El Poder de los Dioses

Capítulo 31: Finales (4ta parte)

Comenzaron la cuenta regresiva para la descalificación de Sasuke, mientras el público abucheaba. Cuando estaba por terminar, un torbellino de hojas apareció al lado de Genma, y de allí salieron Kakashi y Sasuke.

-Perdón, lo dejé entrenando a la mañana y me olvidé de llamarlo.- dijo avergonzado el peliplata.

Sasuke puso una cara de asco frente a los abucheos que recibía del público, pero cambió a un semblante serio cuando vio descender a su oponente. Temari se paró a unos metros de él luego de que Kakashi desapareciera de la arena. Comenzó el combate, y Temari automáticamente saltó para tomar distancia de su oponente.
Abrió su abanico totalmente y lo sacudió, para que una fuerte ventisca de viento cortante se aproxime a gran velocidad a su oponente.
Sasuke esquivó el ataque y apareció detrás de Temari en un destello de velocidad. Le dio un rodillazo en las costillas, y la mandó a volar de una patada en la espalda.

-¡Katon: Bola de fuego!- dijo el azabache, escupiendo una bola en llamas de considerable tamaño hacia Temari, que se acababa de estrellar contra la pared del Coliseo.

Temari esquivó el ataque por los pelos, pero aún así recibió una quemadura en el hombro izquierdo.
Saltó muy alto y abanicó varias veces, obligando a Sasuke a correr. El Uchiha concentró chakra Raiton en sus piernas y comenzó a correr en círculos a una estrepitosa velocidad. Pronto comenzó a correr por las paredes, y dio un enorme salto hacia su oponente. Terminó un poco más arriba que ella, para luego canalizar el chakra Raiton a su mano izquierda.

-¡Raiton: Descarga!- dijo el azabache, dándole una palmada en la espalda a Temari con fuerza.

La rubia fue enviada contra el suelo por un pequeño rayo proveniente de la mano del azabache, y se estrelló duramente contra el suelo, todavía consciente. Sasuke notó esto último y canalizó chakra Katon a sus pies, mientras que descendía en picada a gran velocidad.

-¡Katon: Cometa en llamas!- dijo el ojinegro, impactando las plantas de sus pies en la espalda de Temari.

La de Suna gritó de dolor, ya que no solo le había roto muchas vértebras, sino que también recibió quemaduras de 2do y 3er grado. Quedó inconsciente luego del golpe, y Sasuke fue proclamado como ganador.
Inmediatamente después de que ambos oponentes salgan de la arena, Genma llamó a Naruto y a Rock Lee para comenzar los cuartos de final. Ambos se prepararon para luchar, pero el más emocionado era el pelinegro.

-Te he visto pelear, será un honor patearte el trasero un rato...- dijo Lee, sacándose las pesas de los pies.

-Tranquilo, te voy a bajar los ánimos...- dijo Naruto, poniéndose en su postura de combate.

-¿Y esa pose para pelear? Jamás la había visto...- dijo Ay

-Es bastante parecida a la de los Uchiha y a la de los Senju...- dijo Minato.

-Sin contar que tiene varias similitudes con la del Clan Uzumaki...- dijo Onoki.

Lee abrió la primera sin esfuerzo, y se lanzó a por Naruto en un estallido de velocidad. Intentó darle una patada por la espalda, pero no llegó a tocarlo. Probó con una patada directa a la cabeza, pero el rubio solo se agachó y contraatacó con una barrida al pie de apoyo. Lee cayó al suelo y recibió una patada de talón en el estómago mientras estaba en el suelo. Se recompuso y tomó un poco de distancia, grave error.

-¡Katon: Aliento ígneo!- dijo Naruto, tomando una gran bocanada de aire y escupiendo una llamarada de fuego a gran temperatura bastante intensa.

Lee abrió la segunda y tercera puerta de golpe y esquivó el ataque a duras penas. Intentó golpearlo con un puñetazo directo a la cara, pero Naruto atrapó su mano y reafirmó el agarre con su mano libre. El rubio comenzó a girar sobre su propio eje a una velocidad superior a la del sonido. Lo lanzó hacia el aire, y Lee superó la altura del monte Hokage incluso.

Naruto junto sus dos manos a la altura de la cintura, y concentró muchísimo chakra Raiton. Comenzó a rotarlo, creando un Rasengan de rayos, cuyo color era blanco.

-¡Rasengan espacio-tiempo!- dijo el ojiazul, lanzando la esfera de tamaño mediano hacia Lee.

A mitad de camino, la esfera desapareció, y todo el público comenzó a reír. Menma, desquiciado, lo insultaba de manera despectiva, diciendo que hasta se sentía avergonzado por esa patética imitación del Rasengan. Pero todos se callaron al ver que la esfera reapareció cuando impactó con Lee, y también multiplicó su tamaño por 100.
Una enorme cúpula de chakra se formó en el aire, a la altura del techo del Coliseo, y dentro de ella los rayos atacaban y lastimaban a Lee. Terminó la explosión, y Lee cayó al suelo. Para la sorpresa de todos, el chico se levantó, y en vez de rendirse, abrió la cuarta y quinta puertas internas. Naruto vio esto un poco decepcionado, ya que el chico de corte de tazón se estaba auto infligiendo daño. Concentró chakra Katon en su mano derecha, y en un destello de velocidad apareció frente a Lee y lo golpeó en el pecho. Rock Lee salió volando hacia atrás por una mini explosión de fuego que se había producido, y al estrellarse contra la pared del Coliseo quedó inconsciente, con el esternón y algunas costillas rotas.

Menma y Samui saltaron a la arena luego de que esta se despejara. La rubia se sentía un poco incómoda, ya que el pelirrojo le estaba mirando los pechos en pleno combate.

-Muñeca, te prometo hacerte pasar un buen rato luego de esto si te rindes rápido...- dijo Menma, y todo el público lo abucheó. Su madre y su padre estaban decepcionados e incómodos por las palabras.

Samui se ofendió y desenfundó su espada, llevándola de chakra Raiton y atacando a su oponente. Menma esquivó fácilmente los ataques de Samui, y apareció detrás de ella.

-¡Este sí es un trasero redondo!- dijo el pelirrojo, apretándole el trasero a la rubia.

Samui intentó partirlo por la mitad, pero Menma se agachó rápidamente.

-¡Mira estos pechos! ¡Son un espectáculo!- dijo el ojiazul, tocándole los senos a la de Kumo.

La rubia intentó clavarle la espada en la cabeza, pero solo impactó el suelo. Desenterró su espada y buscó a Menma, que parecía haber desaparecido. Naruto vio a Menma a unos metros de Samui, con su mano en llamas. La tomó del cuello de frente y la estrelló contra la pared.

-Tanta belleza desperdiciada... ahora tendrás que morir...- dijo Menma, a punto de clavarle su mano en llamas en el pecho.

Todos en el estadio se taparon los ojos, pero al no escuchar ningún grito, volvieron a ver. La mano de Menma había sido atrapada por la de Naruto, que se paraba al lado de Samui. Con su otra mano envuelta en rayos, Naruto le apuntaba a la cabeza a Menma.

-Suéltala.- fue la orden de Naruto, y su hermano acató la orden con una sonrisa en la cara.

Menma se liberó del agarre de Naruto y le dio un golpe en la cara a Samui, dejándola inconsciente. El pelirrojo corrió a Naruto de su camino con un empujón de hombros, y salió de la arena caminando. Samui fue recogida por los paramédicos, y Naruto desapareció en un torbellino de llamas.