Three times alone | Yoonmin

CAPÍTULO 18

Han pasado dos meses desde que asisto con regularidad al psicólogo. No ha sido nada fácil a pesar de apenas comenzar con ello, he llorado en unas 6 de 10 sesiones y terminando sintiéndome como la mierda después de todas, pero también, me he dado cuenta de muchas cosas sobre mí mismo que ni siquiera sabía y que, posiblemente por miedo, no me atrevía a explorar. 

Cosas buenas como que soy empático y sensible (lo último yo lo veía como una desgracia pero según Choi es una cualidad buena que no todas las personas poseen), por eso mismo mi trabajo como escritor y editor se me da bien y además, se me daría bien el interactuar con personas… Irónico porque en este momento de mi vida, me da pánico hablar con quienes no necesito por medio a que me juzguen. 

Pero también aspectos malos como que aquello que pasó hace años con Hyeji y Namjoon me sigue afectando sin que me dé cuenta. Realmente lo sé, lo he notado y lo he tenido en cuenta, pero prefiero pasar por ignorante antes de recibir un regaño o que tenga que trabajar a mayor profundidad con eso.

Pero a pesar de todo eso, supongo que me ha ido bien, empiezo a sentir un verdadero cambio, es mínimo, pero allí está. A veces, cuando me veo al espejo, ya no miro al cuerpo vacío, pobre, flacucho y sin alma que por muchos años observé hasta el cansancio, sino que ya me veo, veo un poco del Park Jimin que fui en su tiempo.

Yoongi me ha apoyado cada momento, a pesar de nuestros trabajos o de algún otro compromiso que tengamos, nos seguimos preocupando por el otro. Él… Muchas veces me dice palabras de lo más cariñosas que hacen que mi día no se nuble, pero por más que lo intento, no puedo corresponderle de la misma forma, por lo menos no de manera verbal, no todavía. 

Obviamente no es porque no lo sienta, por supuesto que lo amo, pero joder, me es tan difícil decirlo. Le comenté eso al psicólogo y dijo que en parte es normal porque mucho tiempo estuve limitando mis emociones, además de que no conviví de esa (ni de ninguna otra) manera con demás personas, pero que con el tiempo todo iba a mejorar.

Realmente espero que todo mejore.

También, gracias a las sesiones, noté que perdí muchos años de mi vida por estar deprimido, es como si hubiera estado dormido y lo único que hacía era tratar de sobrevivir, aferrándome a mi respirar sin tener alguna emoción positiva, sólo ocupaba un espacio más en el mundo. 

Es bastante jodido. Uno no elige estar deprimido ni puede hacer nada cuando se sufre esa enfermedad, simplemente toca recibir todos los golpes emocionales que la vida se encarga de darte. He aprendido a admitir que tengo un problema y que lo solucionaré conforme el paso del tiempo, aunque hay días en donde simplemente quiero tirar la toalla porque pienso que no podré dejar de ser el idiota que he sido desde la muerte de mi padre o incluso antes de eso.

Además, el trabajo ha mejorado mucho, me he inmiscuido en otras áreas e incluso me han llegado un par de ofertas de editoriales las cuales las estoy considerando con sumo cuidado. A decir verdad y desde hace mucho, ya me cansé de vivir en el pobre departamento en el que vivo, me desanima que yo sea el que siempre tiene que ir a la casa de Yoongi y no pueda invitarlo a la mía; por su parte, él ha sido muy reservado respecto a eso, sólo una ocasión me preguntó acerca del lugar en el que vivo. 

"¿Algún día podré ir a donde vives? No me molesta que seas tú quien viene a mi casa, pero me gustaría conocer esa parte de tí". Recuerdo sus palabras, tan sutiles y suaves que no me ofendieron ni un poco; estábamos acorrucados en la cama, apunto de dormir, con todas las luces apagadas y los mínimos sonidos de la ciudad nocturna interrumpiendo nuestro descanso.

Por supuesto que me apené bastante. "Lo harás, pero no ahora, lo lamento" dije sin entrar a detalle, él lo entendió y dejó el tema de lado, lo cual le agradezco demasiado.