podemos ir al veterinario y… Uh… Darle un descanso a nuestra billetera, por lo menos a la tuya— mi voz es baja, correspondiente al ambiente. Como si hubiera entendido, el gato me observa con esos ojos rasgados color olivo y de inmediato recuerdo los de Yoongi.
Su risa agotada se escucha desde el otro lado de la línea. —¿Seguro?
—Más bien, ¿estás seguro de vernos mañana? Te escucho muy cansado.
—Sí, sí— me responde de inmediato, como si la energía hubiera surgido en su interior de un momento a otro. —Ah… Lo lamento, estuve ocupado todo el día y…
—No necesito explicaciones, lo entiendo— le interrumpo con el tono más dulce que puedo para que entienda que en verdad no me molesta. Además, las explicaciones son cosa de pareja y nosotros no somos eso, nunca lo podríamos ser. —Mejor descansa, te veo a las tres y media en Wonjae, como siempre.
—De acuerdo— cuando estoy a punto de despedirme, él me interrumpe. —¿Jimin?— respondo un “¿si?” de inmediato, pero luego capto cierta vacilación en la llamada, la cual me da nervios porque Yoongi es todo menos indeciso. —Nada, olvídalo. Buenas noches, descansa.
—Uh… de acuerdo, descansa igual— y al instante siguiente, la llamada se corta.
Aquello último me ha dejado una sabor amargo en la boca que trato ignorar pero realmente no puedo; ¿qué me quería decir Yoongi? De inmediato pienso en algo malo y un sentimiento de miedo recorre cada célula de mi cuerpo. Me acuesto de manera correcta, mañana igualmente voy a visitar a mamá y tengo que ser puntual como siempre.
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Three times alone | Yoonmin
Fanfiction» Generalmente, las personas encuentran a su pareja ideal antes de los veinticinco. « Park Jimin se siente completamente podrido a sus jóvenes treinta años. La vida se ha encargado de jugarle sucio en un par de ocasiones que lo convirtió en el hombr...