Princesa Humo

Capítulo XIV

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Aún estábamos en el coche, ya solo nos quedaba media hora para llegar al hotel donde nos íbamos a alojar hasta que tengamos que coger el avión a las 17:00 pm.

-Alaix, cuando lleguemos, que haremos? - le pregunté. Estoy segura de que ya lo tiene todo planeado.

-Pues cuando lleguemos pediremos nuestra habitación de descanso hasta que cojamos el avión, y pediremos la comida que queramos para poder descansar tranquilos.

-Ah, vale- le dije tranquila acomodandome en el asiento, hace media hora que me estoy aguantando las ganas de ir al baño.

Estábamos en silencio, solo con la música puesta y yo iba mirando por la ventana muy tranquilamente. En ese momento vi un cartel de que estábamos entrando ya en la ciudad, que ganas de descansar e ir al baño ya por diosote papasote..

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Ya habíamos llegado, Alaix estaba aparcando. Me di cuenta de algo.

-Alaix, y que vamos a hacer con tu coche, lo vamos a dejar aquí? - le pregunté.

-No, espera y te enseño. - me dijo con una sonrisa. Salió de él coche y me abrió la puerta, yo le di las gracias y el se fue a sacar las maletas. Ya cuando estaba todo fuera Alaix cerró el coche con el mando...

-Esta mirando alguien? - Preguntó mirando hacia los lados, yo hice lo mismo y no vi a nadie.

-No parece, por? - le pregunté curiosa.

Alaix no me contestó. Le dio a un botón de el mando y el coche se hizo.... De JUGUETE?

-Wow, eso mola mucho - le dije de mientras el se agachaba y lo cogía.

-A que si. Asi lo llevo siempre conmigo. - dijo con una sonrisilla.

Nos dirijimos adentro y Alaix pidió nuestro cuarto, Le dieron la llave y nos fuimos para allá.

Ya dentro de él cuarto fui corriendo al baño y salí más aliviada que nunca. Llevava mucho aguantando.

-Wow, si que tenías ganas de ir al baño - dijo el riéndose.

-Si, - dije poniéndome roja.

-Bueno voy a pedir la comida, que quieres.? - preguntó llendo hacia el teléfono. Me acabo de dar cuenta que cuando lleguemos a Portugal, la que tendra que pedir seré yop...

-Pide lo que quieras. Me da un poco igual - le dije.

El pidio y a los 15 min llamaron a la puerta. Era nuestra comida.

Un chico bastante joven nos la dejó, nos dedico una sonrisa y se fue. Nosotros acomodamos todo y nos pusimos a comer.

Esto era un poco aburrido así que se me ocurrió una idea divertida.

-Mmmmm, esto está muy rico. Quieres probar? - le dedique una sonrisa. No creo que sepa lo que va a pasar. Aunque yo tampoco.

-Si, por que no. - me dijo.

Yo cogí un poco de mi comida, que era una empanadilla y se la acerque pero no se la dirigí a su boca, si no a toda su cara.

Yo me empecé a reír muchísimo que hasta me dolía el estómago, el de mientras se limpiaba.

-Muy graciosa - me dijo, yo seguía riendo mucho por su cara.

De repente el se levanto, cogió un poco de su plato, que era pasta y me lo puso en la cabeza..

-Aah, uuuh, te mato, con mi pelo no se mete nadie. -Y ahí empezó una guerra de comida. Había montón de comida esparcida por el suelo. Alaix se resbaló. Yo seguí riéndome en su cara.

-Ja Ja, me podrías ayudar eeh. - me dijo.

-Anda ven aquí, - le dije acercándome estirando las manos para ayudarle.

En ese momento me resbale con los espaguetis y me caí encima suyo. Nuestras risas cesaron y, nos mirábamos fijamente. Alaix se me acerco más.

No me puedo creer lo que está pasando en este instante.

ALAIX ME ESTABA BESANDO.

Yo al principio no le correspondía pero a los 2 segundos que vi que se iba a separar si lo hice.

Aún no me creo que nos estemos besando. Por falta de respiración nos separamos. Pero lo que dijo Alaix me destrozo.

-Esto... Esto no puede ser. Lo siento- me dijo así sin más, me quito de encima suyo y se encerró rápido en el baño.

Yo estaba flipando, una lagrima silenciosa calló por mi mejilla pero la quite rápidamente. Me fui al otro baño que había en ese cuarto con la nueva ropa en mano y me duche, después de eso salí y me puse a limpiar un poco, Alaix aun no salía del baño, me empezó a preocupar pero no hice nada. Yo solo recogí sin decir nada.

Al cabo de 5 minutos Alaix salió ya duchado y listo, me miro pero aparto la mirada rápido.

No nos dirigimos la palabra en ningún momento, solo cuando nos teníamos que ir que me dijo que nos íbamos ya. Aún así no me miro a los ojos.

Tendré que hablar con el, pero aún no...

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-Ssia.