La Banshee | EN EDICIÓN

11| ¿Y Si Su Muerte No Fue Un Accidente? [ Parte II ].

Madeline

¿Había escuchado bien? ¿Acaso ni entre los suyos podían confiar? Parecía tan irreal, ¿Como alguien podría unirse a ese Clan de cazadores que solo había desatado el miedo en todos los habitantes de Kinsale? Fruncí mi ceño con tan solo imaginar que cosas planearían en aquel Clan.

—¿Alguien diferente? — Me anime a preguntar haciendo un gesto con mi mano para que hablara, él lo dudo por un momento pero luego accedió.

—Alguien como nosotros, sí, un sobrenatural que se ha aliado con ellos.

¿Uno de ellos? Esto era más impresionante y confuso, ¿Como alguien de los distintos se aliaría con las personas que los están destruyendo? ¿Sería un tipo de estrategia o tenía una buena razón para darle la espalda a los suyos? La fila avanzó, y solo quedaba una mujer por ser atendida para después seguir yo, no lo dude y lo pregunté, quería respuestas, todo parecía fuera de sus manos.

—¿Cómo estás tan seguro que las sospechas de ella podrían ser ciertas? — mire de reojo al chico que atendía a las personas —, pueden ser inciertas, ¿Podríamos confiar plenamente en su teoría?

—Son ciertas, confío en ella porque es mi hermana es una conexión familiar que te dice por instinto que todo es seguro entre la familia, solo me queda ella, Madeline y confiamos mutuamente — no dije nada, nunca tuve una hermana o hermano, solo tenía a mi padre y en cierta parte podría entender esa confianza que tenía con ella —. Solo confía en mí como lo estoy haciendo yo contigo, todos saben que eres hija de James Bennett — me desconcertó un momento, ¿Como era posible? —, pero ninguno sospecha ni sabe que eres uno de los nuestros pero con una habilidad más ingeniosa, sólo lo sabe Alaska y yo pero le hice prometer que no le contaríamos a nadie más.

Mordí mi labio inferior nerviosa, ¿Que pasaría si los demás se enterarán que aparte de ser hija de James Bennett también era una Banshee? ¿Me excluirían? Suspiré y asentí, si Arthur confiaba en Alaska yo también lo haría.

—Confiare en ella y tú confiaras en Patrick — quiso interrumpirme pero levante mi mano y negué —, si confiaré en ustedes tienes que confiar en mí palabra, se que Patrick es de fiar y mira que sus teorías no estaban equivocadas del todo así que es de mi equipo pero sin la necesidad de saber lo que somos, por el momento.

Arthur gruñó y terminó asintiendo mientras finalmente fue nuestro turno, dejé los libros sobre la barra mientras el chico tomo uno por uno anotando en su libreta quien sabe que, le di una última mirada a Arthur y me tendió su libro para incluirlo con los demás.

—Vaya realmente estás interesada en Kinsale — comento el chico pelinegro leyendo los títulos en voz baja.

—Si pues, me interesa mucho la historia y este pueblo ha capturado mi atención — comenté con normalidad mientras observe el gafete del chico y leí su nombre.

—Bueno debes ser muy lenta porque la historia de este pueblo no es nueva, la mayoría ya la sabe de pies a cabeza — el chico intercambio una extraña mirada con Arthur y luego sonrió —, ¿No es así Arthur?

—Estas en lo cierto pero ella es diferente a los que viven aquí desde hace años — ahora la mirada del de cabello oscuro se posó en mi y me evaluó.

—¿Como? Yo la veo común y corriente como todos los de este pueblo.

—Hace un par de días me mudé a Kinsale, a eso se refiere, no soy de aquí y por eso quiero saber más sobre el lugar donde viviré desde ahora en adelante.

Comenté sin bajar la mirada, evalúe su rostro como él lo había hecho conmigo, no noté ninguna pizca de superioridad o egocentrismo en ese momento, ya saben, el típico chico cliché. Al contrario él se veía muy simpático con las personas que iban y venían de esta biblioteca, extendió su mano y fruncí mi ceño hasta que dijo: