Three times alone | Yoonmin

CAPÍTULO 20

La semana siguiente fue bastante complicada, por lo menos para mí. Todo el tiempo cercano a Yoongi estuve actuando como un idiota, incluso hoy que ha vuelto a quedarse en mi casa me siento incómodo; no por su presencia ni por algo que haya hecho, sino conmigo mismo. 

¿Qué tan complicado es decir "te amo" en voz alta? Las personas lo hacen seguido, con sus padres, con sus amigos, con sus parejas, es de lo más normal y común, lo dicen incluso cuando no lo sienten en realidad, entonces si es así, ¿por qué yo no puedo decirlo? 

Estamos en la mesa del comedor, Yoongi revisa ciertos documentos de su trabajo mientras que yo lo observo al mismo tiempo que tomo una taza de café descafeinado y reviso alguna red social sin interés alguno. Aquella jodida incomodidad sigue instalada en mi pecho, incluso estar cerca de él se me hace difícil por lo que no puedo permanecer quieto más de dos minutos.

Él me observa de reojo en varias ocasiones, por encima de sus lentes de pasta negra que usa cuando lee documentos extensos; no me ha dicho nada ni ha soltado algún comentario lo cual hace que mi corazón se torture incluso el doble sin razón alguna. Tomo el último trago del amargo café, siento el líquido deslizarse sobre mi garganta hasta depositarse en mi estómago, el cual tiene un enorme e incómodo nudo que cada día se hace más insoportable. 

Pasan los minutos, incluso media hora transcurre, Park ha terminado su última ración de comida del día de hoy y prepara su cojín favorito para dormir cómodamente. Yoongi también ha terminado con el papeleo, ha guardado todas las hojas impresas en un maletín, el que regularmente usa en el trabajo y lo ha acomodado sobre la desocupada mesa.

Y es aquí cuando me cuestiono si los tres años de terapia han funcionado, me pregunto si el Park Jimin de hace tres años es distinto al de hoy; la respuesta es obvia, por supuesto que soy alguien casi nuevo en comparación a esos tiempos pero… Pero entonces, ¿por qué sigo sin poder expresar mis sentimientos libremente? 

Choi me dijo que sólo el tiempo y mi decisión podrían cambiar aquel aspecto de mí, pero que por supuesto primero debía trabajar sobre mi autoestima y confianza propia. Lo hice, pero aún así, aún después de tanto esfuerzo, sigo sintiendo miedo de decir dos tontas palabras al hombre que me ha asegurado de cientas de formas que siempre va a estar para mí, al hombre que amo.

No hemos intercambiado palabra alguna, estar en silencio no es algo nuevo o extraño entre nosotros, a veces así permanecemos largas jornadas sin sentir incomodidad o molestia alguna sino disfrutando la compañía contraria, pero obviamente este momento no es uno de ellos, por lo menos no para mí. Me levanto de la silla, siento pereza extrema por lo que dejo la taza en la superficie plana, decidiendo que la lavaré mañana por la mañana.

Cuando estoy a punto de avanzar a la habitación, la tranquila voz de Yoongi me detiene. —Jimin— me llama a lo cual giro mi cuerpo sobre mi propio eje para encararle como es debido.

—¿Si?— trato de sonar lo más normal y libre de presión que puedo, aunque sé perfectamente que soy pésimo actuando. Yoongi se acerca a mí, toma mi mano y continúa avanzando, nos adentramos en nuestra habitación y se sienta en la cama, haciendo que yo le copie inevitablemente.

Esa es la táctica de Yoongi cuando quiere hablar conmigo de manera seria: me lleva a un lugar apartado y cómodo donde lo único que exista seamos nosotros dos para que nos podamos concentrar debidamente, lo cual le agradezco.

Aún sin soltar mi diestra, sigue hablando. —¿Qué es lo que pasa?— su tonalidad seria me ha puesto los pelos de punta, su mirada es fija e incluso, quién no lo conozca podría catalogarla como agresiva, sus rasgos se han tornado casi tensos pero la suavidad de su toque sigue allí. Mi mente está completamente confundida porque nunca lo había visto así de serio, Yoongi ante mí siempre ha sido una persona tranquila, cálida, feliz, comprensiva, pero ahora… Me está mostrando una faceta que desconocía. Ante mi silencio, él vuelve a hablar. —Dime, no me voy a enojar si tiene que ver conmigo.