Capítulo II

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En la mañana que yo me levante, vi que Nora se había ido. Me imagino que entraba muy temprano a su trabajo. Por lo pronto yo dure un rato más en la cama, no me juzguen, suelo ser muy perezosa. Me termine levantando de  la cama como a las diez de la mañana. Camine a la ducha, para levantarme completamente me bañe con agua fría, salí de la ducha y saqué de mi maleta un short de mezclilla junto con una blusa holgada de tirantes, recogí mi cabello en una coleta, me maquille levemente (solo rimel y unas sombras rositas). Me puse unas sandalias y salí de la habitación. Desayuné en el hotel, salí al terminar y fui a dar una vuelta a unos lugares que ayer me habían faltado, todo era muy grande.

-Hola- escuché atrás de mi 

-Hola...- voltee y vi al muchacho de ayer que me ayudo con mis maletas.

-Perdón, soy Evan- estiró su mano.

-Soy Scarlett pero dime Sky- estreché su mano

-¿Qué te trajo hasta acá? a Grecia, me refiero- preguntó metiendo sus manos a sus bolsillos.

-Pues se que algo muy grande me espera aquí, sé que aquí es donde realmente debo estar, además pues estoy buscando un empleo para poder rentar un apartamento o algo así- dije

-Pues eso suena genial...-unos gritos nos interrumpieron

-¡Evan! - se acercó un señor y una señora

-Sky, ellos son mis padres: mi madre, Apolonia y mi padre - esperen a ese señor lo he visto antes- Adler- estiré mi mano.

Pero los señores me abrazaron.

-Ya te recuerdo, jovencita- dijo el señor- venías conmigo en el taxi ayer- volteó y miro a su esposa- ella es la jovencita de la cual te comenté, Apolonia- dijo sonriendo.

-Pues bienvenida, cielo. Estamos para lo que se te ofrezca- dijo la señora muy amable.

-Gracias- les sonreí.

-Nosotros nos tenemos que ir, tenemos un desastre en el restaurante, la muchacha de la recepción, ha desaparecido y no tenemos a nadie- dijo la señora tocando su frente como en forma de frustración.

-Yo los puedo ayudar, digo no tengo nada que hacer en todo el día y desde ayer me dedique a buscar empleo.- dije tratando de no sonar muy aprovechada

-Oh, cielo. Si bien dicen que los ángeles existen, claro que sí.- dijo y me hizo una seña para que la acompañara.

Los cuatro fuimos al restaurante. Apolonia y Adler iban enfrente de nosotros, mientras que Evan y yo íbamos atrás caminando. Tardamos un poco en llegar al restaurante, y cuando lo vi quedé impresionada, se veía muy sencillo por afuera pero al entrar todo estaba decorado a la perfección, las paredes eran blancas y en algunas partes tenían pintadas flores de muchos colores, todo estaba bien aseado y en su lugar.
-¡Dominic!- gritó Apolonia.
Enseguida salió un muchacho de unos 27 años, cabello castaño y con poca barba, era alto.
-Dígame señora- dijo adaptando una postura firme.
- Trae a todo el personal, por favor- dijo Apolonia, el entró de nuevo por donde salió. Unos minutos más tardes salieron hombres y mujeres, todos muy bien uniformados.
-Ella- me jalo del antebrazo y me puso a un lado de ella - va a reemplazar a Sophie, debido a que ella nos ha dejado y está señorita llamada Scarlett se unirá a nosotros - dijo y todos aplaudieron.
Cada uno se acercó y me dio un abrazo y un beso.
-Gracias por este recibimiento, y bueno espero que todos nos llevemos muy bien y no hace falta que me digan Scarlett, con decirme Sky está bien- dije sonriendo.

Pronto Apolonia nos puso a trabajar a todos, su hijo, Evan me ayudó explicando todo lo que yo tenía que hacer.

Debo presumir que soy muy rápida aprendiendo, pronto acomode todo y atendía a los clientes. Casi para las nueve de la noche, entró un hombre con una gorra negra, lentes oscuros y vestido con una sudadera.

-Buenas noches, mesa para uno- dijo bajando un poco sus lentes.

-Claro, acompáñeme- tomé un menú de recepción, y lo guíe hasta una mesa que quedaba en una ventana.

-Gusta ordenar algo para tomar- lo vi y el se sonrió

-¿Cómo es posible?- preguntó

-¿Disculpe?- pregunté confundida

-Olvídalo- dijo- Me gustaría una limonada mineral- anoté mentalmente y se lo encargué a uno de los meseros: Caesar. Al final me volví a acercar para darle su cuenta, me retiré y terminé mi turno.


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