Amnesia 📌 Kookmin Au

Capítulo 43

Quería entrar a la habitación, pero mi cuerpo no se movía. Me sentía tan culpable, esperaba que Jimin no estuviera llorando, porque partiría mi corazón.
De cualquier forma tenia que entrar y decirle lo que me había dicho Namjoon, su nombre, sabíamos su nombre y el tenia que saberlo. Capas que recordaría algo.

Respire profundo unas tres veces, antes de entrar.

Mire hacia la cama, pero no estaba ahí. Dirigí mi vista a Taehyung quien estaba en el suelo apoyado en la puerta del baño.

- ¿Donde está? - Estaba alarmado.

- Rojito se encerró en el baño, no ha salido en un buen rato... - Taehyung se veía cansado y preocupado. Su respiración no era muy buena.

- Tienes que volver a tu habitación, no te sientes bien - Lo levante del suelo.

- Avísale que volveré - Pidió tocando su pecho, justo donde se encontraba su corazón - No lo vuelvas a ilusionar, Jeon.

Sus palabras eran frías al igual que su mirada, eso me hizo sentir peor.

Tae salió de la habitación.

- Mochi ¿puedes abrir? - Golpeé la puerta. Pero no hubo respuesta - Se que te debes sentir muy mal, pero no puedes encerrarte - Apoye mi oreja en la madera, para poder escuchar algo - Tengo algo importante que decirte, esta vez juro que podemos encontrar a tu familia...

Un largo silencio de ambos lados.

Necesitaba una respuesta, si no en cualquier momento rompería la puerta.
¿Estaba bien? Me sentía preocupado, ¿Si se había desmayado?

- Se tu nombre, tenias un anillo el día de tu accidente y tiene grabado un nombre - No iba a rendirme.

Si no contestaba ahora, iba a patear la puerta. Pero hubo respuesta...

- ¿Como me llamó? - Pude escuchar su voz, no era tan fuerte, pero estaba ahí.

- Si me abres te diré - Era un buen trato.

Luego de unos minutos, escuché como sacaba el seguro de la puerta, dándome a entender que podía pasar.

Entre lentamente a él baño, Mochi se encontraba en el suelo sentado, hecho una bolita. Su cabello rojo anaranjado ya estaba empezando a perder su color, ya casi era un mes desde que estaba en el hospital.

- Lo siento mucho, juro que mis intenciones eran buenas - Me arrodillé junto a el. Pero no me miro, su cara estaba oculta entre sus brazos- Entiendo si me odias, puedes golpearme si eso te hace sentir mejor...

Me sentía la peor persona del mundo, quería que Namjoon me ayudara, no era bueno vinculandome con los pacientes. Pero el había dejado claro que esto lo tenia que hacer solo.

- No te odio, me odio a mí - Abri mi boca para decir algo, pero nada salió - Soy un idiota por creer que alguien estaría buscándome, no soy importante... hubiera sido mejor si hubiera muerto en el accidente.

- ¡Oye no digas eso! - Saque sus manos de su rodillas para que me mirara. Mi seño estaba fruncido - Es un milagro que estés vivo, cuando te encontré de verdad que pensé que ibas a morir la primera semana, pero no fue así. Eres un milagro y eres importa para mí.

El ahora me estaba mirando directamente a los ojos, sus lágrimas salían si parar y yo solo quería abrazarlo muy fuerte, no debía hacerlo, es mi paciente... pero lo hice.

- No llores, no llores - Repetía mientras lo abrazaba con fuerza. Sus lágrimas mojaban mi uniforme, pero no me importó - Vas a estar bien, ahora sabemos tu nombre, no te rindas - El se separó de mi y me miró, sus ojos brillaban, todavía tenia esperanza, podía verlo - Te llamas Jimin - Saque de mi bolsillo el anillo de plata.

- ¿Jimin? - Lo tomo, sin dejar de observarlo.

- ¿Te suena?

- Creo que sí... no estoy seguro - Sus lágrimas habían parado, ahora su rostro era pensativo.

- Ya recordaras, date más tiempo - Acaricei su cabello con suavidad.

Jimin se puso el anillo al instante, no dejaba de observarlo.

- Te queda bien - Tome su mano para mirarlo. Sus manos eran pequeñas u delicadas, eran suaves al tacto, me gustaban.

Mi vista se dirigió a su brazo descubierto, lo di vuelta para ver con detenimiento sus muñecas.

¿Como no me había dado cuenta antes?

- ¿Que pasa? - Pregunto con tono de confusión. Pero yo estaba absorto - Jungkook - Eso me hizo mirarlo.

- Esas cicatrices... - Señale su brazo, habían unas cuentas, pero me preocupo una en específico que era recta y hacia arriba.

- Seguro son del accidente - Dijo sin importancia, podía ver que no estaba mintiendo, de verdad lo creía.

- No, no lo son. Son viejas, son de antes del accidente - Jimin había querido suicidarse, esas marcas eran eso.

¿Que vida tenia este chico, para querer matarse?

- ¿Que estas queriendo decir?

- Como no lo vi antes... - Susurré para mi, ignorando las preguntas del más bajo.

  Había estado con el desde que ingresó, jamás había revisado sus brazos, me importaba más su pierna. Pero ahora... capas tenían razón, no soy un buen doctor.

- Jimin, necesito llevarte a tu cama - Me levante del suelo.

Mochi tenia su pierna recién operada, así que lo levanté del suelo e hice que pasara su brazo por mi cuello para poder llevarlo.

No estaba sintiéndome muy bien, me dolía la cabeza, mis brazos se sentían débiles a medida que caminábamos hacia la cama. De un momento a otro mi vista se volvió borrosa, lo único que sentí luego fue mi cara chocando contra el frío piso de la habitación.