BOSQUE

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Después de ese beso Jairo se fue dejándome sola, totalmente mojada y con una toalla en el cuerpo. Juro que todavía no lo entiendo, tiene esos actos impulsivos y después parece que se arrepiente completamente de lo que hizo. Estamos así de "alejados" por ya casi tres semanas. No me dirige la palabra, ah no ser que sea para decirme que le cubra la espalda o que revise algún lugar. Eso es lo único que no cambió, siempre estamos con los ojos en la nuca.

Hace un día decidimos meternos en el bosque. Ya sé que están pensando ¿Son idiotas?¿Y los ruidos?, las hojas y las ramas. Sabemos a la perfección que todo es escándalo. Pero no íbamos arriesgarnos a ir caminando por las carreteras y terminar encontrándonos con alguna bandada de Kaicos .

Estando en esta situación Jairo me enseñó cómo sobrevivir. La caza fue lo que me resultó mucho más fácil. Como manejar una cuchilla lo hizo días antes de llegar al bosque. Estábamos pasando por un pueblo muy chico en donde encontramos un negocio donde vendían todo tipo de armas. Obvio que agarramos la gran mayoría. Más que nada las armas:

CORTO ALCANCE :

* M1911: pistola automática de acción simple de calibre 45 ACP.

*Luger P08: pistola parabellum.

*Baretta 92 : pistola de bolsillo.

LARGO ALCANCE:

* Fusil de calibre 50

*M82 : alta potencia

*Fusil Barret M95 : ligero, potente, preciso.

Todas esas armas son las que llegué a leer al agarrarlas y meterlas en el bolso que antes llevaba la comida. Además de las navajas que eran de diferentes tamaños y diseños. Jairo se agarró dos, metiendolas una en su bota y la otra en la fusta que tenía en la parte trasera del jean. Yo hice lo mismo solo que una la puse con la fusta y el arnés en mi pierna derecha.

En todo el camino me enseñó diferentes técnicas para agarrar la navaja, como atacar, desenfundar y empecé a tener cierta agilidad en la mano con ella. Hasta empecé a "jugar" con ella. La balanceaba, paseaba y giraba entre mis dedos.

Las armas no practicamos mucho por el tema del ruido. Pero me dijo que no es mucha ciencia, solo hay que tener fuerza en el agarre y una puntería determinada. Aclaramos entre los dos que solo las usamos en caso de emergencia. Hasta entonces sólo nos defenderemos con las diferentes navajas que teníamos.

Ahora se preguntaran ¿Entonces para qué tanta cantidad de armas?. El tema es este. No somos los únicos sobrevivientes y nunca lo seremos. Porque tanto como yo y la "sociedad" del padre de Jairo hay gente que no están infectadas. Y todos sabemos cómo la multitud se pone en situaciones de peligro. Empiezan a saquear o quitarte lo que formaste y conseguiste con esfuerzo. Ya no había manera de confiar en alguien.

***

— Sel, voy al lago —deja su mochila en donde estábamos haciendo una especie de tienda para pasar la noche. Habíamos agarrado un par de troncos para ponerlos de soporte, y ramas con hojas para hacer el techo. Mientras él se iba al lago, yo me senté a mirar el mapa y ubicar en donde estamos, para contar cuantos kilómetros nos faltan para llegar a la base. Lo cual no falta tanto.

A estas horas ya el calor se empieza a sentir con más intensidad. Me saqué la campera de abrigo y agarré la navaja para terminar rompiendo la remera manga larga que tenía puesta. La hice musculosa y termine por ponerme la sobaquera con las armas.

Tengo ganas de ir y hablar con Jairo para poder arreglar las cosas. El asunto se estaba poniendo muy intenso y un pequeño lado mío no le gustaba estar así con él. Ah si que fui al lago. No estaba muy lejos, solo a un par de metros. De igual manera tuve que caminar un poco, pero al llegar lo primero que vi fue a Jairo desnudo nadando. Me puse detrás de un árbol para que no me vea.

S.O.S: "El purgatorio" [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora