El Poder de los Dioses

Capítulo 28: Finales

El mes de entrenamiento había pasado en un abrir y cerrar de ojos, ya eran las 8 de la mañana del día de inicio de las finales. Pero lejos de Konoha, en una isla desierta que antes estaba poblada, un rubio estaba terminando de entrenar. Su mano derecha se llenó de hielo, y de una sacudida bestial se desató un ataque de Hyouton. Una gran montaña de hielo ascendente destrozó la mitad de las ruinas de la isla.

-Impresionante...- murmuró Kurama, viendo en muy buen estado a su Jinchuriki luego de tal liberación de chakra.

-Nos vamos...- dijo el rubio, desapareciendo en un torbellino de fuego.

Reapareció en una tienda de ropa, cosa que sorprendió al zorro. Naruto explicó que debía cambiar su apariencia un poco, aunque no mucho. Siguió usando sus pantalones y sandalias ninja, pero decidió colocarse una cinta ancha en la cintura de color rojo oscuro. Se puso una camiseta blanca sin mangas con el símbolo Uzumaki en la espalda de color rojo, y todo eso estaba cubierto por una chaqueta de manga corta color negra y con el símbolo Uzumaki rojo en la espalda.

Salió de allí y decidió ir caminando a Konoha. Mientras tanto, Kurama quiso sacarse la duda que tanto lo atormentaba.

-¿Utilizarás el poder que desbloqueaste hace poco?- preguntó el zorro.

-No, ellos no merecen ver la furia del dragón despierto. Además, todavía no he hablado con Ryujin sobre eso.- explicó Naruto, aliviando al zorro de 9 colas.

Al cabo de 2 horas llegó a la Aldea, y se dio cuenta que faltaban otras 2 horas hasta el inicio de las finales. Estaba paseando por la aldea mientras comía una manzana, hasta que se cruzó con Kakashi.

-Tiempo sin verte, Naruto. ¿Has entrenado para las finales?- preguntó y saludó el peliplata.

-Sí, gracias por preguntar.- dijo cortante Naruto. Después de todo, el tuerto ni siquiera le había ofrecido nada durante todo el mes.

Para la fortuna de Naruto, el tiempo restante pasó volando y las finales estaban por comenzar. En la arena se encontraban todos los participantes, a excepción de Sasuke que estaba entrenando todavía. Neji y Naruto fueron los únicos que se quedaron en la arena, por lo que se prepararon para pelear mano a mano. Para la sorpresa de todos, el supervisor Gekko había sido asesinado la noche anterior, por lo que Genma Shiranui lo reemplazaba.

-Comiencen.- dijo el Jounin, y las finales comenzaron.

Neji activó su byakugan, mientras que  el rubio se ponía en pose de combate. El castaño se aproximó rápidamente al ojiazul e intentó darle un golpe Jyuken en el pecho, pero Naruto lo esquivó sin siquiera usar sus manos y contraatacó. Le dio un rodillazo en el estómago para sacarle el aire, y luego le dio una patada en la espalda. Neji se deslizó por el suelo unos cuantos metros por el golpe, hasta que se recompuso y se preparó.

-¡Katon: Bola de fuego!- dijo el rubio, escupiendo una gran llamarada de fuego en forma de esfera gigante.

-¡8 trigramas: rotación celestial!- dijo el castaño, que comenzó a rotar sobre su eje mientras dispersaba el ataque.

-¡Es imposible que alguien de la rama secundaria pueda hacer esa técnica!- dijo Hiashi Hyuga, padre de Hinata, que estaba en las gradas.

-¡¿Lo ves? El destino ha decretado que yo seré el vencedor!- gritó Neji.

-Esa arrogancia...¿Dónde la he visto?...ah, en el azabache que no está presente ahora...- dijo pensativo Naruto, burlando al castaño.

Neji se lanzó a por Naruto, y logró encerrarle el jutsu de los 8 trigramas 64 palmas. Terminó el ataque con una palma súper cargada de chakra en estómago del rubio, el cual ni siquiera se había movido de lugar. Naruto apuntó con dos dedos al pecho de Neji, dejando en silencio a todo el estadio.

-¡Raiton: Golpe relámpago!- dijo el ojiazul, dándole un puñetazo a la velocidad de la luz en el pecho a Neji, mandándole a volar.

El Hyuga se estrelló contra la pared del Coliseo, y el rubio aprovechó su estado de debilidad para lastimarlo más. Le lanzó varios rayos provenientes de sus manos, dejándolo muy herido. Neji se levantó, y su furia había alcanzado niveles inimaginables.

-¡Tú... no sabes lo que es no tener familia que te quiera!- gritó Neji, intentando golpear con su Palma en la cara a Naruto.

-Yo no sé cómo se siente eso...- murmuró el rubio, atrapando la mano derecha del castaño, con la que lo había intentado atacar.

La apretó de una manera bestial, rompiéndole todos los huesos allí presentes, y haciéndolo gritar de dolor en agonía. Con su mano libre, Naruto golpeó muchas veces a Neji en la cara, rompiéndole el tabique y varios huesos más. Luego lo golpeó muchas veces en el pecho, rompiéndole el esternón y varias costillas. Para concluir el brutal combo, Naruto comenzó a estrellar a Neji contra el suelo (Igual que como le hizo Hulk a Loki en la primera película de los vengadores) y luego lo alzó con su mano derecha al cielo.

-¡Raiton: Tormenta eléctrica!- dijo el ojiazul, activando uno de sus jutsus Raiton clase S.

Su mano derecha se llenó de rayos, y eso funciono como pararrayos. El cielo se tornó negro, y tres rayos se unieron en uno solo para dirigirse directamente a la mano de Naruto, y por lo tanto, a Neji.

El impacto del Rayo era muy incandescente, por lo que los espectadores se tuvieron que cubrir los ojos por la gran luz. Luego de que se aclare el panorama, todos podían ver a Naruto intacto, sosteniendo con su mano derecha al devastado Neji.
Todos lo daban por muerto, pero escucharon unas palabras que los hicieron taparse la boca del miedo.

-Al final, tu familia te dejó abandonado por ser un mounstro...- murmuró débilmente el Hyuga, sentenciando su salud.

-¡Vete a dormir!- gritó Naruto, tomando del cuello y de las rodillas al castaño, haciéndolo mirar al cielo.

Hizo chocar la espalda de Neji contra su rodilla izquierda, rompiéndole todas las vértebras, y luego le rompió las costillas derechas de una fortísima patada. El cuerpo del inconsciente y maltrecho Hyuga se estrelló contra la pared, y Naruto fue proclamado ganador. Los enfermeros se llevaron a Neji, y Naruto se fue de la arena ya que era el turno de Lee y Menma.