The Name Of The Game

Capítulo XII

-Hola- saludé

-Hola, pensé que no vendrías- dijo viéndome con una sonrisa

-Sí, de eso se trata. No podré salir contigo, vino un amigo de visita y a ayudarme en algo y no quiero dejarlo solo- expliqué la situación.

-¿Amigo, verdad?- cuestionó angustiado.

-Sí, es un amigo de mi ciudad- dije

-Entonces, será en otra ocasión - dijo.

-Realmente lo siento, por hacerte venir hasta acá- dije arrepentida

- No te preocupes, yo vine por voluntad propia, nos vemos después- besó mi frente y se fue.

¡Malditos hermanos!

Cuando él se fue, regresé a mi habitación por dinero. Quería desayunar en el hotel.

Al llegar a mi habitación, vi que afuera de esta se encontraba Ethan tocando la puerta.

-¿Scar? ¿Estas ahí?- preguntaba

-Sabes que odio que me digan Scar- dije sorprendiéndolo 

-Pensaba que estabas adentro-  se rascó su nuca

-No te preocupes, ven pasa- dije mientras abría la puerta.

-Gracias- dijo.

-Yo venía por dinero, iba desayunar en el restaurante del hotel, ¿Me acompañas?- le pregunté

-De hecho por eso te venía a buscar, para desayunar- sonrió

-Bueno, entonces vamos- ambos salimos de la habitación y bajamos hasta el restaurante.

Estábamos ambos sentados, ya habían tomado nuestras ordenes. Nora apareció de la nada.

-Hey, hola...¿Ethan, verdad?-nos saludó a ambos con un beso en la mejilla.

-Aquí esta toda la información que tengo de él- le entregó Nora a Ethan una carpeta color negro

-Eso significa que mis días aquí terminaron- dijo resignado

-¿QUÉ?- preguntamos Nora y yo al unisono.

-Tengo que volver a Estados Unidos para pasar la información y hacer el resto. Además tengo que volver por Jane- explicó.

-Oh entiendo. ¿Te vas mañana?- pregunté y él asintió.

-Pero por lo pronto disfrutemos del este día y lo que resta de el- sonrió.

-Nora, ¿nos acompañas?- pregunté

-Tengo que trabajar, pero si me invitan a cenar, se las acepto- dijo sonriendo 

No soy tonta, me he fijado que ha Nora le llama la atención Ethan, se le nota a kilómetros. Y para mí son una pareja hermosa.

-Entonces...¿Nos vemos en la noche?- le preguntó Ethan a Nora.

-Claro- dijo Nora, se dio media vuelta y se fue.

Después de desayunar fuimos a pasear por varios lugares. Ethan le compró a Jane una corona típica de Grecia que era como de hojas doradas. Fuimos a unos cuantos lugares turísticos, caminamos por muchas calles, a la mamá de Ethan le compré una figura de la Isla de Santorini. Aun no visitaba esa parte de Grecia pero lo haría pronto.

Más tarde decidimos ir a Samotracia, a ver la casa y comenzar a limpiarla.

-¿Sabes la historia de aquí?- preguntó curioso.

-Mi madre siempre me contó acerca de varias Islas en Grecia. Pero recuerdo que siempre mencionaba mucho esta. De niña me contaba que aquí era una Isla llena de magia, los Dioses adoraban esta Isla porque tenía unas vistas adorables y que los Dioses que vivían aquí eran uno de las más preciados- le conté.

-¿Era una isla importante para tu mamá?- preguntó.

-Supongo- alcé los hombros.- Aquí ella me dijo que tuvo varias aventuras, vivió al máximo, aunque bueno no de una forma ruidosa, esta es una Isla muy tranquilidad. Aquí solo viene gente que busca paz- dije 

-¿Tú mamá buscaba paz?- preguntó

-Vino aquí antes de conocer al hombre al que se supone que debería llamar "papá", ella estuvo en paz aquí porque ella sabía que después de este lugar solo tendría mucho "Ruido" en su vida- recordé lo que mi mamá me contaba de niña.

-Tu madre era una gran persona- hizo una pausa.-Estaría muy orgullosa de ti- dijo y me abrazo.

-Espero, porque a veces ni yo sé a donde va el rumbo de mi vida- dije pensando en todo lo que ella quería que me convirtiera.

-Sea lo que tu vayas a ser, estará orgullosa. Eres una persona muy noble, hermosa y agradecida. Supongo que con eso es suficiente, además tu madre sabía que eras muy valiente- dijo 

-Llegamos- dije parándome en frente de la puerta de la casa.

-¿Qué haremos primero?- preguntó.

-Vamos a remover las telas de los sillones, yo lavaré las cortinas. Tú trata de limpiar los muebles- dije

Comenzamos a hacer todo lo que dije. Terminamos como a las siete de la noche, justo a tiempo para cambiarnos y después ir con Nora a cenar.