Amnesia 📌 Kookmin Au

Capítulo 45

  Abri lentamente mis ojos, lo primero que vi fue el techo blanco del hospital, volteé mi rostro, tenia suero conectado a mi brazo, podía sentirlo.

- Hasta que despertaste, me tenías asustado - El rostro de Hoseok se hizo presente, tenia una sonrisa de alivio.

- ¿Q-q qué me pasó? - Mi voz era ronca.

Lo último que recordaba era estar llevando a Jimin a la cama... ¿Donde estaba?

- Te desmayaste. ¿Hace cuánto no dormías? - No lo recordaba.

- ¿Cuanto tiempo estuve durmiendo?

- Unas 6 horas - Miro su reloj - Tendrías que dormir más, todavía estas cansado - Me sentía muy exhausto, casi no podía levantar mis brazos.

- ¿D-donde está Jimin? - El era la última persona que había visto, estaba preocupado por el, más recordando sus brazos.

- ¿Jimin? - Dijo mi novio confundido.

- Mi paciente - Me costaba hablar, mi garganta estaba seca y Hobi lo notó porque me pasó una botella con agua.

- Debe estar en su habitación, hace poco terminó su cirugía - Apoyo la pajita en mis labios, para que pudiera tomar.

- ¿Cirugia?

- Cuando caíste, lo hiciste sobre su pierna. El golpe fue tan fuerte que los puntos se abrieron, perdió mucha sangre, pero ahora está estable - Explicó.

No podía quedarme acostado.

Saque mi suero con mi mano y me sente como pude, tenia que ir a verlo. Por mi culpa estaba mal... había perdido sangre, no podía dormir pensando en eso.

- ¿Que haces? ¡Acuestate! - Hobi puso sus manos en mis hombros, no dejándome parar.

- Tengo que ver cómo está, soy su doctor...

- ¡Hoy no lo eres más! ¡Te desmayaste! ¡Tienes que recuperarte! - Pocas veces Hoseok alzaba la voz, pero sabía que estaba preocupado por mí... pero no podía quedarme.

- Tengo que ir... - Trate de levantarme.

- No vas a ir, vas a dormir un poco más y cuando me desocupe te llevaré a casa para que descanses - Su tono era duro, no podía refutar contra eso, mi novio tenia su seño fruncido, estaba hablando en serio.

- Hobi... - Suplique.

- El chico estará bien, estamos en un hospital. No eres el único doctor que hay - Sabia que no era el único, pero si el único en el que Jimin confiaba.

Me recosté nuevamente en la cama, no tenia fuerzas para seguir peleando en una batalla que no iba a ganar. El sueño nuevamente me venció, y me quedé dormido, pero Jimin aún estaba en mi mente.