Jardines

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—¡Ya sé que desapareció! No soy idiota—La mujer mayor de ojos rojos estaba realmente furiosa. —¿O creen que no me daría cuenta que falta su hermano?

Los dos menores negaron con la cabeza. Nuka le había dicho a su madre acerca de la desaparición de Kovu y la princesa.

—Madre, algunos han visto alguna que otra actividad sospechosa anoche—Comenzó su hija—Hombres con sacos negros y corriendo hacia los límites de la tribu.

Su madre la miró pensativa. ¿Kovu había escapado con ellos? ¿Quiénes eran?
Si se habían llevado a la princesa seguramente no eran nada más ni nada menos que...

—¡La guardia del león! Pues claro—Gritó Zira.

—¿Qué?—Preguntó su hijo mayor, confundido.— ¿Cómo?

—Los protectores de las tierras del reino vinieron a salvar a la dulce e inocente princesita.—Soltó una risa malvada y continuó— Kovu, Kovu, Kovu... ¡Eres brillante!—Su madre por fin había entendido el plan de su hijo. No tenía ni un pelo de tonto.

Nuka miró hacia otro lado con el ceño fruncido, Vitani sonrió levemente mientras miraba a su madre.

—Hija querida, ¿Le harías un favor a tu dulce madre?—Comenzó Zira y se acercó a ella.

—Claro, madre.

—Creo que nuestros vecinos estarán muy felices de oír las nuevas noticias—Sonrió con malicia—Ve a decirles a Janja y a su clan lo siguiente...

Cambiando la escena, Kiara se encontraba paseando con Kovu por unos hermosos jardines llenos de flores.

—¡Este es mi lugar favorito en el mundo! —comentó la princesa, entusiasmada.

Kiara agarró una flor y la olió. Su olor era fuerte pero a la vez suave. ¡Era hermoso! El color de esta era violeta y tenía algún que otro decorativo rosa.

Kiara, sin pensarlo dos veces, acercó la flor directamente a la nariz del otro joven. Kovu la olió y rápidamente estornudó. La chica soltó una risita.

—¡Tiene un olor muy fuerte! —Gritó Kovu, luego de recuperarse del estornudo.

—Aún así, ¿no te parece hermosa?—La joven miró la flor que estaba entre sus manos nuevamente.

Sin pensarlo, Kovu agarró la flor con delicadeza y se la colocó entre el cabello a Kiara. Ambos se quedaron mirando fijamente. Él solo le acarició el cabello luego de colocarle la flor.

Ambos estaban cerca. Kiara sentía que el corazón se le salía del pecho, pues nunca había tenido a un hombre tan cerca. ¿Acaso la iba a besar?

Kovu reaccionó y rápidamente miró hacia otro lado. Notó que sus mejillas ardían, pues estaba sonrojado por lo que acababa de pasar.

—A-ah...—Se rascó la cabeza con un nerviosismo bastante notable—¿Seguimos? —Preguntó el chico para seguir caminando.

—S-si..—Kiara lo tomó del brazo y siguieron caminando. El silencio inundó el lugar.

"¿Por qué carajos hice eso?" Pensaba Kovu. Él estaba ahí para ejecutar su plan y que su madre lo felicitara. ¡No podía andar enamorándose de la princesita!
Sin embargo, ella era muy bonita...

Kovu sacudió la cabeza y sus pensamientos se fueron. La chica señaló un perfecto lugar para sentarse debajo de un gran árbol. Este les daría un poco de sombra, ya que el sol estaba demasiado fuerte.

Nuevamente, silencio. Ambos se sentaron en el césped, uno al lado del otro. Ambos miraban el paisaje del hermoso jardín, pero parecía que cada quien tenía sus pensamientos.

͠s͠ᴏ͠ʟ͠ᴏ ͠ᴀ ͠ᴛ͠ɪ ͠ᴛ͠ᴇ ͠ɴ͠ᴇ͠ᴄ͠ᴇ͠s͠ɪ͠ᴛ͠ᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora