Mi Amado Secreto (Starco)

Capitulo VIII: Avances

Sentado sobre el cesped del jardin de la escuela se encontraba el joven Diaz, disfrutando de la frescuara de esa mañana, observando como sus compañeros iban de un lado para otro ocupados en sus asuntos. De la nada algo nublo su vista, sintio una calidez recargandose en su espalda y un dulce aroma le envolvia por completo. Tomo las manos que cubrian sus ojos y las apreto gentilmente para despues  girar su cabeza hacia atras y  encontrarse com los relucientes zafiros que la chica rubia lleva en sus ojos. Ella acerco su cara lentamente hasta que por un instante sus labios chocaron con los de el, creando una explocion de emociones dentro del muchacho.

Un sonido agudo y repetitivo interrumpio aquella ecena. Marco abrio los ojos para depues sentarse sobre su cama observando
durante un breve momento el vacio, completamente confuso por aquello que acababa de soñar. "¿De verdad soñe eso?" se preguntaba a si mismo mientras tomaba una ducha. La ecena ya se habia vuelto borrosa en su memoria asi que concluyo que quiza no se trataba de Star, sino alguna otra chica parecida a ella, despues de todo el no sentia ese tipo de cariño hacia ella "el cariño que le tengo es de dos buenos amigos" se decia.

Intentando no pensar en el tema nuevamente, se alisto para dirigirse a la secundaria. Su pie ya habia mejorado bastante asi que no tardaria demasiado en llegar alla. 

Justo cuando estaba a puto de llamar a su vecina para acompañarla a la escuela, la puerta de la casa se abrio de golpe, dejando escapar a una pequeña y tierna bestia que se abalanzo sobre el muchacho casi derribandolo en el proceso.

-Los amo, los amo, los amo, los amo- repetia la chica plantandole un beso en la mejilla por cada vez que lo decia.

-Hey, ¿ que sucede? ¿porque estas tan cariñosa hoy?- pregunto desconsertado el muchacho.

-De verdad no puedo creer que lo lograran. Habia fantaseado con ello pero nunca crei que fuera posible. Estoy tan tan feliz y emocionada- decia Star mientras abrazaba y estrujaba a su amigo.

- Sigo sin entender porque estas tan animada- decia el mientras reia entre quejidos.

-Mis padres hablaron conmigo ayer, me dijeron que deberiamos ser amigos, que podiamos vernos depues de la escuela para estudiar y que seria bueno que pasaramos tiempo juntos. ¿Puedes creerlo?. Aun sigo creyendo que es un sueño por mas que pellisque mis mejillas.

-¿De verdad te sorpende tanto que tus padres te hayan dicho eso?- pregunto Marco cuando ya estaban de camino a la escuela.

-De verdad. En mi antigua cuidad no me permitian salir de casa a menos que fuera bajo su supervicion, tampoco me dejaban tener muchos amigos. Nunca pude ir a sus fiestas de cumpleaños o pijamadas. Icluso cuando era yo quien invitaba a compañeros de clase a casa solian tratarlos como si fueran unos completos intrusos.

-Eso es muy extraño... Incluso diria que un poco cruel- menciono el muchacho un poco apenado.

-Lo fue- respondio ella con una pizca de tristeza- Pero perece ser que estan comenzando a darme la libertad que habia deseado desde hace mucho, estoy segura de que las cosas mejoraran. Y todo es gracias a ti- Termino dando otro enorme abrazo a Marco, restregando sus mejillas con las de el, como si se tratara de un gato mimado.

-Ya, ya tranquila o me entraran ganas de mimarte todo el dia- dijo el riendo.

-Bueno eso seria muy tierno de tu parte tomando en cuenta que soy tu novia- bromeo Star.

-Crei que solo serias mi novia para practicar, cuando estemos solos- dijo el con un leve sonrojo.

-Oviamente, solo me consentiras cuando estemos solos- respondio ella dando un ultimo beso en su mejilla.

Ambos se sonrieron dulcemente y se dispurieron a llegar a su aburrida escuela. Durante el camino que compartieron nuevamente tomados de la mano, bromearon y rieron como nunca antes debido al gran progreso que habian hecho respecto al problema de Star.