Mi Amado Secreto (Starco)

Capitulo XV: Antes del regreso

-¿Lista para irnos?- dijo Janna al tomar a si amiga de la mano.

- Claro- respondió la pecosa mientras sonreía levemente - Me voy ya. Volveré antes de las once- grito hacia el interior de la casa pero, como era habitual, no hubo respuesta alguna.

Ambas se acercaron al taxi que las esperaba aparcado justo al frente de la casa de los Thomas. Una vez que estuvieron dentro el chófer acelero poniendo rumbo hacia el lado opuesto de la cuidad. Janna había convencido a su amiga de ir con ella a la fiesta que Brithany celebraría antes de regresar a clases. Había invitado a todos en el aula y algunos de otras clases, pero por alguna razón la chica albina había cambiado de opinión esa misma mañana ya que desde el viernes anterior había dicho que si iría a la fiesta. Janna creyó saber de que se trataba. La ultima vez que salieron de fiesta, uno de los invitados se puso demasiado insistente en invitar a
Jackie a salir, tanto que al final Janna tuvo que rescatarla de la situación, fingiendo que era su hermana y diciendo que sus padres habían llegado por ambas. Aunque dudaba un poco de que esa fuera la razón.
Al final Jackie cedió en acompañar a su amiga. Al fin y al cabo todos los invitados serán chicos que conozcamos de la escuela, había dicho la pelinegra.

Ya iban a mitad de camino cuando el teléfono de Janna sonó.

-¿Hola?. Si. Si esta bien no te preocupes volveré a las once. No esta bien comeré en la fiesta antes de volver. Bien. Cuídate. Chao.

-¿Tu madre?.

-Así es. Al parecer se quedara a trabajar horas extra en la oficina y me pregunto si quería ordenar algo para la cena.

-Oh, ya veo- pronuncio Jackie mirándose la manos y apretando los labios suavemente. Solo por un instante había deseado ser ella quien recibiera esa llamada. Sin prestar mas atención a sus pensamientos egoístas se giro hacia la ventana para ir viendo el recorrido.

Janna se percato de que su amiga se había vestido de una forma totalmente diferente a su estilo habitual. Llevaba puesto un vestido color aguamarina que llegaba hasta sus rodillas, sandalias con una ligera plataforma y traía recogidos los mechones ,que de vez en cuando se entrometían en su cara, con un hermoso broche en forma de flor. Sin duda alguna se veía mas linda delo habitual. Siempre había considerado que Jackie era hermosa pero en esta ocasión su belleza era distinta, como una especie de frágil retrato que con solo tocarlo se podría deshacer en un instante. Pensó que su estilo era completamente diferente al suyo. Ella llevaba puesto unos vaqueros, una blusa de color negro y un a chamarra, ya que hacia un poco de frió esa noche.

Llegaron a la casa de Brithany y como era de esperarse había un gran numero de adolescentes en la enorme casona a la que acababan de arribar. Del interior del lugar salia la música mientras que varios de los jóvenes se encontraban en el patio conversando en grupos de tres y hasta seis personas.

Ambas chicas bajaron del taxi y la pelinegra fue quien se encargo de pagar mientras su amiga se adelantaba un poco.

-Hey Jackie.- dijo la chica para llamar la atención de su amiga. Esta volteo solo para ser sorprendida por un flash que le aturdió por leves segundos. En cuanto pudo ver se acerco a su amiga para reprocharle.

- Pudiste haberme avisado- dijo la albina mientras se tallaba ligeramente los ojos.

- No creo que la foto hubiera salido tan bien si lo hacia- respondió la semimorena mientras mostraba la fotografía.
En ella se mostraba a su amiga con una expresión ligeramente distraída pero que sin duda alguna le hacia verse como una modelo profesional. Sus ojos brillaban y había un ligero sonrojo en sus mejillas causado por el frío roce del viento. De fondo la luz de la casona le rodeaba como si se tratara del aura que solo una deidad puede tener. A pesar de todo esto a Jackie no le había gustado la foto, creía que se veía tonta poniendo una cara como esa, así que pidió que la borrara. Al principio su amiga se negó diciendo que la usaría como material para su siguiente dibujo. Pero la insistencia de Jackie le hizo obedecer. Así que le mostró como seleccionaba esa foto en su galería y la borraba de sus archivos. No le importo hacerlo ya que cada fotografía que ella tomaba inmediatamente se guardaba la nube vinculada a la cuenta de su celular. Esa fotografiara, así como también las otras dos que había tomado en el taxi, ahora estaban resguardadas en la vacua Internet. Pero eso no lo sabría su amiga.