A partir de este capítulo los tiempos que pasen serán variados, me explicó: el capítulo pasado ya había pasado dos meses de la estancia de Madeline en Kinsale, quizás en este ya hayan pasado tres días, en el próximo cuatro meses, etc.
Ahora ya nos los molesto y pueden continuar la lectura. 💙
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Madeline
Pude divisar a Allek cerca de Patrick, se encontraba hablando con otros chicos mientras Patrick guardaba sus cosas en su casillero, mire el cuadernillo que hace cinco días me había dado Allek, lo había repasado de inicio a fin y viceversa, releído varias veces hasta aprendérmelo, entenderlo y descubrir algunas anotaciones que eran literalmente lo mismo pero con diferentes estrategias, al final todas terminaban en la misma carretera solo tomaban calles diferentes, atajos, giros, rumbos para distraer a aquellas personas que querían seguirlos y emboscarlos, y claro, siempre iban en tres autos, cualquiera creería que el de medio sería el blanco con la docena de distintos y eso querían hacerles creer.
Mientras estos tomaban tantas rutas diferentes cada fin de semana y lograban despistar a los distintos, la verdadera camioneta tomaba una ruta contraría muy tranquila, sigilosa y de la cual nadie sospechaba, un plan perfecto del cual nadie pensaría o imaginaría por ello nunca lograban salvar a las docenas de distintos que secuestraban los cazadores, nunca daban con la localización de a donde se dirigían porque siempre seguían y sospechaban de los incorrectos, lo que aquel clan de cazadores quería.
Lo que me hizo preguntarme, ¿Porque tantas estrategias, atajos y rutas de desviación para distraer a los distintos? ¿Para que necesitaban una docena de sobrenaturales? ¿Que atroz plan se tendrían entre manos? Mire la sonrisa de Patrick de reojo e intenté devolvérsela pero salió como una sonrisa muy rara cerca a ser una mueca así que pasé de largo y tome del brazo a Allek alejándolo del grupito de frikis.
—¿Qué descubriste?
—No es así que digamos la gran maravilla pero podemos salvar a la docena de distintos que trasladarán, y descubrí algunas cosas en sus anotaciones, no me mires así me gusta leer y prestar suma atención a los libros con misterio o en este caso cuaderno con muchas cosas claves. Lo más importante, no son tres camionetas realmente son cuatro pero ustedes nunca lo notan.
Durante el camino por los pasillos le conté mis descubrimientos, ideas y teorías que tenía sobre el Clan de cazadores y como aquello nos beneficiaría, la primer clase por suerte la compartimos y doblemente mejor el profesor faltó por una cita médica y no sé qué más así que tuvimos la hora libre por lo cual también más tiempo para relatarle y señalar los puntos que siempre coincidían aunque tuvieran cambios llegaban al mismo punto. A mitad de lo que sería la clase de artes terminamos en el campus de bajo de un gran árbol de cerezos que nos otorgaba una buena sombra.
—¿Todo eso lo descubriste aquí? Mierda, Madeline puedes ser el nuevo Sherlock Holmes en versión mujer toda empoderada, exitosa y llamativamente pelirroja — reí ante su comentario y negué —, en verdad que he tenido este maldito cuaderno, bueno es de Evans, lo saqué de su oficina pero lo he leído por mucho tiempo junto a otros y no vimos nada de esto.
—Me gustan los retos y vamos, piensa esto, son anotaciones de los mismo cazadores, todo está escrito y dibujado, alguien de los distintos logra obtenerlo, ¿Y no hay intenciones por parte del clan en recuperarlo? Seguro creyeron que no hallarían la verdad escrita en estas hojas y se concentrarían en seguir lo básico, rescatar a los suyos y ahora me los imagino riéndose cómodamente en su refugio viendo como fallan una y otra vez.
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La Banshee | EN EDICIÓN
FantasyGritos, dolor, desesperación, desasosiego, tristeza. Y sobre todo muerte, es de lo que se trata mi vida. Ya no puedo escapar porque el problema siempre ha estado en mi. Si te dijera que soy peligrosa, ¿Te asustarías? Crecí oyendo comentarios sobre...