Lazos Peligrosos [En Edición]

Capítulo XI

-nena mira, este es el boleto para que puedas entrar al club esta noche, celebraremos la victoria de nuestros tigres ante las panteras- dice extendiéndome un boleto una chica al salir de la escuela.

Pero vaya que seguridad y confianza la de todos ellos que creen que ganarán.
No los critico, sólo que desearía tener esa seguridad y certeza.

Al llegar a mi casa, me preparo una ensalada de frutas.
Siento vibrar mi celular, lo veo y hay por Dios, tengo varios mensajes sin leer de Logan. Qué mala soy.

-Amor contesta 😒- creo que se ha enojado por no responder ningún mensaje.
Los reviso todos, me ha dejado un montón. Pero le respondo todos y cada uno.

Me iré a mi cuarto a organizar todo lo de esta noche.

***
El partido es a las siete, pero me comencé a arreglar a las seis.

Me pondré un vestido deportivo y unos tenis, me recogeré el cabello en una coleta.

Me encanta mi cabello, es castaño oscuro, es liso, y un poco ondulado en las puntas y es muy largo.

No me maquillaré mucho, ya que no me gusta llenarme de maquillaje, prefiero verme muy natural.

Ya es hora de irme, y ya estoy lista, tomo un taxi.

Al llegar al lugar veo que está repleto de gente, sobre todo de estudiantes. La mayoría están todos con camisetas de sus equipos, el de los tigres es una camiseta amarilla con el logo de un tigre en posición de ataque.

Y el de las panteras es una camiseta roja con una pantera negra de medio perfil rugiendo con varias rasgaduras de sus patas a sus costados.

-Mille, Mille- exclaman Backy y Karla, no sabía que vendrían.

Nos saludamos en abrazos.

-no sabía que les gustaba el fútbol nótese mi sarcasmo, a ellas no les gusta el fútbol.

-no podríamos perdernos esta riña- dice Backy

-¿riña?- pregunto

-si, ambos son los mejores equipos, y ambos están decididos a ganar- responde Karla

-oh vamos chicas, no alcanzaremos a sentarnos- nos lleva del brazo Backy

Vaya que Backy tenía razón no se ven casi sillas libres.

La cancha está llena de mucho alboroto, todos con sus panfletos apoyando a sus equipos y otros cantando el himno de ellos.

Ya sólo faltan cinco minutos para que empiece el partido.

Se escucha un gran pitido y salen un grupo de porristas y dos disfraces de un tigre y una pantera.

La gente está emocionada, qué euforia se siente.
Al salir ambos equipos se escucha más el alboroto, la gente empieza a gritar mucho más, oh Dios mis oídos.

Busco a Logan con la mirada pero no lo veo, sólo veo a sus compañeros y tampoco veo a Dylan.

¡Hay no! ¿Y si pasó algo entre ellos dos allá adentro?
Mille por favor calmate, no ha pasado nada.

Por fin, ya ambos salen con el árbitro, se ubican en el centro de la cancha y hacen el protocolo de quién iniciará, al final los tres se estrechan las manos.

Pero Dylan y Logan se retan con la mirada, ambos emanan tensión.

Empezarán los tigres, el árbitro pita y empieza el partido.

Hasta el momento todo ha comenzado normal, ambos equipos tratan de llegar pero ninguno logra hacer el gol.

No sabía que Dylan y Logan juegan muy bien, tienen una agilidad con el balón muy buena.