Capítulo XXIX

4 0 0
                                    

Un mes después

Ya había pasado un mes desde que empezaron mis prácticas, ya mañana es el baile. ¿Recuerdan el asunto de Adonis?. Bueno él no le dijo nada a Eros, y se fue unos días después de el encuentro.

Hoy solo me dedicaba a ver como es que las sirvientas andaban de un lado a otro. 

-Sky, ¿podemos hablar?- pregunta Sel mientras estaba asomada por la puerta.

-Claro, dime- dije

-¿Porqué cuando vino Adonis te pusiste muy rara?- preguntó

-No fue nada- dije para no darle importancia.

-Dime, sabes que puedes confiar en mí- dijo y tomó mi mano con la suya.

-Yo conocí a Adonis cuando llegué a Grecia, iba mucho al restaurante donde trabajaba. Unos días después fue con su hermano Eros, por un tiempo estuve confundida con respecto a Eros y Adonis. Obviamente yo no sabía que Adonis estaba compromiso, hasta que un día Eros me lo dijo. Me distancié de ambos, pero Eros me siguió buscando, hasta que un día, Eros estaba dispuesto a renunciar a su reinado solo para estar conmigo, lo cual yo no quise que hiciera. Fue cuando me vine a vivir aquí. Vi que Adonis estaba aquí y temí que le pudiera decir algo a Eros.- le expliqué.

-¿Y a quién quieres?- me preguntó.

-Adonis era atractivo y tenía algo que me llamaba la atención. Pero Eros, era más. Me acompañaba por la isla, me ayudaba, me hacia pasar un buen rato- dije

-¿Y qué te impide estar con él?- preguntó

- Que él no puede estar con una plebeya- dije tristeza

-Pero tu no eres una plebeya...-la interrumpí

-Claro que lo soy, hasta que no me den a conocer como hija de nuestro padre-  dije triste.

-Mañana será tu día-  me abrazó 

-Gracias- dije y le devolví el abrazo.

Ambas pasamos viendo películas, y leímos algunos libros más.

-¿Ya tienes tu discurso?- preguntó

-¿Discurso?- pregunté.

-Claro, necesitas un discurso para cuando te presenten- dijo y les juro que casi me da un infarto, ¿Qué demonios iba a decir?

-Yo...no sé- tomé mi cabeza entre mis manos

-Te ayudaré- dijo y tomó una hoja blanca y una pluma del escritorio.

Ambas empezamos haciendo el discurso, ella me ayudaba a usar palabras más formales. Fue corto el discurso, al final ella se fue a dormir y yo también, mañana sería un día muy ajetreado.

A la mañana siguiente me levanté por unas sirvientas que vinieron a tocar mi puerta, me dijeron que bajara a desayunar en pijama. En seguida bajé.

Eran las once de la mañana, me había levantado muy tarde.

Clary, Sel ni papá estaban. Me imaginó que ellos se habían levantado antes. 

Una de las cocineras me trajo de desayunar lo que más me gustaba: Volcán de chocolate y un vaso de leche bien fría.

-Gracias- dije y enseguida lo comí todo.

Cuando termine, deje mi plato en la cocina, sé que hay gente que hace eso por mí, pero a veces es bueno no darles tanto trabajo. Subí a mi habitación. Y en mi escritorio había una nota.

"Sky, terminando de desayunar, báñate y ven al salón donde usualmente tomamos el té"  - S & C

Enseguida me metí a bañar, lavé mi cabello, me depilé, enjuagué mi cuerpo. Salí envuelta en una toalla. Me puse un short y una blusa sin mangas ni tirantes.

Desenredé mi cabello y baje al salón.

Al entrar ahí estaban Clary y Sel.

-Que bueno que llegaste- dijo Clary.

-Ya es hora- dijo Sel.

-¿Hora de qué?- pregunté.

-Nos comenzaran a arreglar- dijo chillando de emoción.

Nos pasaron a las tres, a Sel y a mi, nos estaban pintando las uñas, mientras que a Clary la maquillaban. Mis uñas las pintaron amarillas mostaza y con una ligera línea dorada. Después me comenzaron a maquillar. Después de unas cuantas capas de maquillaje, comenzaron a peinarme. Quería que mi cabello estuviera suelto, así que solo le hicieron unas ondas y al final agregaron algo que ni yo pude imaginar. Había en mi cabeza una pequeña tiara dorada con algunos soles y pequeños diamantes incrustados.

Al terminar fui a mi habitación y comencé a ponerme  mi vestido. Al parecer habían quitado todos los espejos de mi cuarto para que no me viera. Para finalizar me puse unos tacones dorados.

Vi en mi reloj de mesa y eran ya las 7:30, los invitados no tardarían en llegar.

Me quedé en mi cuarto, en este momento comencé a entrar en pánico. Pero en eso recordé algo que mi madre me decía.

"Sky, en la vida nunca lograrás nada con miedo"

Tocaron mi puerta.

-Pase- dije

-Señorita Sky, se ve hermosa- dijo Anne una de las empleadas

-Gracias- hice un gesto con mi cabeza

-Me mandó Lady Clarissa, me dijo que usted esperaría en el pie de las escaleras y que cuando escuche que la nombran baje lentamente- me indicó.

-Gracias Anne- dije y salí de mi cuarto.

Estaba parada esperando, no sabía quienes estaban en esa fiesta. Reinos cercanos, me imagino.

-Bueno, queremos agradecerles por venir a festejar nuestro aniversario, y este año estamos muy felices, porque tenemos una sorpresa.- dijo Clary

-Hace 23 años nació una bebé, muy linda. Yo no tenía ni idea de su existencia, hasta hace un mes y medio. Y hoy en este día tan importante, presentarles a ella. Mi hija: Scarlett.- Dijo mi padre

Una luz iluminó la escaleras y fue cuando comenzó. Bajé escalón por escalón, vi que mucha gente me miraba sorprendida, y yo solo bajaba con una sonrisa. Al llegar al final de la escalera, todo mundo abrió paso y llegué hasta donde estaba mi padre y Clary.

Me cedieron el micrófono.

-Hola, buenas noches. Yo tenía un discurso hecho en el cual la Princesa Sel me ayudó. Pero he decidido no decirlo, les hablaré como yo realmente sé hablar.  Sé que muchos de ustedes no tendrán buena impresión que después de veintitrés años aparezca de la nada una hija del rey. Pero solo les digo que vine con mi única familia que me queda. Lady Clarissa y la Princesa Selena se han portado de maravilla. Tranquilos que no he venido a quitarle el trono a nadie, solo quiero que disfruten la fiesta y brindemos. ¡Por los reyes!- Todos gritaron después de mi y alzaron su copa- ¡Por la futura Reina!- todos levantamos las copas para donde estaba Selena.

Al finalizar todos aplaudieron y yo solo me dedique a observar a los invitados y sonreír. Pero mi mirada paro en una: Eros 


The Name Of The GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora