Capítulo XXXIII

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-Bueno, vuestro y nuestro hogar también - dice Dain riéndose de lo que dijo Alaix. Todos empezamos a reír.

-Wow, esto es precioso... - dije mirando a mi alrededor, estábamos en la parte alta de una montaña.

-Todo eso es el reino de Domino? - pregunte señalando hacia delante. Se veía un castillo, un pueblo, y muchas más cosas.

-Si, aunque en verdad, ya estamos dentro de lo que es el reino. Ahora mismo estamos en las montañas Ludmys, las montañas más famosas de Domino. Aquí detrás hay una cabaña de tu familia, descansaremos ahí hasta mañana. - dijo Alaix.

Nos pusimos rumbo a la cabaña a descansar para mañana, nos repartimos los cuartos y caí rendida en la cama...

...

Me desperté por el ruido de una cascada. Salgo de mi cuarto y de la cabaña sin hacer ruido.

-Y ahora, hacia donde voy? - me pregunte en alto a mi misma.

Al final fui hacia la izquierda, empecé a correr y acerté con el camino, aquí hay una cascada..

Escuche un ruido, pero no le di importancia, será un animal del bosque.

-Y tu quién eres? - del susto me di la vuelta, quien es esa persona?

Era un chico rubio, con una espada apuntando hacia mi.

-Y tu? - le dije levantandome.

-Yo te pregunte primero, contesta o te llevaré ante los reyes de Domino. - cuando dijo eso me heche a reír.

-Anda, aparta la espada de ahí. - le dije acercándome.

-Atrás o te atravieso.- cuando dijo eso, otra voz se unió a la conversación.

-Cárter? Que haces, aparta esa espada - era Alaix, se hacerco al chico y le quito la espada.

-Capitán, he encontrado a esta desconocida paseando por la zona, la ley es llevarla ante los reyes. - le dijo el chico firme a Alaix..

-Capitán? - Alaix es capitán?

-Pues si la vamos a llevar, pero a su casa. Y ya luego te cuento sobre lo de Capitán - dijo Alaix acercándose a mi. Yo asentí.

-Zaroa, te presento a Cárter, otro de los guerreros del ejército de Domino.
Carter, arrodillate ante la Princesa Zaroa, Heredera de Domino. - cuando Alaix dijo eso, el chico llamado Carter me miró rápido y se arrodilló.

-Lo siento mucho princesa Zaroa, no era mi intención asustarla. - me dijo el chico aun arrodillado

-Lo primero levántate y lo segundo tranquilo que no me has asustado. Habrá que practicar eso. - le dije sonriendo.

-Bueno, nos vamos ya? Es que me apetece conocer a mis padres ya por fin. - le dije a los chicos.

-Si pero cámbiate que se sepa que eres la princesa y no haya más equivocaciones, que te ayude Sally. - me dijo Alaix riendo. Yo le sonreí y me dirigí a la cabaña.

Cuando llegue a la cabaña le dije a Sally lo que paso y lo que me dijo Alaix, Sally me ayudo con el peinado ya que cuando me volví a poner mis joyas, un vestido de princesa apareció ya puesto en mi.

Cuando ya estaba lista, fuimos abajo donde estaban Dain, Alaix y Carter.

Cuando los chicos me vieron hicieron una reverencia.

-Bueno y como vamos a ir hasta el reino, lo que vi ayer cuando llegamos, parecía que estaba un poco lejos. - pregunté con una sonrisa.

-Vamos en carruaje real. - me dijo Dain.

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