Capítulo 47: Exámenes en Iwa (1ra parte)

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El equipo Genin de Naruto acababan de terminar una prueba escrita, cuyo fin era copiarse pero sin ser descubierto. Ahora estaban por comenzar la parte de supervivencia, pero todos fueron anestesiados por un gas extraño que entró en el salón y quedaron todos los participantes dormidos.

Konohamaru se levantó y notó que estaba recostado en el duro suelo bajo la luz del sol. Se despertó por completo y notó que sus dos compañeros estaban en la misma situación. Una voz resonó por todo el lugar, el cual era muy abierto y rocoso.

-Esta es la fase de supervivencia, el objetivo es que cada uno de ustedes encuentre el camino a la Aldea, pero solo pueden entrar con una condición. Como verán, al lado del líder del grupo hay tres botellas de agua y un poco de comida, además de un pergamino, ya sea negro o blanco. Deberán conseguir el otro pergamino en un plazo de 5 días sin morir. Pueden conseguir agua y comida por todos lados, así que no se preocupen por eso. Comiencen cuando gusten.- dijo la voz.

-Llegar a Iwa, eh...- dijo Akeno con una sonrisa.

Rin apoyó sus dos manos en el suelo e intentó localizar un trozo de madera que guardó en el hotel en caso de perderse por la Aldea. Ya que él sentía su chakra en la madera, pudo señalar el camino a Iwa. Los tres comenzaron la larga caminata a través de la llanura desértica, hasta que Akeno les advirtió de un ataque enemigo. Esquivaron hábilmente los shurikens y se pusieron en pose de combate, y vieron que en la pequeña colina de al lado había un equipo de Kumo.

El que parecía el líder dio la orden para abatirlos, pero Akeno y Rin los hicieron retroceder.

-Dame el pergamino y no pasará nada malo...- dijo el líder del grupo de Kumo.

-Creo que no estás pensando con claridad...- dijo Rin, el cual se puso en pose de combate, con un brazo en alto y otro apuntando al suelo, en una posición semi gacha y con su espalda apuntando a su rival.

Akeno sonrió y activó su Sharingan de dos tomoes, para luego colocar un brazo señalando hacia afuera a la altura de su cadera y su otra mano apuntando la palma al frente.

(Ambas posiciones las saqué de la batalla entre Goku y Vegeta en la Tierra)

Los dos del equipo de Kumo intentaron atacar a sus rivales, pero la furia de los clanes más fuertes les iba a caer encima. Rin esquivó tranquilamente la patada y contraatacó con un puñetazo al estómago, para luego encestarle un combo de puñetazos en el pecho y estómago, finalizando con una patada en la cara que lo mandó a volar. Varias ramas salieron del suelo luego de que Rin toque el suelo con sus manos, y las ramas atraparon al ninja enemigo.

Akeno esquivó tranquila los tontos ataques de su adversario, el cual intentó cortarla con su espada. Akeno lo metió en un pequeño Genjutsu, que le dio tiempo a dejarlo fuera de combate con una bola de fuego. El líder resopló y se puso en pose de combate. Los hermanos iban a luchar, pero Konohamaru los detuvo.

-Es mi turno...- dijo el Sarutobi.

El de Kumo creó rayos en su puño derecho, mientras que el nieto del difunto Sandaime creó un Rasengan. Ambos se lanzaron hacia el otro y colisionaron sus ataques, pero el Rasengan absorbió el chakra Raiton. Konohamaru apuntó su Rasengan al centro del pecho del chico, dejándolo en Jaque mate.

-Dame el pergamino.- fue la orden del serio konohamaru.

-Está bien...- dijo asustado el chico, dándole el pergamino blanco y yéndose corriendo con sus dos compañeros.

-Es el mismo que tenemos nosotros...- dijo Rin.

-Ya veremos qué podemos hacer...- dijo Akeno.

Mientras tanto en otra parte del desierto, el equipo de Neji y el de Shikamaru se habían encontrado, y ya tenían los dos pergaminos. Estaban caminando hacia Iwa, hasta que vieron al equipo de Kushina a punto de enfrentarse a uno de Kiri.

-Entreguen el pergamino negro y no les pasará nada...- dijo el de Kiri.

-Me parece que debemos diferir en eso...- dijo Sinbad, viendo como los otros dos de Kiri se lanzaban hacia él.

Myron dejó su postura de brazos cruzados y estaba a punto de meterse en el combate, pero su líder pelivioleta la detuvo. Mientras los dos de Kiri estaban en el aire, una especie de relámpago rojo, golpeó las costillas de el de la izquierda, y como efecto colateral estrelló al otro. Masrur había interrumpido, y en un estallido de velocidad abatió a ambos hombres. El líder del grupo de Kiri entregó el pergamino negro y salió corriendo mientras cargaba a los dos inconscientes.

-¿El mismo?- se preguntó Myron, tomando el pergamino.

-El destino me dice que lo conservemos...- dijo Sinbad, y los tres se dirijeron a Iwa.

A mitad de camino, los 4 equipos Genin de Konoha se cruzaron, y allí Konohamaru intercambió un pergamino con Sinbad. Los 12 novatos llegaron a la Aldea, y fueron recibidos por los examinadores. Entregaron los pergaminos y fueron felicitados por los supervisores.

-Ahora pueden descansar los 4 días que quedan mientras recorren la Aldea...- dijo un hombre alto y gordo, recibiendo un asentimiento de los 12.

Kushina, Neji y Shikamaru llegaron y se llevaron a sus alumnos al hotel, ya que el sol se estaba ocultando.

-¿Dónde se habrá metido?- preguntó Akeno.

-¿Le habrá pasado algo?- preguntó Rin.

-No creo, es el más fuerte de Konoha...- dijo Konohamaru.

En un torbellino de fuego, el rubio apareció con los brazos cruzados.

-Felicidades, estoy orgulloso de ustedes tres...- dijo el rubio, y los 4 volvieron al hotel.

Comieron en el gran comedor junto a los otros 3 equipos de Konoha, y Kushina le preguntó algo en voz baja a Naruto.

-¿Cómo va Uzu?- preguntó la pelirroja.

-Ya hemos poblado la Aldea, y ahora estamos en proceso de creación de un ejército Shinobi.- dijo feliz del ojiazul.

-Te felicito por todo lo que lograste, estoy segura de que Hiruzen estaría orgulloso de tí...- dijo la ojivioleta, recibiendo un asentimiento de parte de su hijo.

Terminaron de comer y los equipos de Konoha se fueron a dormir. Naruto se quedó pensando sobre su nueva espada, y se prometió desatar todo el poder de ella. Pero eso no era lo que más le preocupaba en ese momento, quería saber la situación de una persona en especial.

El Poder de los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora