Capítulo 12: Nami (2da parte)

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Kakashi sacó rápidamente un kunai y desvió la primera estocada de la Kubikiribocho de Zabuza. El tuerto siguió esquivando los tajos e intentaba contraatacar, pero le era imposible por la reposición del espadachín. Una espesa niebla se comenzó a formar luego de que el demonio escondido en la neblina activara su jutsu estrella. El asesino quizo avanzar hacia el grupo de Genin, pero recibió una patada que lo mandó hacia Kakashi. Se recompuso en el aire y logró esquivar el corte de kunai del tuerto, para después tomar distancia y esconderse en la niebla.

-¿Quién me ha golpeado?- dijo Zabuza, tomándose el mentón por el dolor.

-¡Fuuton: Gran avance!- dijo el rubio, disipando por completo la niebla.

Kakashi aprovechó la distracción de Zabuza y lo golpeó varias veces con puños y patadas, para luego enviarlo a volar hacia un lago. El pelinegro se paró en el agua y comenzó una secuencia de sellos manuales, y cuando el tuerto pisó el agua fue encerrado en una cúpula de agua. Zabuza introdujo su mano en la cúpula para mantenerla, y creó un clon de agua para ir por los Genin.

-¡Corran, el clon no tiene mucho alcance!- gritó Kakashi, pero Naruto dio un paso al frente y sacó su espada del sello.

-Niño idiota, creo que deberías hacerle caso a tu sensei...- dijo Zabuza, viendo como Naruto colocaba su espada a la altura de su cintura en una pose extraña.

-El que debería correr eres tú...- dijo Naruto, desapareciendo en un borrón de velocidad.

Zabuza reaccionó justo a tiempo para parar una estocada de esa katana, y comenzaron un duelo de espadas. A ojos de los espectadores era una feroz guerra, pero para los espadachines estaban bailando muy bien.
Naruto canalizó chakra katon a su espada y liberó una llamarada de fuego que evaporó al clon. Luego de eso lanzó un tajo de fuego vertical hacia el portador de la Kubikiribocho, que tuvo que liberar a Kakashi para esquivar el ataque.
Zabuza recibió una fuerte patada en el pecho que lo arrastró por todo el suelo y casi lo hunde en el agua. Comenzó una secuencia de sellos manuales, pero para su sorpresa Kakashi los copiaba y los realizaba más rápido, haciendole sentir al pelinegro que el tuerto viajaba en el tiempo. Naruto guardó su espada en el sello y volvió a ponerse frente a Tazuna.

-¡Suiton: Gran dragón de agua!- gritó Kakashi, y el animal de tres metros atrapó a Zabuza en sus fauces para luego estrellarlo contra un árbol.

El combate estaba terminado y Kakashi estaba a punto de matar a su enemigo, pero unos senbons se clavaron en el cuello del Momochi y lo mataron. Un ninja cazador de Kiri bajó y saludó a los presentes.

-Disculpen que interrumpa, les quería agradecer por darme la oportunidad de matar a este traidor.- dijo el ninja, viendo como Kakashi comprobaba el pulso del renegado.

-Está muerto...- confirmó el tuerto, y el cazador tomó el cuerpo y se fue.

Kakashi cayó al piso de rodillas por el agotamiento, y Naruto lo cargó en su hombro. El equipo 7 le pidió a un navegante que los lleve a la isla, y al cabo de 10 minutos llegaron a Nami.
Vieron una muy empobrecida ciudad, muchos niños en la calle pidiendo comida y dinero, y los puestos de los vendedores vacíos. Gato los obligaba a pagar impuestos de más, y si no pagaban los golpeaban y hasta a veces los mataban. Llegaron a una casa en mejor estado que las demás, y una mujer de pelo negro les abrió.

-Hola, mi nombre es Tsunami. Soy la hija de Tazuna, les agradezco que lo acompañen hasta aquí. Pasen, por favor.- dijo la mujer, y el grupo ingresó a la casa.

Naruto recostó a Kakashi en una de las camas, y luego de unos minutos el peliplata despertó. El equipo 7 escuchó atentamente a su sensei, que les iba a revelar algo importante.

-Zabuza no ha muerto.- dijo Naruto.

-Zabuza no ha... espera, ¿Cómo lo sabes?- dijo Kakashi.

-Es casi imposible matar con senbons, hay que incrustarlos en zonas vitales. Por otro lado, si son clavados en el cuello causan un estado cercano a la muerte.- explicó el ojiazul.

-Tú, perdedor.- llamó Sasuke.

-Sí, dime.- dijo calmadamente el ojiazul.

-Entrégame tu espada ahora mismo.- ordenó el azabache.

-¿Y por qué lo haría?- preguntó el Jinchuriki del Kyubi.

-Yo soy un Uchiha de élite, soy superior a un iluso como tú.- dijo arrogantemente el ojinegro, y nosotros bien sabemos que a Naruto le encanta humillar a este tipo de personas.

-Claro, toma.- dijo Naruto, sacando su espada y dejándola en el suelo.

-¡Eso! ¡Hazle caso a tu superior, idiota!- dijo chillona la pelirrosa.

Sasuke intentó levantarla del suelo, pero parecía pesar millones de toneladas. Sakura intentó sacarla, pero se quemó la palma de su mano.

-¿Qué pasa? ¡Sinplemente tómala!- dijo con cara de desesperado el rubio, viendo como Sasuke intentaba despegar la espada del suelo.

-¿Qué le has hecho?- preguntó Sakura.

-Nada.- dijo el rubio, tomando su espada y guardándola en su sello.

-¿Por qué ha pasado eso?- preguntó Sasuke.

-Ustedes no son yo, así que no pueden empuñarla a menos de que se los permita.- explicó Naruto.

-Ustedes dos, dejen de hacer y decir estupideces y concentrense en el entrenamiento que les voy a dar dentro de un rato...- dijo el peliplata, y el tema terminó.

¿Qué pasará con el equipo 7? ¿Regresará Zabuza? Descúbrelo en el próximo capítulo.

El Poder de los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora