13| Conociendo A Allek.

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Madeline

—¡Mira lo que ha provocado tu distracción Allek! — Gritó furioso Arthur aunque por otro lado Allek estaba de lo más tranquilo —, si ella no hubiera gritado seguramente ya estarían muertos... ¡Solo tenías una maldita obligación! Dejarles entrar, vigilarlos y estar al pendiente de que no les pasará nada, ¡Adam está loco!

Alaska murmuró un guarden silencio apenas mientras masajeaba sus sienes pero claro no le hicimos caso.

—Vale, vale pero he llegado a tiempo, ¿Okay? Llegué y salve al noviecito de Madeline.

—Él no es mi novio — rodeé los ojos.

—¿Ah no? Bueno eso no es lo que parecía cuando están solos...

—¡He dicho que no es mi novio! — Me le enfrente pero el hizo que retrocediera colocando sus dedos en mi frente e impulsándolos.

—¡Y yo he dicho que guarden silencio! — Gritó Alaska levantándose de su lugar —. Allek debiste estar al pendiente de ellos y no quedarte dormido, casi los matan por tu descuido y Madeline.

—Alto, ¿Por mi descuido? Yo no fui el idiota que propuso ir a la morgue porque quería saber sobre la muerte de Elena, tampoco desafíe al loco de Adam, ellos se arriesgaron y él fue tan idiota y saco su arma, ¿ibas a matarlo, enserio? — dijo Allek mirando a Patrick y este bufo.

—Si era necesario...

—Si iri nicisirii, ¿Es lo que dicen todos los cazadores? Que patético sólo admite que lo ibas a matar fuera o no necesario.

—¡Ya les he dicho que no soy como el clan que los está cazando! Mi familia no es de ese tipo de cazadores.

Mire a Patrick sin decir nada, después a los otros tres y suspiré caminando por la sala mientras en mi mente seguía su maldita voz: debes saber la verdad si quieres involucrarte en este mundo y soy el único dispuesto a decirte la, te lo dije, yo no soy el malo en esta historia, ¿Enserio no me recuerdas? Mire a los chicos y me levanté.

—Yo me largo, ya es media noche, si quieren hablar con total verdad será mañana, tengo cosas que procesar está noche y no estoy para sus reclamos o sus mentiras.

Patrick se levantó y asintió. —Si, vámonos.

—¿Disculpa? No quiero tu compañía eres el principal mentiroso y aún estás herido es mejor que te quedes no creo que coman carne humana así que despreocúpate de tus pecados cazador — recalque la última palabra al decirla —. Se el camino a mi casa, quiero pensar a solas.

—¿Estás loca? Ese tipo puede seguir afuera, no pienso dejar que regreses sola.

—¿Y con quién corro más peligro? Eres un cazador, él lo dijo y tú ni siquiera lo negaste, pudiste decirme.

—Si, soy un cazador y un mentiroso pero tú no eres la santa muchacha pura que digamos, también me mentiste y sigues ocultando cosas Madeline.

—Oh vamos como si no lo supieras ya, tu contacto de Brooklyn te debió decir que era antes de que yo tan siquiera tomara el avión a este pueblo.

Patrick tampoco negó eso y sonreí falsamente mientras tome mis cosas, pasé a lado de Alaska y Arthur me detuvo, negó.

—Cielos cuanto odio decir esto pero Patrick tiene razón, Adam sigue libre nada nos asegura que esté lejos de aquí, ¿Porque no te quedas? A Alaska no le molestará — negué aleje su brazo de mi muñeca.

La Banshee | EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora