CAPÍTULO 5

2.1K 296 68
                                    

Después de haber ordenado nuestros alimentos. Yoongi se recarga en su silla y desde allí me observa, confiado y relajado; ha colocado una de sus manos cerca de su mentón mientras que la otra reposa sobre su muslo izquierdo.

—Bien, pregunta lo que quieras— ha dicho. Lo observo con curiosidad, esperando una mejor explicación. —Si hablar sobre ti se te complica, pregúntame lo que sea a mí, tal vez así te sea más sencillo— es aquí cuando noto que se dió cuenta de mi nerviosismo cuando íbamos en el carro, a lo que me siento patético. Una pregunta cruza por mi mente y me aferro a ella.

—¿Cuántos años tienes?

—Treinta y dos— habla con naturalidad, seguro de sus palabras, sin pena ni incertidumbre alguna.

Me sorprendo sólo un poco; había supuesto que es más grande que yo, pero realmente no tenía alguna cifra en específico. —Vaya, ¿eso quiere decir que te tengo que decir hyung?— cuestiono.

—No, por favor no— casi dice divertido después de girar su rostro de lado a lado varias veces. —Olvida las formalidades conmigo, prefiero que llevemos una relación de iguales a pesar de tus...

—Treinta años— acompleto.

—¿Ves? Son sólo dos años, no es mucho— habla alegre y le aprecio por no hacerme pasar un mal momento con esto de conocer a alguien, lo cual pensaba que iba a ser un martirio. —Bien, otra— me pide.

—¿Por qué no eres más alto?— al segundo siguiente de haber escupido tremenda tontería, abro los ojos al máximo y tenso mi rostro. Por su parte escucho que ríe abiertamente: su risa es linda, aunque esta atrajo la mirada del resto de los clientes aquí, lo que me incomoda bastante.

Cuando termina su carcajada, se acerca a la mesa, colocando ambos codos en ella. —¿Qué clase de pregunta es esa?— cuestiona divertido, aunque su estado de ánimo no puede cambiar el mío lleno de remordimiento, ya que supongo que está fingiendo su reacción y realmente está bastante enojado.

Nervioso y apenado, trato de hablar. —No... No me hagas caso, dije una tontería— pronuncio bajo, pero certero para él.

—Para nada, esa me ha gustado— me señala con su índice derecho, puedo ver su sonrisa perfectamente alineada, siendo esta particular por las encías que se asoman sin delicadeza alguna; de un momento a otro me gustaría verla más seguido. —Explícate.

—Uh...— pienso en mis palabras, lo último que quiero es que se ofenda con lo que le diga; siento mi corazón latir como idiota mientras juego con el mantel de la mesa, moviendo la tela que no está completamente tensa de un lado a otro, sin observar al hombre que tengo frente mío. Lo noto atento a mí, lo que me hace estar el doble de nervioso. —Pues... Uh... No sé. Hace una semana cuando te acercaste a mí en el club y todavía no te había visto, te había imaginado más alto... Además que por las energía que proyectas, tiendes a parecer ser un hombre alto, como de esos que ven a todo mundo desde arriba, no sé cómo explicarlo— "además que me atraen más altos que yo" también pienso, pero por supuesto que no lo digo.

Él asiente y se muestra pensativo ante mis palabras. —Me gustaría ser más alto, sí— asegura sinceramente. —Pero ya no puedo hacer nada. Recuerdo que de pequeño tenía ese problema en mi familia; a pesar de sobrepasar la estatura promedio, la mayoría de los hombres en mi familia son más altos, por lo que se burlaban delicadamente de ello... Al principio me hacían sentir mal, pero después aprendí a vivir con ello— levanta y deja caer sus ojos para restarle importancia al asunto, me sorprende lo natural que muestra su pasada inseguridad, sin sentirse apenado ni ocultarlo un poco y de inmediato lo admiro un poco.

Llega el mesero con nuestras bebidas y ambos agradecemos por ellas; Yoongi me pide cuestionarle algo más y gracias a mi anterior comentario, otra ha aterrizado en mi mente. —¿Por qué me empezaste a hablar en el club?

Three times alone | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora