Capítulo 50: La furia de un Semidios

2.9K 174 17
                                    

Naruto sacó su espada nueva y la usó para frenar la embestida de la espada oscura del Raikage. El terreno comenzó a agitarse mucho, desestabilizando al rubio. El moreno le dio un puñetazo en el pecho a Naruto y lo mandó a volar cientos de metros hacia el Coliseo. En la arena estaban luchando los Genin, y Naruto se dio cuenta rápidamente de lo que tramaban los Kages.

-¡Jinton: Pulverización!- dijo el Tsuchikages, apuntando a toda la arena con sus manos.

-Mierda...- dijo el rubio, el cual se reincorporó y tomó fuertemente su espada.

Un cubo de luz se formó en las manos del viejo y se extendió hacia Naruto, el cual puso su espada en frente de él.

-¡Contraataque!- dijo el rubio, reflejando el ataque hacia el cielo.

-Nada mal...- dijo Ay, viendo como el rubio sellaba su espada.

-¿Acaso no nos tomas en serio?- preguntó Onoki.

-No la necesito para vencerlos...- dijo Naruto.

-Eso lo veremos ahora...- dijo el Raikage, que ya estaba en las espaldas de Naruto.

Ay blandió su espada hacia el cuello de Naruto, y Onoki intentó embestirlo con el bastón, pero el rubio tomó las armas con sus manos peladas.

-Ustedes casi matan a mis compañeros... mataron a Hiruzen... atacaron la Aldea... y ahora quieren volver a intentarlo...- dijo Naruto enfadado, y los tres desaparecieron en un Rayo amarillo.

Reaparecieron en un descampado en Iwa, y allí iban a liberar la batalla. Ay intentó golpearlo con sus puños, pero no lograba darle. Naruto comenzó a emanar un poco de calor, y Onoki se unió al intento del moreno en golpear al ojiazul. El Uzumaki esquivó un ataque simultáneo de los Kages y los golpeó con sus puños para mandarlos a volar.
A Naruto lo rodeó un aura amarilla clara, y el calor alrededor de él era insoportable. Su prenda superior se desintegró, pero miseriosamente su prenda inferior seguía intacta.

-¡Muere!- dijo Ay, cargando su mejor ataque en su puño derecho.

Pero de repente Ay se frenó y en su cara se formó una mueca de dolor agónico. Su carrera había sido frenada por un codazo de Naruto al estómago, el cual había partido la armadura. Naruto sacó su codo, que estaba hundido en el pecho de Ay, el cual quedó arrodillado en el suelo.

Naruto le dio una patada en la cara a Ay y lo mandó a volar muy alto, para luego golpear el aire con su puño. Una onda de aire caliente golpeó a Ay, pero eso no era todo. El rubio reapareció en el aire encima del moreno y lo hizo descender al suelo de una patada. Ay se enterró en un cráter, y Onoki no esperaba que el rubio reapareciece en frente de él mostrándole la espalda, para luego golpearlo en la cara de una patada y mandarlo a volar.

Ay se reincorporó y escupió un poco de sangre. Luego concentró todo su chakra restante en la punta de sus dedos y desapareció en un destello de velocidad.

Naruto miró hacia Ay, y lo vio tomar del cuello a Kushina y atravesarle el corazón. Él no amaba a su madre biológica, menos después de lo que le hizo pasar, pero aún así comenzó a llorar. Ay lanzó el cuerpo de Kushina contra la pared y comenzó a reír a carcajadas.

Naruto comenzó a enfadarse demasiado. Su Mangekyou Sharingan Eterno activo era el reflejo de su creciente ira, pero sus ojos sufrieron una transformación. El ojo se volvió violeta metálico por completo, una pupila con forma de pequeño punto apareció en el centro, y unos círculos concéntricos se formaron alrededor de ese punto. Así es, Naruto había desbloqueado el Doujutsu legendario.

-Eso es...- dijo sorprendido Ay.

-El Rinnegan...- dijo Onoki.

-¡Bansho Tenin!- exclamó el ojiazul mientras le mostraba la palma de su mano a Ay, y una fuerza gravitacional extremadamente fuerte atrajo al Raikage hacia el rubio.

-¿Qué mierda...- murmuró asombrado el Raikage.

-¡Raiton: Puño de Dios!- dijo el ojiazul, para que su puño se envuelva en rayos blancos.

El Uzumaki tomó del cuello a Ay y le dio un puñetazo en el pecho, atravesando por completo, para luego lanzarlo violentamente contra la pared. Posteriormente apuntó con sus dedos índice y mayor de su mano derecha a Onoki, y la punta de los dedos mencionados se envolvieron en llamas.

-¡Katon: Rayo de la muerte del emperador!- dijo el rubio, que comenzó a disparar una andanada de rayos de fuego a Onoki, dejando su cuerpo como el de un colador.

Pero de repente, una energía oscura salió de los cuerpos de los inconscientes Kages, y se concentró en un cierto punto. Poco a poco el cielo se oscureció, y la energía oscura formaba un cuerpo de demonio. Tenía alas, pies de animal y unas filosas garras, además de un par de cuernos. Sus ojos eran amarillos por completo con la pupila rasgada.

Naruto sintió como su espada lo llamaba a gritos, por lo que la sacó de su sello. La espada lo obligó a apuntar el filo hacia abajo, y a todo esto, el mounstro cargaba muchísima oscuridad en su boca mientras se elevaba por los aires. La punta de la espada de Naruto comenzó a brillar, y ocurrió algo inesperado.

Un ataque de luz salió de la espada del rubio, y dicho ataque colisionó con el de oscuridad provocado por el mounstro (imagínense dos kamehamehas, uno oscuro y otro blanco)

La colisión de poderes terminó cuando el ataque de Naruto consumió al del mounstro y lo desintegró por completo. El cielo se aclaró, y los Genin de Iwa y Kumo dejaron su estado oscuro y se calmaron, aunque no recordaban nada de lo que había ocurrido. Esa gran emboscada había terminado, pero Naruto tenía otros planes. Apareció en el palco de los Daimyos, los cuales estaban muy avergonzados.

-¿Alguna sugerencia para poder sanar el papelón que han hecho esos dos?- preguntó triste el del país del Rayo.

-Los dejaré libres, pero no les costará barato. Quiero que los Genin infectados por el chakra corrosivo y oscuro se vengan conmigo a Uzu, para seguridad de ellos y del pueblo.- dijo el rubio.

-Estamos de acuerdo con eso, lamentamos mucho lo que pasó.- dijo el del país de la tierra, y ambos Daimyos se postraron ante el rubio en señal de disculpas.

-No hay problema, llámenme si algo pasa de nuevo.- dijo el ojiazul, el cual les comunicó a los Genin infectados lo que sucedería con ellos en el futuro.

Naruto creó un círculo con sellos, y les indicó a todos que se metan ahí dentro. Luego de un par de sellos de manos del rubio, todos los Genin y Jounin se fueron en un destello amarillo; todos a excepción de la agonizante Kushina.

-Creo que no puedo aguantar más...- dijo la pelirroja con una sonrisa.

-Yo creo que sí- dijo el rubio, reactivando su Rinnegan.

Una cabeza demoníaca apareció a las espaldas del ojiazul, el cual tomó a Kushina del brazo y la lanzó adentro de la boca del demonio. El Rey de los Infiernos masticó durante unos segundos, y luego abrió la boca para dejar salir a una renovada Kushina.

-¿Qué carajo...- intentó murmurar la pelirroja, que desapareció en un destello amarillo junto al ojiazul.

El Poder de los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora