-El verdadero conocimiento es conocer la extensión de la propia ignorancia.
-Cuando es obvio que las metas no pueden ser alcanzadas, no ajustes las metas, ajusta los pasos de acción.
-La sabiduría, la compasión y el coraje son las tres cualidades morales universalmente reconocidas de los hombres.
-El que aprende pero no piensa, está perdido. El que piensa pero no aprende esta en gran peligro.
-Las expectativas de vida dependen de la diligencia; el mecánico que quiere perfeccionar su trabajo debe primero afilar sus herramientas.
-El hombre superior entiende lo correcto; el hombre inferior entiende lo que venderá.
-Es posible conseguir algo después de tres horas de pelea, pero seguro que se podrá conseguir con apenas tres palabras impregnadas de afecto.
-No te quejes de la nieve en el techo del vecino, cuando también cubre el tejado de tu casa.
-Aprende a vivir y sabrás morir bien.
-El arquero es un modelo para el sabio. Cuando le ha fallado al blanco, busca la causa en sí mismo.
-Un caballero se avergonzaría si sus acciones no coinciden con sus palabras.
-El hombre superior actúa antes de hablar, y después habla de acuerdo a sus acciones.
-Nunca contraigas amistad con un hombre que no es mejor que tú mismo.
-Por naturaleza, los hombres son casi iguales; por práctica, llegan a separarse ampliamente.
-Si camino con dos hombres, cada uno de ellos serán mis maestros. Elegiré los buenos puntos de uno y los imitaré, y los malos del otro y los corregiré en mi mismo.
-En un país bien gobernado, la pobreza es algo de lo que estar avergonzado. En un país mal gobernado, la riqueza es algo de lo que estar avergonzado.
-Es más vergonzoso desconfiar de nuestros amigos que ser engañado por ellos.
CONFUCIO