- ¿Quién te lo ha dicho? - preguntó aun con su rostro pálido
-Es algo que todo mundo aquí sabe, nunca te considere una persona así, Adonis- me iba a dar la vuelta para irme, pero me sostuvo de la muñeca.
-No me casaré, romperé el compromiso con ella- dijo haciendo ojos de cachorro
-De ninguna manera, además ni tu ni tu hermano pueden estar con plebeyas. Los dos son un par de egoístas y...- me interrumpió.
- ¿Eros fue a hablar contigo? - preguntó algo molesto
-Sí- dije secamente.
Después de eso se quedó muy serio, yo solo me di la vuelta y seguí en mi trabajo.
A la hora de comida, salí rápidamente y compré algunas cosas para la casa de la Isla.
Fui y las deje al hotel, comí en el mismo hotel para no perder tiempo.
Al regresar al trabajo seguí con mis deberes, salí más temprano de lo usual, ya que Apolonia y Adler celebrarían su aniversario. Como salí temprano, quise ir a la isla.
Tomé el barco y en el transcurso del viaje, me quedé pensando en muchas cosas.
Al llegar a la Isla, comencé a bajar las cajas. Unas eran más pesadas que otras, se las deje a la señora de la vez pasada, fui a mi "casa", barrí la planta baja y al ver que ya estaba limpia, comencé a llevarme las cajas, la segunda caja era demasiado pesada, iba por el sendero que me llevaba a la casa y choque con algo y las cosas cayeron al igual que yo.
-Perdón- dije comenzando a meter las cosas a la caja nuevamente.
-Te ayudo- dijo una voz conocida
Levanté la vista y en realidad no podía creerlo.
-¿Qué haces aquí?- dejé de recoger las cosas y me sobe la frente en modo de frustración.
-¿Ya conseguiste casa?- preguntó sonriendo.
-Te hice una pregunta primero- comencé a recoger todo del piso.
-Vine a saber más de lo que será mi reino, Sky- dice y enseguida
-Que bien- dije guardando una de las fotos que estaban ahí.
-Tu contesta mi pregunta- dijo firme
-Es algo personal, hasta que este listo daré la noticia- dije y en ese momento ambos tratamos de recoger una foto que faltaba.
-Es mejor que me vaya- dije y levanté la caja tan pesada.
-Te ayudo- dijo y cargo la caja.
-No es necesario- dije y seguí mi camino hasta que me detuvo.
-Te ayudo- y se llevo la caja sin mas.
Yo lo iba siguiendo para decirle donde la dejaría, y así estuvimos el resto de la tarde, moviendo cajas entre los dos.
-Este es un gran lugar, bien arreglado se verá grandioso- dijo viendo a los alrededores de mi casa.
-Eso espero- dije y en ese momento mi celular comenzó a sonar.
-¿Si?- contesté
-Hija, soy Kendrick, tu padre. Te hablaba para decirte que mañana a primera hora llega tu invitación al hotel donde te hospedas
-Gracias, papá. Mañana la recojo a primera hora
-Te quiero mi niña, nos vemos- colgó
En cuanto guarde el celular y voltee a ver a Eros, lo vi confundido.
-¿Qué pasa?- pregunté
-¿Quién hablaba?- preguntó
-Mi padre- dije obvia.
-Pero, tu me dijiste que no conocías a tu papá- dijo con una mirada seria.
-Ya tiene rato que se comunico conmigo, no quería verlo. Y hace unos días fui con él a visitarlo y a aclarar muchas cosas. Ese fue mi viaje, ese en el cual tu hermano y tú se pusieron a pedirme explicaciones- expliqué
-Y...¿qué tal vas con él?- preguntó
-Es un buen hombre, me hubiera gustado tenerlo en la infancia pero el destino hace las cosas por algo, ¿no?- dije sonriendo
-Espero que eso siga así, que todo este bien- dijo y en ese momento no supe si fue por impulso o por que el momento lo meritaba, pero lo abracé. Y créanme que ese abrazó me llenó por completo.
Al separarnos de ese abrazo, tomó mi cara entre sus manos, acarició mi mejilla suavemente y pegó nuestras frentes.
-Me gusta verte así- dijo sonriendo
-¿Cómo?- pregunté confundida
-Feliz, en paz. Te veo con un brillo en los ojos que antes no tenías- se acercó aún más a mi.
-Estoy en paz. Lo único que me falta es mi alma gemela, pero sé que llegará algún día- observé sus ojos
-Tal vez ya la tienes- dijo tomando mi cintura con su brazo.
-¿Quién?- pregunté entrecortadamente, el hecho de que lo tuviera tan cerca mio, me hacía sentir nerviosa y emocionada a la vez
-Aquí estoy- dijo y me besó.
Era un beso dulce y tierno, no puedo decir que estaba lleno de amor, porque realmente no sabía si él me amaba o incluso si yo lo amaba.
El amor para mí, nunca fue primordial, viniendo de una pareja, sé que pensaran: "¿Y Ethan?, él es tu ex novio". Ethan fue mi primer amor, aunque creo que el "amor" que nos teníamos era más como de amigos- hermanos.
-Quiero estar contigo, quiero que seas parte de mi vida, que estés conmigo hasta que yo envejezca- dijo al separarse de mi y eso me golpeó como una cubeta llena de hielos o agua fría.
-Pero no podemos y bien lo sabes, no tienes permitido estar con plebeyas- dije
-Pero lo que yo siento hacia ti es más grande, y haré todo lo que este en mis manos para estar contigo- se acercó y tomo mi mano
-Es muy pronto para decir "te amo", pero sé que te quiero, desde esa vez que te conocí, supe que te quería a mi lado y eso es lo único que te pido, Sky- dijo y yo solo solté su mano
-Ya esta anocheciendo, es hora de irnos- dije y salí de la casa.
Realmente quería lo mismo con él, pero hasta que Clary y mi padre no me reconozcan como alguien de parte de la realeza no podré hacer nada.
Creo que es hora de hacer lo que no había querido hacer desde que llegue a Grecia: irme.
Eros y yo subimos al bote para que lo pudiera llevar a casa. Ninguno pronunciaba alguna palabra, todo el viaje fue en silencio.
Al bajar, uno de los guardias lo estaba esperando, yo simplemente me fui al hotel.
Al llegar, le marqué a mi padre.
-¿Si?- contestó
-Papá, soy Sky- dije y mis ojos se comenzaron a llenar de lagrimas, cuando recordé mi conversación con Eros.
-¿Sky?, ¿Estas bien?- preguntó
-Sí, solo quería ver si me podía ir a vivir con ustedes- dije ya con voz llorosa
-Claro hija, pero ¿Pasó algo malo?- preguntó
-Te explicó después- dije y colgué
Tenía que hablar con Apolonia, sobre que me iba, con Nora y Evan.
"Adiós sueño griego"
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The Name Of The Game
Romance"Te he visto un par de veces, en poco tiempo, sólo unos días desde que empezamos", "Sólo dime el nombre del juego". ¿Significa algo para ti? Sólo me podía pasar esto a mí, tenía que encontrarme con los príncipes de Grecia, mi corazón había caído ren...