Capítulo 5

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No pensé que esta noche se tornaría peor, en mis planes no estuvo ni si quiera tener un error hoy

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No pensé que esta noche se tornaría peor, en mis planes no estuvo ni si quiera tener un error hoy. Confieso que soy tan inexperta en manejar situaciones inesperadas, pero me esfuerzo en mejorar eso.

No quiero permitir que las personas puedan leerme, me sentiría vulnerable ante el hecho de que alguien pueda saber lo que estoy sintiendo. Pienso que es darle el poder a alguien sobre ti y que se pueda aprovechar de eso.

Lo que pasó con Dylan en ese cuarto, logró de cierto modo desestabilizarme,  pienso que  me debo controlar, ya que si quiero llevar a cabo mi plan, debo acercarme mucho a él y poder soportar la cercanía. Así que por eso huí, tuve miedo por un momento de echar todo a perder. Sabía que si salía de ahí, podría encontrar un lugar para calmarme, pero no sabía que en dicho lugar también tendría un incidente.

Esta vez un incidente que estaba disfrutando en estos momentos, pero como nada es color de rosas, y nada es para siempre, llega algo que arruina todo.

—así que aquí era donde estabas —al escuchar esa voz, que para mí nuevamente es desconocida, ambos nos separamos, pero no del todo, el roza su nariz con la mía, para así finalmente separarnos del todo.

Él se posa frente a mí dándome la espalda, toma mi mano por detrás, y la acaricia un poco.
Sé que lo está haciendo para generar confianza y tranquilizarme un poco, ya que el ambiente está demasiado tenso y la incomodidad no se hace esperar.

Siento cómo mi cuerpo tiembla, mis nervios estallaron y se encuentran a mil, he quedado aún más petrificada que cuando lo vi por primera vez hace unos minutos, ya que siento como cuando alguien te descubre haciendo algo malo.

—nos vemos luego —me dice el chico girándose hacia mí—. Prométemelo.

Solo asiento, mi cerebro no da para salir de la estupefacción, siento como si tuviera un fallo neuronal y por eso tal vez mi cerebro no responde.

Me da un beso en la boca, si señores, delante de aquel hombre. Esta vez no le pude corresponder, ya que fue demasiado rápido y corto. Al separarme del chico, y darme la vuelta para irme, solo logré ver la silueta de aquel hombre. Al parecer es alguien no tan mayor, su traje se veía bastante ajustado y es un poco bajo.

La verdad no sé ni cómo logré salir de la botánica, es como si mis piernas estuvieran en modo automático. Todas las escenas de las cosas que me acaban de suceder, increíblemente en tan poco tiempo, no pueden salir de mi mente.

—por todos los cielos, aquí estás Mille, por fin te encuentro —exclama Backy casi en un grito desesperado— ¿Dónde estabas?

—fui por aire —digo tratando de reponerme y entrar en sí.

—pero si en el jardín hay aire, y es puro —dice Backy con el ceño fruncido.

—no es eso, solo que —Piensa Mille Clayton— ¿Estás sola? ¿Y Karla? —pregunto cambiando de tema repentinamente.

—estoy sola, Karla me ha dicho que volvía y no ha vuelto, vi que se fue a hablar con unos amigos, y de ahí no la he visto más —dice tristemente.

—está bien, no te preocupes —digo mirando el suelo—. Qué hermosa te ves Backy —exclamo al ver cómo va vestida, no la había detallado. Tiene un vestido largo rojo, y un recogido muy elegante.

—¿En serio me veo bien? —pregunta dando la vuelta para que la detalle mejor.

—claro que si —respondo con gran entusiasmo.

—ven, vamos al jardín —dice tomándome del brazo, al parecer ya es una costumbre que tiene.

Salimos del pasillo que da a la botánica. Y entramos a la universidad, veo la salida de la misma, y me es irresistible no querer irme, no quiero enfrentarme a más cosas, sé que ambos chicos estarán ahí en el jardín y quiero evitarlos.

—Backy —llamo su atención—. Debo irme, lo siento.

—yo igual —dice con cierta alegría que me toma por sorpresa—. Es que está un poco aburrido para mí.

—también para mí —le guiño el ojo.

Acto seguido, nos dirigimos hacia la salida de la universidad, y cada quien se va a su casa.

Al llegar a mi pequeño hospedaje, me tumbo en la cama, no quiero pensar en nada, solo quiero descansar. No me puedo permitir debilidades, ya que el más mínimo error puede echar a perder todo mi plan, y eso es algo que no puedo permitir.

~•~•~

El día siguiente, no tuve clases, fue mi día de descanso, algo que necesitaba. Me dediqué a terminar de organizar la mudanza y el resto de tiempo lo invertí en mí, en cuidados, rutinas y ensayar mi plan, lo más importante: el plan de venganza.

No quiero que me juzguen por eso, ya que no saben todo el daño que la familia McQuoind's, en especial Dylan, nos causó. Fue un daño irreparable, se que por mucho que haga, no devolveré a mi hermana y mi madre a la vida, pero siento que por lo menos descansarían en paz.

No lo llamo tanto como vengarme, ya que esa palabra siento que es muy fuerte, sino, lo llamo hacer justicia. La familia de Dylan logró gracias a sus influencias, y dinero, que el caso de mi hermana Rebeca quedara impune.

Aparentemente según la policía fue un suicidio, pero estoy segura que no es cierto. Rebeca nunca tuvo tendencias suicidas, al contrario, era una chica llena de vida.

Antes de que todo esto pasara, vivíamos en un pequeño pueblo, nunca hemos estado en una buena condición económica, así que Rebeca impulsada por su desmedida vanidad de querer tenerlo todo, al terminar el colegio, se vino a vivir a esta ciudad.

Desde ahí, no tuvimos mucha comunicación, solo me contaba que estaba haciendo nuevas amistades y lo bien que le estaba yendo. Sólo me contó un poco cuando conoció a Dylan, decía que había encontrado un príncipe, que era de maravilla con ella. Pero no lo creo, no al menos sinceramente, solo lo hacía por fingir.

Siento mi teléfono vibrar, es un mensaje de Backy invitándome a cenar con ella y sus padres, dice que me quieren conocer.

Quisiera inventarme una excusa para no ir, pero sería algo grosero de mi parte, así que iré, no presentaré ninguna objeción.

Abro mi pequeño closet y decido colocarme una falda fruncida color café, y un buzo beige, ya que está haciendo un poco de frío. He decidido ir informal, sólo cenaremos nosotros. Aún no me decido qué zapatos colocarme, creo que me decidiré por unos color blanco con pequeños tonos pasteles.
En el cabello me haré un moño, será un pequeño recogido.

Al terminar de arreglarme, salgo del apartamento y me voy. Le escribo un mensaje a Backy avisándole que ya salí.

Llegar a la casa de Backy, no estuvo difícil, ya que me dió la dirección y me fue fácil llegar.

Le escribo un mensaje a Backy diciéndole que ya estoy afuera, pero oh sorpresa cuando termino de escribir el mensaje y alzo mi mirada hacia la entrada de su casa y veo a Dylan McQuoind's, y lo mejor es que no está solo, está con su padre.

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Nota de la autora:
Por fin ya llegó nuestro capítulo de esta semana (tarde pero llegó :v). Espero y lo disfruten.
XOXO <3

Lazos Peligrosos [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora