¿Kovu?

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—¡Chicos!—Gritó Kion mientras entraba a una pequeña sala. Allí se encontraban los miembros de la guardia del león durmiendo.

Todos despertaron al instante cuando lo vieron entrar. Estaba bastante serio.

—¿Que ocurre,Kion?—Preguntó una chica de ojos verdes.

—Kiara a desaparecido—Comenzó a hablar el chico mientras se acercaba a sus amigos—No la hemos visto desde que salió a dar su paseo nocturno. Temo que algo le ha pasado.

Sus compañeros lo miraron con preocupación. Temían que algo le pasara a la futura gobernante de allí.

—¿Qué esperamos?—Gritó Bunga, quien ya estaba corriendo para salir de allí.

Kion lo siguió y sus compañeros igual.

—¡Hasta el fin de las praderas...—Exclamó Kion.

—¡Guardia del león defensa!—Gritaron los jóvenes, siguiendo al líder.

En la tribu contraria, la de ojos rojos estaba despertando de a poco. Notó que estaba atada fuertemente a una columna hecha de madera. Estaba dentro de una carpa hecha de cuero. Era bastante amplia, y parecía un lugar donde guardaban cosas viejas y oxidadas.

La chica intentó moverse, pero se dió cuenta que sus manos y piernas estaban fuertemente atadas.

—Yo no me movería si fuera tú—Dijo una voz masculina que ella no reconoció.

—Hmm...—La chica no podía hablar, estaba amordazada.

El chico de piel oscura se le acercó y le quitó la mordaza.

—¿Quién eres tú?¡¿Qué hago aquí?! ¡Suéltame!—Comenzó a gritar la otra.

El chico solo la miró indiferente y se volvió a sentar en un pequeño banquito que había al lado de ella.

—Creo que te prefería mejor callada—Susurró, mirando hacia otro lado.

Kiara lo miró furiosa y forcejeó más aún.
Sabía que esto le haría daño a sus muñecas, pero no le importó.

—¿¡Quién carajos eres tú!?—Gritó, mirándolo.

—Wow,wow,wow—Se levantó el joven de su asiento— ¿Dónde aprendió ese lenguaje, princesa?—Comentó colocándose frente a ella.

—Eso no te importa—Lo miró. Era más alto que ella, pero no tenía miedo—¡Suéltame ahora, imbécil!

—¿Y si no lo hago? —Comentó acercándose más a ella. Quería intimidarla.

—Las pagarás muy caro—Dijo entre dientes.

El chico se encogió de hombros y se alejó. Volvió a sentarse cerca de ella y la miró.
Kiara miraba el suelo, demasiado furiosa. No podía hacer nada y eso la hacía enfadar.

—Pobre niña de papi, no puedo hacer nada—Sonrió.

La chica levantó la vista y lo vio extrañada. ¿Niña de papi? Alguien ya le había dicho eso hace años.

—¿Kovu?—Lo miraba.

—Hasta que te diste cuenta—Suspiró el otro sonríendo.

Kovu había conocido a Kiara cuando era muy pequeño. Tenían unos cinco años.
Pero cuando estaban presentándose, llegaron sus padres y los separaron.
Había sido el primer amor platónico de Kiara,se podría decir.
Pero solo lo había visto una vez. Creyó que nunca más se verían de nuevo. Hasta ese instante en que todo cambió.

—¿Enserio eres tú?—Preguntó.

El chico se levantó nuevamente. La miraba fijamente.

—¿Acaso quieres un certificado?—soltó una risa.

—Es solo que... Wow...¡No lo puedo creer! Has crecido mucho y...—Lo miraba— No te reconocí.

El chico miró el suelo mientras sonreía. Recordaba cuando eran pequeños y casi los comen unos cocodrilos.
Caminaba alrededor de ella y la miraba de pies a cabeza.

—Yo debería decir lo mismo de ti—Comentó.

La chica, sin olvidar la situación en la que estaba, lo miró seria.

—¿Por qué me trajeron aquí? —Preguntó, aún forcejeando.

El chico suspiró y borró su sonrisa. La miró a los ojos.

—¿Acaso no sabes todo lo que le hizo tu padre al mío?

La chica lo miró. De la misma forma, le contestó.

—¿Y acaso tú no sabes todo lo que le hizo tu padre al mío?

El chico estaba a punto de contestar, pero entró Zira. Sonrió al verla atada.

—¿Molestando a nuestra huésped?—Preguntó con una sonrisa.

—Así es, madre—Contestó el chico de la misma forma.

Detrás de Zira, venían Janja junto a tres hombres. Kiara los miró con miedo.

—No nos malinterpretes, princesa. No tenemos nada en contra tuyo—Hizo una pausa.

—¿Si? ¿Y por qué me tienen aquí? ¡Cuando mi padre se entere...

—¡Ese es el problema! Tu padre...—Interrumpió la mujer, con enojo— Desde que el asesinó a Scar, me he sentido tan sola.

—Esta necesita marido—Susurró Kiara para sus adentros.

Zira ignoró ese pequeño comentario y continuó hablando.

—¡Esta tribu estaba bien! Hasta que tu padre mató a nuestro jefe... —Miraba fijamente a Kiara.

—¿Bien? ¿A eso se le dice que la gente muera de hambre y robe?—Preguntó, sarcásticamente.

—¿Tu qué sabes? ¡No has vivido aquí! —Gritó la otra,con enojo.

—Es cierto... —Kiara hizo una pausa y siguió—Yo no nací aquí. ¡Y lo agradezco mucho ya que Scar fue el peor gobernante del mundo!—Gritó.

Esto llenó el vaso de Zira. Era el colmo para la mujer. Le dió una fuerte bofetada en el rostro. Kiara se quería retorcer del ardor, pero no pudo. Solo soltó un gemido de dolor. Janja y sus acompañantes sonreían. El chico de ojos verdes y piel oscura se quedó en shock.

Luego de unos minutos, todos salieron de allí menos Kovu. Lentamente se acercó a la chica y levantó su mirada.

—¿Estás bien?—Susurró en voz baja.

—S-si...—El chico, al levantar la vista de ella y obligarla a que lo mire a los ojos, notó que su mejilla estaba colorada.

—Lo siento mucho por esto...—Susurró, tocándole la mejilla.

—N-no importa...—Respondió la otra—Estoy bien...

Puede que Kovu aparente ser malvado. Pero Kiara era su primera amiga de la infancia. En realidad, su única amiga hasta ahora.
La chica desvió su mirada y el la volvió a obligar a que lo miré.

—¡Hey, mírame!—La chica lo miró de nuevo—Intentaré sacarte de aquí de cualquier  forma.

͠s͠ᴏ͠ʟ͠ᴏ ͠ᴀ ͠ᴛ͠ɪ ͠ᴛ͠ᴇ ͠ɴ͠ᴇ͠ᴄ͠ᴇ͠s͠ɪ͠ᴛ͠ᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora